Bajo un mar importante nos pusimos a la faena. La Voz de Galicia había pronosticado unas olas de 0,5 a 1 metro. La realidad era que andaban cerca de los dos metros. Pese a todo, Ernesto logró sacar dos robalos buenos, de 3 kilos y cuarto cada uno.
El primero entró de noche y fue difícil sacarlo por el fuerte oleaje que había. El segundo, del mismo peso exactamente, ya de día.
Aquí vemos a Ernesto sacando su arma definitiva ......... el tabaco jejeje.
Buen inicio de vacaciones.
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