jueves, 4 de octubre de 2012

Los voluntarios retiran cientos de kilos de basura de los ríos de las comarcas de O Salnés y Ulla-Umia




Los ríos de Ribadumia, Catoira, Pontecesures, Valga, Caldas de Reis y Moraña están un poco más limpios gracias a la labor realizada por decenas de voluntarios que, en el marco de la “IV Limpeza Simultánea de Ríos”, una iniciativa organizada por Adega, se echaron ayer a los cauces para retirar la basura, residuos y escombros que otros desalmados habían arrojado previamente sin pensar en las consecuencias perniciosas que eso puede provocar en los ecosistemas fluviales. En esos seis municipios de las comarcas de O Salnés y Ulla-Umia ­al que hay que añadir a Cuntis, que desarrolló la actividad el sábado­ se retiraron cientos y cientos de kilos de basura de ríos como el Umia, el Bermaña, el Catoira, el Ulla o el regato de Pontellas, en un intento por concienciar a la población sobre la necesidad de mantener limpios los cauces y no generar daños al medio ambiente.

Fueron distintas entidades y asociaciones las que colaboraron en la actividad en cada municipio. Por ejemplo, en Ribadumia, fue el Colectivo Ecoloxista do Salnés el que estuvo al frente de la limpieza, en la que participaron una veintena de voluntarios. Divididos en grupos, peinaron las dos riberas del Umia en el tramo comprendido entre el Ponte dos Padriños y el de Santa Marta, retirando cerca de mil litros de plásticos y envases, quinientos de residuos orgánicos (contenedor verde) y otros mil litros de voluminosos que debían estar en un Punto Limpio en lugar de contaminar el río. Un triciclo, un bidón, neumáticos, antenas, hierros… la lista es interminable. Al igual que en Caldas de Reis, donde la asociación “Xesús González Aboi” promovió la limpieza del Bermaña desde el casco urbano hasta el paraje de O Trenol, por el que discurre el Camiño Portugués. Los participantes, entre los que se encontraba el alcalde y otros miembros del grupo de gobierno, recuperaron hornos de cocina, somieres metálicos, tablas de planchar, máquinas de picar carne, soportes de carros de la compra… artículos que en total alcanzaban unos 400 kilos de residuos. Además, pudieron observar la invasión de la ribera del río con escombros y cierres de fincas en algunos tramos, lo que dificultó el paso de los voluntarios para realizar la limpieza. También constataron la existencia en este tramo del Bermaña de dos molinos con sus respectivas presas.

En Catoira fue la Comunidade de Montes de San Miguel la que colaboró con Adega en la limpieza fluvial, mientras que en Pontecesures y Valga la actividad estuvo coordinada por los concellos y en Moraña por el colectivo “O Arrieiro”. Era la primera vez que llevaban a cabo esta actividad y resultó “sorprendente” porque, a pesar de haber elegido un tramo de río bastante rural y en el que se presumía que no habría importantes focos contaminantes, “sacamos moitísimo lixo”, apunta Eva Villaverde, “sobre todo plásticos” en forma de sacos o bolsas. Zapatos, macetas, chaquetas o una manta fueron otros de los residuos retirados por la decena de voluntarios que se sumaron a la limpieza. A pesar de la tristeza e indignación que provoca el encontrarse un río lleno de basura, el balance es positivo y “intentaremos facelo máis a miúdo” para seguir concienciando a la ciudadanía de Moraña y fomentar el respeto por el medio.

 

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