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| El líquido que ayer manaba del aliviadero era de color marrón |
No hace falta tener el olfato de un sabueso para percibir el fuerte olor que, a última hora de la mañana de ayer, invadía el ambiente en el acceso a la villa rianxeira. Ni tampoco es preciso ser un experto para intuir el origen del hedor, que evidenciaba la existencia de un nuevo vertido en las inmediaciones del paseo marítimo rianxeiro, concretamente en la zona de Rinlo. Un aliviadero de la red de saneamiento es el foco constante de episodios de este tipo y, ayer, el líquido que manaba de él volvió a ensuciar el agua de la ría.
La marea baja permitía ver perfectamente el origen del mal olor: un charco de agua marrón y espesa que discurría hacia el mar. Del aliviadero aún manaba un hilo de líquido, aunque parecía evidente, por los restos en las piedras, que minutos antes el caudal del vertido era más intenso.
La existencia de este tipo de episodios en esta zona no es ninguna novedad, y, de hecho, los malos olores ya generaron protestas entre los vecinos en más de una ocasión.
Tanto es así que el regidor rianxeiro, Adolfo Muíños, no puede evitar transmitir cierta resignación cuando habla de los vertidos en Rinlo: «Intentamos facer un control permanente para evitar as verteduras, pero parece que temos que extremar as actuacións. Isto vai ser continuo mentres que non se leve a cabo unha actuación conxunta e decidida», dijo en alusión a la Xunta. En este sentido, se refirió al plan autonómico para sanear la ría y a las actuaciones que prevé para el caso de Rianxo.
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