lunes, 19 de noviembre de 2012

Australia prohibe operar a súper arrastrero


El súper arrastrero Abel Tasman


El Gobierno australiano ha decidido prohibir que el súper arrastrero FV Abel Tasman opere en la pesquería de pequeños pelágicos de Australia durante dos años, en virtud de la legislación ambiental nacional. La prohibición comenzó en la medianoche del lunes.

El ministro de Medio Ambiente, Tony Burke, y el ministro de Pesca, Joe Ludwig, opinan que aún quedan preguntas acerca de los impactos ambientales de la operación de los grandes arrastreros congeladores de media altura sobre los ecosistemas locales del sur de Queensland hasta el estrecho de Bass y Australia Occidental.

"En septiembre, el Gobierno australiano realizó cambios en la legislación ambiental nacional, que me permiten frenar nuevos tipos de actividades de pesca comercial en aguas de la Commonwealth cuando hay incertidumbre acerca de sus impactos ambientales", dijo Burke.

De acuerdo con la ley, hizo una declaración provisional el 20 de septiembre prohibiendo esta actividad de pesca comercial durante 60 días.

Burke tomó esta resolución después de considerar las presentaciones escritas presentadas por las empresas pesqueras que se verían afectadas si se emitiese una declaración final que prohíba dichas actividades durante un máximo de dos años.

"Después de examinar las cuestiones planteadas en las comunicaciones, soy de la opinión de que existe incertidumbre acerca de los impactos ambientales de este tipo de operación de pesca, y considero apropiado que se prohíba mientras es evaluada por un panel de expertos", declaró. "Por lo tanto, esta actividad de pesca comercial se prohibirá durante 24 meses a partir de la medianoche de hoy, mientras un grupo de expertos lleva a cabo una evaluación."

Burke agregó que decidirá la composición del panel y sus términos de referencia en consulta con Ludwig. Su intención es poner en marcha dicho panel en las próximas semanas, para que pueda comenzar a evaluar los impactos ambientales de las operaciones del arrastrero.

Mientras tanto, la decisión podría llevar a Seafish Tasmania, el operador del arrastrero, a iniciar acciones legales contra el gobierno.

"La compañía dejó en claro, pública y personalmente, que si pensaban que era necesario, iban a perseguir todas las opciones legales disponibles para ellos", dijo Burke a la agencia AAP.

El director de Seafish, Gerry Geen, sostiene que su compañía está rotundamente convencida de que tiene derecho a una compensación por los muchos millones de dólares que lleva invertidos en esta iniciativa, informó Brisbane Times.

Pero Burke aseguró que el Gobierno está en "terreno legal completamente fuerte" para hacer frente a cualquier desafío legal, ya que no es inusual que los proyectos comerciales se suspendan temporalmente mientras se llevan a cabo los controles ambientales.

Al Abel Tasman se le había asignado inicialmente una cuota de Seafish de alrededor de 18.000 toneladas de pequeños pelágicos.

  

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