jueves, 24 de mayo de 2012

Moto náutica

Moto náutica similar a la accidentada


El día 5 de agosto de 2001, a las 19 horas 32 minutos, la embarcación Cormorán II dedicada al transporte de turistas por la ría de Arosa, en viaje de El Grove a Meloxo, a la altura de las primeras bateas, encontró una moto náutica y dos cuerpos flotando sin vida. La moto tenía un golpe frontal y en la proa restos de brea protectora y anticorrosión de la que se usa normalmente para la conservación de las bateas.

La Guardia Civil identificó a los cadáveres, siendo ambos vecinos de El Grove.


La moto tenía capacidad para tres personas


Las características de la moto de agua eran las siguientes:

Indicativo de matrícula: 6ª-VI-2/01
Bandera: Española
Marca/Modelo: Bombardier/GTLXLTD
Material del casco: Poliéster de carbono
Eslora: 3 metros
Plazas autorizadas: 3
Motor: 1, intraborda, marca Yamaha
Potencia: 130 CV.
Valor real total: 9.000 euros.
Año de 1ª matriculación: 2.000


Bateas en la Ría de Arosa


La Ría de Arosa, al igual que otras rías gallegas, tiene innumerables bateas para la cría del mejillón, que están dispuestas en polígonos, de tal modo que dejen canales libres a la navegación de las demás embarcaciones. La navegación entre los polígonos de bateas no presenta grandes dificultades en tanto se respetan los canales. Es peligroso, sin embargo, navegar sin tomar las debidas medidas de precaución en el interior de un polígono entre las bateas por estar muy próximas las unas a las otras.

La moto tenía su base en la playa de Las Pipas, y su destino pretendía ser el remolque de un artefacto hinchable denominado “salchicha flotante”. El propietario tenía, en el momento del accidente, una concesión del Ayuntamiento de El Grove para ejercer esta actividad comercial, pero no estaba provisto de la Autorización de funcionamiento que concede la Capitanía Marítima.

Por otra parte, el propietario había suscrito una póliza de Seguro de Responsabilidad Civil tal y como es preceptivo.


Playa de las Pipas


La Capitanía Marítima de Villagarcía de Arosa, en calidad de Autoridad Marítima Provincial, promulgó un edicto el día 20 de junio de 2001 en el que se regula la navegación de las distintas embarcaciones y artefactos de recreo.

Concretamente en relación con las motos náuticas, entre otras cosas, dispone, además de la normativa específica, que “deberán mantener, siempre, una distancia mínima de seguridad de treinta (30) metros a las embarcaciones o artefacto flotante más cercano”.

Por otra parte, el citado edicto establece las condiciones a cumplir para la autorización de instalaciones de alquiler de motos de agua, regulando la existencia de un circuito balizado con canal de acceso al mismo, un monitor por cada cuatro motos en funcionamiento dotado de un control remoto de parada, una embarcación auxiliar, etc.


Lugar del accidente


El día 5 de agosto de 2001, la moto se encontraba estacionada en la citada playa de Las Pipas, custodiada por su uno de sus propietarios, el Sr. “A". Alrededor de las 19 horas, se acercaron sus amigos (Sr. “B” y Sra. “C”) pidiéndole que les prestara la moto náutica “para dar una vuelta”. El propietario accedió a esta solicitud, observando cómo sus invitados salían en la moto por el canal de boyas balizado a este efecto, sin prestar ulterior atención a la zona a la que se dirigían, dado que la moto se iba a utilizar en la modalidad de uso particular.

A las 19h 32m del mismo día, la embarcación “Cormorán II”, dedicada al transporte de turistas por la ría, en su viaje de El Grove a Meloxo, encontró la moto náutica y los dos cuerpos flotando, aparentemente sin vida, a la altura de las primeras bateas.

El “Cormorán II”, en el momento que encontró los cuerpos y la moto, procedió a la recogida de los cadáveres, informando del hallazgo al Servicio Marítimo de Telefónica, quien a su vez se lo comunicó al Centro Zonal de Coordinación de Salvamento de Finisterre (CZCS Finisterre), desde donde se coordinó la movilización e información a las diferentes unidades y organismos. A través de Emergencias 112, se movilizó una ambulancia medicalizada; se informó a Guardia Civil y Capitanía Marítima de Villagarcía de Arosa y se solicitó a SOS Galicia la movilización de Protección Civil de El Grove a fin de efectuar averiguaciones tendentes a establecer la existencia o no de más personas implicadas en el accidente.

