viernes, 23 de diciembre de 2011

La isla


La Torre de Hércules con A pedra do Boi al fondo
Eran las cinco de la madrugada y el pesquero La Isla navegaba hacia el puerto de A Coruña con una buena marea de merluza. Por causas que cuarenta años después aún no están claras esta baka de 32 metros encalló contra los bajos de la Torre Hércules justo enfrente de un poblado chabolista. Sólo el maquinista del barco, Ramón Seoane Martínez pudo ser recogido con vida después de permanecer seis horas en el mar agarrado a un tablón. Corría el año 1970.

Ramón Seoane, único superviviente del pesquero "La isla"
Ramón Seoane contaba la odisea en su habitación del Sanatorio Socorro donde fue internado. «Me encontraba en la sala de máquinas y sentí un fuerte golpe y salí inmediatamente a cubierta». Continúa narrando: «Minutos después el barco se escoró y tumbó. Me vi en el agua agarrado a un tablón». Otros compañeros de Ramón hicieron lo mismo. Se comunicaban entre ellos con el fuerte ruido del mar de por medio. Sin embargo, poco a poco, el maquinista fue dejando de escuchar las voces de sus compañeros.

La tragedia de La Isla es recordada con rabia y desesperación por los ciudadanos coruñeses, pero sobre todo por los vecinos de As Lagoas. Escuchaban los llantos de los náufragos, sus desesperadas llamadas de auxilio. Sin embargo era imposible hacer nada por ellos desde tierra. Le tiraban cabos pero el mar los transformaba en hilos de coser.


Lugar del hundimiento en las cercanías de la Torre de Hércules
Más de un coruñés recuerda todavía esos gritos. Venía del Gran Sol y se hundió en 1970 en la Pedra do Boi, a unos cien metros de la Torre de Hércules. Murieron tragados por el temporal a la vista de numerosas personas que asistían impotentes a la tragedia desde lo que hoy es el Paseo Marítimo. Hubo 14 muertos. Un solo superviviente. La ausencia de medios de rescate (entonces no había lancha de salvamento ni helicóptero) sacudió las conciencias de la opinión pública gallega. De hecho, el náufrago fue rescatado gracias a que tres pilotos del Aero Club de Alvedro indicaron al pesquero Segundo Isabelita el lugar donde se encontraba.

A los 22 días apareció el cadáver de Eduardo Rodríguez, marinero de Malpica. Su hija Carmen tuvo que reconocer el cadáver cuando tenía 18 años. Es difícil olvidar para los que se quedan.

"Era la primera vez que iba al Gran Sol -rememora Carmen-. La noche que volvían, estábamos muy preocupadas mi madre y yo. Sentimos mucho barullo fuera de casa. Nos levantamos y nos dijeron que era una lanchita que iba con tres hombres. Y me dijo mi madre: mira que si fuera el barco de tu padre, que fuera a pique. Bueno, bueno, un barco tan grande iba a ir a pique y en la entrada de La Coruña, le dije yo. Pusimos en la radio y entonces lo oímos: el barco de mi padre se había hundido. A mí lo que más me extrañaba es que mi padre era un nadador excepcional... pero para el mar no hay escapatoria".

Ya había más medios, pero resultaron inútiles cuando el Gondiez 1 se hundió en el mismo punto que La Isla , la Pedra do Boi, el 8 abril de 1991. Resulta impresionante puesto que están casi el uno encima del otro. La historia se volvió a repetir.

2 comentarios:

  1. Buenas tardes,
    Le escribo porque mi padre fue uno de esos pilotos que rescató al marinero del barco "la isla" y fue condecorado con una medalla por su valentía.
    Me podría decir dónde podría conseguir más información de éste suceso?
    Gracias

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  2. Hola, buenos días.

    Habría que consultar las hemerotecas de la época, aunque me parece que hay poca información sobre el suceso. Pero hace falta disponer de tiempo para hacerlo.

    Un saludo

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