jueves, 30 de agosto de 2012

Greenpeace no logra impedir el arribo de súper arrastrero

Activistas de Greenpeace junto al súper arrastrero Margiris, amarrado ahora en un muelle de Australia del Sur



El súper arrastrero Margiris finalmente arribó a Australia del Sur, a pesar de los esfuerzos de activistas de Greenpeace para abordar el barco cuando se aproximaba a la costa.

Greenpeace filmó y exhibió un video en el que mostraba a un grupo de activistas en un bote de goma que navegaba al costado del pesquero. Pero los activistas denunciaron que la tripulación del arrastrero les cortó las sogas y no les permitió subir a bordo.

Se espera que el Margiris permanezca amarrado en Puerto Lincoln durante cinco días, para cambiar de bandera, realizar reparaciones y los controles aduaneros pertinentes. El pesquero estará protegido por un vallado de seguridad en el muelle principal.

Según explicó la vocera de Greenpeace, Julie Macken, las acciones de la organización son parte de las medidas tomadas por “una coalición nacional de grupos y comunidades realmente enorme.”

El grupo ecologista quiere que el Gobierno no le conceda una licencia de pesca al súper arrastrero y que introduzca una política que prohíba el ingreso de ese tipo de embarcaciones en los puertos australianos.

“Creo que la alarma por este barco es tal que la gente está haciendo todo lo posible para demostrarle al Gobierno que esto no está bien”, afirmó.

Los que se oponen al Margiris temen que agote los stocks pesqueros de la región.



El ministro de Medioambiente, Tony Burke, también manifestó su preocupación por la cantidad de captura incidental que atrapará el arrastrero en sus redes.
Pero la Autoridad Australiana de Administración Pesquera (AFMA) insiste en que la cuota del arrastrero se fundamenta en informes científicos “Donde sea que opere este barco, vemos el colapso total de los stocks de peces”, refutó Macken. El Gobierno australiano todavía no dio la aprobación final para que el súper arrastrero capture 18.000 toneladas de peces para carnada de las pesquerías del sur del país. Mark Parnell, líder del partido Verde de Australia del Sur, opina que el arribo del barco incendiará los ánimos de los locales. “Creo que la gente se dará cuenta cuando vea el tamaño de este barco. La idea de extraer tanta vida del mar en un solo viaje hará que la gente comience a inquietarse”, afirmó. Una diputada laborista prometió presentar un proyecto de ley para intentar evitar que el súper arrastrero opere en las aguas del país. Melissa Parke, de un grupo defensor de Fremantle, manifestó una seria preocupación por el posible impacto del Margiris y de otros barcos similares, a los que calificó como "Godzillas de la pesca mundial en la forma de súper arrastreros.”
  

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