martes, 2 de agosto de 2011

Hoy tocó madrugón

Hay que ver como somos los pescadores, estando de vacaciones madrugamos mas que trabajando. Con lo que nos cuesta levantarnos para trabajar y sin embargo para pescar lo haces con ilusión.

Fuimos Ernesto y yo a la zona de la Torre, sitio incomparable por sus paisajes. Lo estropean las continuas idas y venidas de los barcos faenando, y la plantación de boyas con artes de pesca que hay en el mar (hay mas que lechugas en un huerto).


El mar estaba muy bien para pescar. Se movía lo justo para poder engañar algún robalo despistado.

De noche no entró ninguna pese al esfuerzo y empeño dedicados. Por mucho que cambiaramos de señuelo, nada de nada. Ya pensábamos que otro día de vacío. Pero en esto de la pesca no hay que perder la esperanza hasta el final.

Entonces, al salir el día y casi al mismo tiempo, Ernesto y yo conseguimos sacar una cada uno, mas o menos del mismo tamaño, pequeño por cierto.

Esta es la que pesqué yo.



Robaliza de "ración".

Iba pasando la mañana y el esfuerzo pasaba factura, así que ...

Como ya dije alguna vez, hay un dicho que dice: "una retirada a tiempo es una victoria", así que "pa casa"


Aquí vemos a Ernesto con su captura.


Y aquí yo con la mía. Desde luego estamos muy lejos de los 5 kilos de tope cada día que dice la Voz de Galicia que cogemos todos los pescadores.


Otra imagen de esta bonita (y peligrosa) zona.


En resumen otra jornada para matar el gusanillo, y a esperar a la siguiente.

Un saludo.

1 comentario:

  1. No está nada mal, visto como anda la cosa por ahí...habrá que esperar tiempos mejores.

    Saludos

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