lunes, 19 de marzo de 2012

El campanu del Eo se resiste


Uno de los pescadores, situado ayer en un tramo del río Eo en San Tirso de Abres

Al fin llovió y con intensidad en la noche del domingo al lunes, pero apenas se notó en el caudal del Eo, que sigue bajo mínimos. Pero la lluvia se agradeció y estuvo en boca de todos los que al amanecer, en los tramos del río hasta A Pontenova, se apostaron para tratar de capturar el preciado campanu, el primer salmón de la temporada. Comenzaba una nueva campaña de pesca y unos ochenta pescadores ocuparon un 60% de los cotos. Se notaba el pálpito de los días importantes. Y ayer lo era, porque al Eo se le daban no pocas opciones de dar el campanu. Es el río más tempranero, donde primero entran los salmones a desovar, y se apuntaba a los cotos La Pena (donde estuvo José Manuel Mori, más conocido como El Marqués) y El Louredal.

Con el paso de las horas la efervescencia fue cediendo, en una jornada inestable. El río, bajo como pocas veces, pasaba factura. Picaban, eso sí, zancados. Un pescador comentaba a mediodía en un coto de San Tirso que ya llevaba nueve. «Puede ser, si en un pozo hay quince y les da por picar... pues no hay que hacer», comentaba un guardia del Principado. Pero los zancados, los salmones de primer año que regresan de desovar, no se pueden pescar y hay que devolverlos al río. «Bien no les hace, porque tragan un cebo y tienen la cucharilla en la boca... ahora mismo estoy viendo uno muerto en el río», añadía el guardia de Medio Ambiente.

Al centro de precintaje de Xesteira se acercaron varios pescadores con zancados, pensando que podían ser salmones, el ansiado campanu: «Veu algún, pero chegaron vivos e puidémolos botar ao río», explicaban en el refugio.

Hasta última hora de la tarde los pescadores se afanaron en cobrar el campanu del Eo. Lógico, porque veían los salmones. Pero precisamente la claridad del río era otro inconveniente: «Hay poca agua y está muy clara. Nosotros vemos los salmones, pero ellos también nos ven a nosotros, desconfían y es más difícil engañarlos», señalaba un pescador.

Hoy seguirá la lucha con el rey del río. Y si no sale, mañana se repetirá. De momento no se habla de desánimo: «Esto está empezando. Vamos e esperar que pasen unos días y ya se verá», comentaba un guardia, que añadía: «A los pescadores de Asturias les gusta más pescar con cebo, son más efectivos que a cucharilla y a mosca, y la veda del cebo se abre en abril».

La fiesta no fue completa en el Eo. Habrá que esperar, pero la campaña ya está en marcha. Sí la hubo y por todo lo alto en el Narcea, donde a las diez y cuarto de la mañana Enrique García González, de Bárzana (Salas), pescó el campanu, el primer salmón del año en todos los ríos. La pieza, pescada a cucharilla, pesó 6,7 kilogramos. En la subasta, en Cornellana, una carnicería de Avilés pagó 6.000 euros por la pieza.

También salió, por la tarde, el campanu del Esva. Lo pescó Alberto Fernández Rubio, y pesó 7,2 kilogramos. Este pescador valdesano fue quien el pasado año capturó el polémico campanu, siendo acusado e imputado por fraude.

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