lunes, 23 de julio de 2012

Os Tonechos



El 5 de Octubre de 1991, el pesquero Os Tonechos, del puerto coruñés de Malpica, naufraga en una zona rocosa conocida como Los Arenales de Baldaio y a unas cuatro millas de tierra, en la denominada Costa de la Muerte. Llevaba nueve tripulantes a bordo de entre 17 y 41 años. Ninguno sobrevivió.


Fue una de las catástrofes mas importantes que la familia pesquera ha sufrido a lo largo del tiempo.





Remolcador Alonso de Chaves


El Os Tonechos era un barco de 18 metros de eslora, y había sido construido hacía medio año.


El buque se había hecho a la mar en la noche del 5 de octubre con la intención de volver al amanecer a la lonja de Malpica. Sobre las ocho de la mañana otro barco encontró restos de su aparejo. El pesquero no disponía de radiobaliza, por lo que no se sabe a qué hora ocurrió el accidente. En el momento del naufragio no había temporal, aunque sí una fuerte mar.


Alertados los servicios de salvamento, se desplazaron a la zona dos helicópteros, el remolcador Alonso de Chaves, de la Dirección General de la Marina Mercante, lanchas de la Cruz Roja y unos 15 pesqueros de Malpica que se disponían a regresar a puerto tras faenar durante toda la noche.




Dolorosas escenas en el pueblo de Malpica


A media mañana apareció en la playa de As Mariñas el cadáver de un hombre, que fue trasladado en helicóptero al hospital Juan Canalejo de La Coruña, donde se le identificó como uno de los marineros desparecidos del Os Tonechos.


Fue enterrado al día siguiente. Todo el pueblo acudió al sepelio. La villa marinera se convirtió en un pueblo fantasma con todos los comercios cerrados y sin gente en las calles. El ayuntamiento decretó tres días de luto.


Otros cuatro cuerpos fueron encontrados varias jornadas después. Los otros cuatro se los quedó definitivamente la mar.




Parte del casco se quedó en el arenal porque querían examinarlo la casa de seguros


El buque fue localizado a unos 11 metros de profundidad, en una zona rocosa conocida como Los Arenales de Baldaio, a cuatro millas de la costa.


Submarinistas de la Guardia Civil y de la Armada inspeccionaron el casco pero no encontraron rastro de los marineros desaparecidos. El barco estaba astillado y restos del aparejo se encontraban enredados en la popa.


El pesquero estaba partido en dos debido a un golpe de mar, lo que con toda seguridad le hizo colisionar contra las rocas. La parte del buque rescatado se dejó en una playa porque la compañía de seguros quería inspeccionar el casco. Entre los restos rescatados se apreciaba un gran boquete en la zona de babor.




Semana trágica en Galicia con una sucesión de desgracias en cadena



El accidente tuvo tal repercusión, que el presidente de la Junta de Galicia, Manuel Fraga, acompañado de las autoridades locales y por el presidente de la Cofradía de Pescadores, visitó los domicilios de los marineros desaparecidos, interesándose por su situación. Momentos después, Fraga asistió a una misa en la parroquia de la villa y más tarde, a bordo del helicóptero «Helimer» de la Marina Mercante, realizó un recorrido por la Costa de la Muerte, donde se produjo el naufragio.

La mayoría de los tripulantes del Os Tonechos eran menores de 24 años. Entre ellos estaba el patrón del barco y su hijo. 20 años mas tarde otro hijo del primero sería uno de los supervivientes de otro naufragio, el del Nuevo Luz, ocurrido a dos millas de  Punta Langosteira.


Algunos marineros mostraron su extrañeza por las circunstancias del accidente, ya que el patrón del buque debía conocer bien las aguas y prever que existía riesgo de colisión con las rocas. En el momento del naufragio no había temporal.






Otra imagen del sepelio


Este siniestro causó mucho impacto puesto que eran ya 22 los marineros gallegos desaparecidos en el mar en cuatro días en una semana trágica y 49 en los últimos siete meses. Entre el 1 y el 8 de octubre de 1991 tres barcos naufragaron en A Costa da Morte: Frank C, Os Tonechos y La Xana. En siete días el mar se cobró 28 vidas, destrozó a más de una veintena de familias y se tragó cuatro de los nueve cuerpos. El mismo día del naufragio del Os Tonechos, pero dos años antes, el Nuevo Nautilus, con base en Laxe, se fue a pique. Murieron los cinco tripulantes.


Aún hoy se especula con las causas del accidente, ya que el patrón conocía bien esa zona y sabía del riesgo de faenar en esas aguas. Los equipos de rescate sospecharon que el barco se hundió tras chocar con una roca. "Esta es una zona peligrosa porque hay fondos de roca bastante mar adentro", explicó el capitán del remolcador Alonso de Chaves, que participó en las labores de búsqueda.


Pero la tragedia aún no había terminado. El deseo de las familias de enterrar los cadáveres de los suyos llevó a la familia del patrón a identificar a uno de los cuerpos como el de su hijo. Cinco meses después tuvo que ser exhumado cuando se descubrió que el cuerpo no era el suyo.



 

En vista de lo anterior se puede concluir que:

1.-  El barco encalló en unos bajos que eran sobradamente conocidos por la tripulación.

2.-  Las causas del accidente y la hora del mismo son, ahora mismo, una incógnita puesto que aunque el barco llevaba radiobaliza, ésta no le funcionó y no hubo ningún superviviente que aclarara estos interrogantes.

3.-  La embarcación era de reciente construcción, lo que puede descartar un fallo estructural.


  

3 comentarios:

  1. yo vivi esa trajedia de cerca muy de cerca y fue horrible me gustaria comentar lo de la radiobaliza el barco la tenia porque no le funciono y mas todos los barcos tienen radiobaliza lo se porque el barco de mi padre tenia radiobaliza no decir mentiras por favor

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  2. para tu informacion el barco los tonechos si disponia de radiobaliza el que te dio esa informacion es idiota o no sabe de barcos y miente porque yo se que disponia de radiobaliza y ya vasta de mentiras hay gente que solo quiere hacer daño con sus mentiras

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  3. Gracias por su información, rectifico el artículo con estos nuevos datos.
    Un saludo

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