miércoles, 30 de noviembre de 2011

Espeluznante ley de pesca en Castilla y León

Increíble ley de pesca en Castilla y León. Echémonos a temblar puesto que dentro de poco será así en Galicia. Cuando lleguemos a este caso, no sacaré la licencia de río.

Vemos el ejemplo de Zamora, puesto que el artículo es sacado de un diario de esa ciudad.

Los pescadores podrán pisar las orillas y surcar los ríos zamoranos en busca de la preciada trucha a partir del primer domingo de abril y hasta el 31 de julio del año 2010, salvo en aquellos tramos específicos donde se ha retrasado la apertura o adelantado el cierre. Y lo harán, en casos, en cursos fluviales descuidados desde hace años debido a que las tormentas arrasaron presas y pasos que nunca más volvieron a entornarse perjudicando, con ello, toda freza y crianza de alevines, como ha ocurrido en el término de San Ciprián de San Justo.

Los aficionados a la caña tendrán otras oportunidades porque en las masas de agua podrán capturarse hasta una veintena de especies, entre otras la anguila, o especies de menor rango como el barbo, bogas, tencas y lucios.

En las aguas libres la talla mínima fijada para la trucha es de 21 centímetros y podrá pescarse, durante el período hábil, todos los días, excepto los lunes que no sean festivos de carácter nacional o autonómico. Los jueves se consideran como «día hábil», pero la pesca de los salmónidos únicamente podrá practicarse en la modalidad «sin muerte», incluso cuando fueran festivos, debiendo devolverse a las aguas todos los salmónidos capturados. Para la anguila la talla mínima es de 30 centímetros.

En las aguas libres está permitido la captura de cuatro ejemplares por pescador y día tanto de trucha común como trucha arcoiris. Para los amantes de la pesca sin muerte, la orden deja claro que, en los cotos sin muerte, en los tramos libres sin muerte y en los escenarios deportivo-sociales, no se podrá portar salmónidos de ningún tipo o talla, aunque pudieran provenir de otros tramos en los que la pesca de los mismos estuviera autorizada.

Se retrasa la apertura de la pesca de la trucha al último domingo de abril en todo su curso y afluentes, salvo en el embalse de San Sebastián, del río Bibey. Igualmente en el río Forcadura, aguas arriba del puente que da acceso a la localidad de Barrio de Arriba, de Vigo de Sanabria, y todas las aguas que afluyen a este tramo. Y en todo su curso y afluentes del arroyo Carambilla.

Se adelanta el cierre al primer domingo de julio en todo el curso y afluentes del río Negro.

Los pescadores deberán respetar una talla menor, de 19 centímetros para la trucha común capturada en los cursos o afluentes de los ríos Forcadura, Villarino, Truchas, Trefacio y Bibey. Por contra, se aumenta la talla mínima a 23 centímetros, en las aguas embalsadas por la acción exclusiva de la presa del embalse y no por la acción de cualquier otra presa existente en su cauce o en alguno de sus afluentes en dicho tramo, en los embalses de la sierra sanabresa de Vega de Tera, Puente Porto, Cárdena y de Playa.

Medio Ambiente retrasa el cierre al 15 de octubre en otra serie de embalses, en las cuales, a partir del 1 de septiembre la pesca de salmónidos se efectuará en la modalidad sin muerte, debiendo devolver estos ejemplares a las aguas de procedencia de forma inmediata. Son los embalses emplazados en el curso del río Tera de Nuestra Señora de Agavanzal, y aguas abajo del mismo, Cernadilla y Valparaíso.

Existe una veda total en diferentes cuencas. Entre otras, en el Tera no podrá pescarse desde su nacimiento hasta el muro de la presa de Vega de Conde y todas las aguas que afluyen a este tramo, así como en las guas no embalsadas existentes entre la presa de Vega de Conde y la presa de Vega de Tera. La Orden de Pesca fue publicada ayer en el Boletín Oficial de Castilla y León.

Ver la normativa completa:  http://bocyl.jcyl.es/html/2011/11/29/html/BOCYL-D-29112011-1.do

Un dislate.

Una joven muestra una gran trucha capturada en el embalse de Valparaíso

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