Una vez confirmada la no existencia de otras personas o artefactos implicados en el accidente, y tras dejar los cadáveres en manos de los servicios de urgencia, el “Cormorán II”, continuó su servicio habitual.

Tras la certificación oficial del fallecimiento de las dos personas y una vez identificadas, se dio por finalizado el procedimiento de emergencia.


Plano detallado de la situación de los polígonos de bateas


La moto presentaba un fuerte golpe frontal en la proa, quedando la fibra al aire, con rotura de retrovisor izquierdo y rascaduras en la parte superior del cuadro de mandos. En el lugar del golpe había restos de brea de la usada para la conservación de las bateas.

Tras el accidente, la moto se intentó arrancar con resultado negativo. El mecanismo de dirección (manillar) sin embargo, funcionaba correctamente.

La batea con la que presumiblemente sufrió la colisión es la número 353, de nombre “Angelito” del polígono “C” del distrito de El Grove, dado que presentaba marcas de haber sufrido un impacto.

El Instituto Nacional de Meteorología informaba que el día 5 de agosto el viento y la mar estaban prácticamente en calma y la visibilidad era buena en la zona del accidente. Testigos presentes en la zona, confirman estas condiciones meteorológicas.

No existen contradicciones en las manifestaciones de los distintos entrevistados, patrones de embarcaciones que transportan turistas por la ría, usuarios habituales de la playa de Las Pipas y propietario de las motos.


El número de bateas en esta Ría es importante


En el momento en que el Sr. “A”, presta la moto a sus amigos, la conduce el Sr. “B”, montando en la parte trasera la Sra. “C”. El conductor era natural de la zona, de familia relacionada con el mundo de la pesca, por lo que es fácil deducir que conocía bien el emplazamiento de los polígonos de bateas de la Ría de Arosa.

Por otra parte, no era la primera vez que el accidentado conducía una moto, ya que según las declaraciones del Sr. “A”, se la había prestado en más ocasiones y nunca había tenido problemas de ningún tipo, pues “conocía las normas de funcionamiento y de navegación”.

El Sr. “B”, conductor de la moto, estaba en posesión del Certificado de Competencia de Marinero.

Los accidentados salieron de la playa por las boyas existentes a este efecto, con los chalecos salvavidas puestos y a una velocidad correcta. No se tuvo más noticias de ellos hasta que el “Cormorán II” los encontró media hora más tarde junto a la batea “Angelito”, en el interior del polígono “C”.

El accidente sucedió con luz diurna. El tiempo meteorológico era bueno. Viento y mar en calma y visibilidad buena de acuerdo con los partes meteorológicos de la zona que coinciden con las declaraciones de las personas entrevistadas. En esas circunstancias, no parece que se pueda achacar el accidente a la meteorología.

El hecho de que el accidente no fuese presenciado por ningún testigo, dificulta la tarea de averiguar el modo en que sucedieron los hechos. No obstante, por la violencia del golpe se deduce que la moto navegaba a gran velocidad entre las bateas.


Imagen de la Ría, donde ocurrió el accidente


Se pueden establecer los siguientes hechos:

·        El “Cormorán II” encontró una moto náutica y dos cadáveres con los chalecos salvavidas puestos, flotando junto a una batea.

·        Los fallecidos, habían salido de la playa de Las Pipas (El Grove), montados en la moto que les había prestado su propietario.

·        No era la primera vez que el propietario prestaba la moto a los accidentados.

·        El conductor de la moto era natural y vecino de la zona y, como tal, conocedor de la misma.

·        El viento y la mar estaban en calma. La visibilidad era buena.

·        La moto tenía un fuerte golpe frontal con restos de brea de la batea y ésta marcas del impacto.

·        El manillar de la moto funcionaba normalmente después del accidente.


Vista aérea de Porto Meloxo


Y se pueden establecer como causas del accidente:

  • El accidente se produjo por colisión de la moto náutica con dos personas a bordo, con la batea número 353 del polígono “C” del distrito de El Grove, llamada “Angelito”.
  • La colisión se debió probablemente a una conducción a velocidad inadecuada para la zona, con numerosas obstrucciones, y a no respetar un resguardo suficiente entre la moto y las bateas.
  • El exceso de confianza, sumado a una momentánea distracción, pudieran haber contribuido a la producción del accidente.


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