Un nuevo vertido de residuales ensucia el río de O Con en Vilagarcía

El foco contaminante se situó esta vez en un aliviadero que se abre a O Con en la zona de Fexdega

La contumaz constancia con la que el río de O Con recibe todo tipo de vertidos se repitió ayer, hacia mediodía. Prácticamente frente a la explanada del recinto de Fexdega, uno de los aliviaderos que vierten su contenido en el cauce principal comenzó a vomitar un líquido blancuzco, que nada tenía que ver con la recogida de pluviales. El nauseabundo olor que pronto comenzó a desprender la sustancia blanquecina no dejaba margen para demasiadas dudas acerca de su origen: con toda probabilidad, la red de alcantarillado.

Junto a la fuente de inmundicia se concentraban varios de los patos que habitan el río, que recibieron de esta forma un baño escasamente recomendable. Salvo remontar el cauce, poco más podían hacer para evitar el contacto con el vertido, puesto que el líquido blanco seguía la corriente hacia la desembocadura, manchando de esta forma buena parte del transcurso urbano de O Con. Una patrulla de la Policía Local se acercó hacia la una de la tarde al puente más próximo al foco de contaminación para comprobar qué estaba sucediendo. La fuga de residuales continuó, sin embargo, manando durante largos minutos.

En esta ocasión, los problemas se trasladaron desde el más frecuente de los puntos negros de O Con, el lugar en el que confluye con él el regato de Santa Mariña, en una esquina del parque de A Xunqueira. Esta situación evidencia de nuevo la necesidad de llevar a cabo una profunda revisión de los bombeos y el sistema de conducción de las aguas residuales. Deficiencias en este aspecto son las que provocan, por ejemplo, el vertido inmediato al parque infantil. El anterior gobierno municipal había realizado un primer estudio al respecto, concluyendo en la conveniencia de desarrollar toda una serie de actuaciones que, sin embargo, finalmente no se llevaron a cabo.

En teoría, la intervención pendiente de Augas de Galicia, consistente en la segunda fase de la regeneración del cauce urbano de Vilagarcía, debería contribuir a solucionar parte de este problema. El resto dependerá del buen uso que se haga de una red que en demasiadas ocasiones recibe ropa, restos animales e incluso escombros.