martes, 23 de agosto de 2011

1.300 truchas muertas en el Ulla ("por ahora")


La Consellería de Medio Rural ha abierto un expediente a la empresa concesionaria de la gestión de la depuradora de aguas residuales del Ayuntamiento lugués de Monterroso por la aparición de peces muertos en un tramo del río Ulla.

"Un posible fallo en las instalaciones de la depuradora pudo causar una obstrucción en los conductos de las aguas residuales, razón por la cual las aguas sin tratamiento fueron a parar al río". Este es el motivo que aporta la consellería en base al resultado de las primeras investigaciones y por el que, "por ahora", se han recogido unos 1.300 ejemplares de trucha.

A falta de una confirmación definitiva, Medio Rural estima que "la falta de oxígeno en el agua, producida por la contaminación orgánica, puede ser una de las principales causas de estas muertes, consecuencia de un posible fallo en la estación depuradora".

Al mismo tiempo, no descarta que las tormentas "incidiesen también en la calidad del agua", al verse la estación depuradora "sobresaturada" por la excesiva cantidad de agua que fue a parar a sus instalaciones.

La denuncia abierta por los agentes facultativos medio ambientales del departamento de Conservación da Natureza "seguirá ahora el procedimiento legal habitual", indica Medio Rural.

Así, será el servicio jurídico administrativo del departamento territorial de Lugo de la consellería "el que se encargue de gestionar el expediente y determinar que vía jurídica se sigue". "En el caso de que así se considere, el caso podría ir a parar a la Fiscalía por un delito ecológico", subraya.

Los técnicos de Medio Rural trabajan en las tareas de retirada de peces muertos en estos momentos, desde ayer, en las proximidades del tramo afectado del río Ulla, de 1,5 kilómetros.

Los ejemplares se trasladarán al Centro do Veral, donde se estudiarán, a través de necropsia y análisis toxicológicos, muestras de truchas para determinar las causas de las muertes.

Alguno de los ejemplares ya están ahora en el centro y fueron congelados para su posterior análisis antes de la eliminación de los restos por parte de un gestor de residuos autorizado.

El alcalde de Monterroso (Lugo), el socialista Antonio Gato Soengas, ha exigido al conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, una inversión para la ampliación de la depuradora del ayuntamiento, después de la muerte de casi un millar de truchas en el río Ulla, por el alivio de aguas residuales tóxicas durante las tormentas de los pasados días.


Gato Soengas ha denunciado que "todos los veranos sucede lo mismo". Por ello, ha defendido que lleva tiempo solicitando una ampliación de la instalación de depuración "en los despachos, por carta y por teléfono" y ha aludido al hecho de que, "precisamente, ahora, la Xunta ha puesto en marcha un programa científico de recuperación del mejillón del río Ulla".

Asimismo, el regidor socialista ha defendido que los vecinos ya han contribuido con más de 300.000 euros, a través de los cánones de saneamiento y del agua, desde que la depuradora funciona. Por ello, ha reclamado al Gobierno autonómico que abandone su "famosa austeridad" para atender necesidades como esta.

Gato aseguró que esa mortandad se evitaría si la Xunta construyese en la zona uno o varios tanques de tormentas, una petición que, según subrayó, ya trasladó en repetidas ocasiones a la Consellería de Medio Ambiente, competente en la materia.

«Isto no pode seguir así cada vez que haxa unha tormenta polo verán, a Xunta non pode falar de mellorar a calidade das augas dos ríos e despois non facer as obras hidráulicas necesarias», criticó el regidor, que acusó al Gobierno gallego de escudarse siempre en la «austeridade» para no atender sus obligaciones.

Gato indicó que ayer mismo, en una conversación telefónica, le reiteró esa demanda de creación de tanques de tormenta al conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, a quien, según dijo, ya le reclamó esa misma infraestructura en dos ocasiones, una en 2009, tras el caso anterior de mortandad en el río Ulla, y otra poco después de las elecciones municipales.

Antonio Gato, mostró ayer su indignación al ver que un desastre que ya tuvo lugar en 2005 con 3.000 peces muertos y en 2009 con consecuencias similares se volvía a repetir. Según dijo, él mismo se puso en contacto con la Consellería de Medioambiente hace unos meses para construir una estación de aguas pluviales para tormentas con la que poder hacer frente a tragedias ecológicas de este calibre. Sin embargo, según sus propias palabras, en conversaciones recientes el conselleiro le dijo que comprendía su preocupación pero la planta «no se puede hacer porque no hay dinero para ello».

Por otra parte, el presidente de la Asociación de Pescadores de la Comarca da Ulloa, con más de 600 socios, le ha trasladado a Gato Soengas la intención de llevar a cabo una repoblación una vez el río elimine los residuos.

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