Las copiosas lluvias de este invierno han provocado una enorme mortandad en los bivalvos de la ría de Camariñas, hasta el punto de que la agrupación decidió que no volverá a trabajar hasta el verano. El motivo es que apenas hay moluscos de tamaño comercial.
En lo que va de año los mariscadores de la localidad, que son más de un centenar, solo han podido recoger 5.312 kilos de bivalvos, que se han comercializado por 39.331 euros. La mayor parte ha sido almeja de la variedad japónica. Desde enero, los profesionales del sector no han recolectado ni un solo kilo de berberecho, que es la especia que más ha sufrido el cambio en la salinidad de las aguas de la ría. El año pasado se comercializaron en la misma época 39.577 kilos de moluscos en la lonja de Camariñas. En los tres primeros meses del 2012, los mariscadores se repartieron 176.894 euros. La mayor parte de este dinero procedía precisamente de la comercialización del berberecho, del que se recogieron casi 26 toneladas.
La presidenta de la agrupación, Dolores Bermúdez, señaló que la situación es grave y recordó que incluso en Navidad apenas hubo oportunidad de trabajar a causa del mal tiempo, por lo que la falta de ingresos se arrastra desde finales del pasado año.
Una situación semejante es la que se da en el Anllóns, aunque en este caso la cuestión es la inundación de arena que sufre la zona por la modificación de la punta de la Barra, que protege el estuario. Tampoco las mariscadoras de Cabana han podido recoger berberecho este año y en Navidad apenas trabajaron una semana. Además, a causa de la escasez se vieron obligadas a reducir el tope de los 20 a los 15 kilos por persona.
También en el estuario, la zona de la concesión permanecerá cerrada hasta el verano, a la espera que la cría que se ha encontrado en la zona alcance el tamaño comercial.
Las dos agrupaciones estudian la posibilidad de inscribir a sus miembros en el paro mientras se mantiene esta situación de escasez.
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