Dos años después de anular el primer proyecto para sanear el río de Os Gafos con el fin de eliminar buena parte de los vertidos que contaminan este cauce, Augas de Galicia dispone, por fin, de un estudio sobre la situación real del río y las necesidades para su saneamiento. Este nuevo estudio será presentado en breve al Concello, en el marco de una comisión de seguimiento del convenio que firmaron ambas partes hace tres años.
La instalación del alcantarillado de la parroquia de Tomeza, que incluye todo el cauce de Os Gafos hasta su desembocadura, fue asumida en aquel convenio por la Xunta, con un presupuesto de un millón de euros, aunque el proyecto era de elaboración municipal. Después de aceptar en primera instancia ese diseño, licitar las obras y adjudicarlas, Augas de Galicia decidió en abril de 2011 rescindir aquel contrato al encontrar "errores" en el proyecto, en concreto "que no solucionaba el problema de saturación del colector del río, lo que obliga a abordar el tema con una propuesta diferente". Esta es la que ya ha elaborado la Xunta, aunque su contenido no se conocerá hasta una reunión con el Concello.
Ante esta situación y la imposibilidad de cumplir los plazos del convenio, Augas de Galicia solicitó una prórroga, que concluye el 30 de junio próximo. El saneamiento de Os Gafos es el único proyecto pendiente del convenio de 10 millones para sanear el rural firmado en 2010 por el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Fernández y el alcalde, Miguel Fernández Lores.
En septiembre pasado, con el proyecto parado durante más de un año, Augas de Galicia aseguraba que "tenemos el estudio (de las causas de los vertidos) prácticamente terminado y estamos definiendo qué actuaciones se pueden derivar de ese informe para reemplazar al proyecto que se ha rescindido, de modo que se optimice el funcionamiento del colector". Ha necesitado más de seis meses para completar ese estudio. En un año Augas de Galicia se ha dedicado a analizar de donde procede el exceso de aguas pluviales que recibe el colector de Os Gafos y a plantear la eliminación de las conexiones no autorizadas, de modo que el agua de lluvia no llegue al colector y, por él, a la depuradora de Placeres.
En mayo pasado se llevó a cabo un levantamiento topográfico de toda la red de saneamiento existente "con el fin de corregir las deficiencias detectadas en su día al "no coincidir" el proyecto municipal con la realidad de las tuberías. Además, se instalaron caudalímetros en todo el recorrido fluvial y durante todo este periodo se han medido los caudales en tiempo de lluvia y en tiempo seco. Con estas mediciones se trató de analizar el principal problema detectado por Augas de Galicia en el río: la presencia de numerosas conexiones aparentemente ilegales de aguas pluviales a esa tubería, que provoca que cuando llueve se multiplique por cinco el caudal normal que soporta el colector, lo que genera los constantes vertidos en Os Gafos.
Al margen de este plan, la misma consellería tiene en marcha desde hace tiempo la declaración del río como Espacio Natural de Interés Local (ENIL). Sería el segundo del municipio, tras la Xunqueira de Alba. En marzo pasado se cerró la exposición al público de este expediente, con la única alegación de una comunidad de aguas. La declaración convertiría todo el tramo pontevedrés del río en una zona protegida.
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