La riqueza de las rías gallegas vuelve a quedar de manifiesto con la llegada de ingentes cantidades de nutrientes procedentes del Atlántico. El problema es que entre ellos está el fitoplancton portador de biotoxinas, que al ser ingerido por el mejillón obliga a cerrar bateas hasta que los niveles de toxicidad bajan.
Por esta razón, en la actualidad están cerrados casi el 70% de los polígonos bateeiros gallegos, lo cual significa alrededor de 1.700 viveros flotantes, es decir, más de la mitad de los existentes en toda la comunidad. Y aunque esto no debe causar problema alguno al consumidor, si que supone un trastorno considerable para los productores, ya que la actual es una buena época de ventas que, sin embargo, se ve paralizada.
No puede hablarse de pérdidas, ya que eso se evalúa a medio o largo plazo, pues el mejillón que no se vende ahora puede comercializarse dentro de unas semanas, cuando desaparezca la alerta. Pero sí es un serio contratiempo, como se decía anteriormente, ya que los cocederos y las industrias conserveras habían empezado a realizar importantes pedidos que ahora anulan, a la espera de ver cómo evolucionan las biotoxinas.
Todo indica que el recuento de células seguirá en aumento en próximos días, y por tanto a los 34 polígonos bateeiros actualmente cerrados habrá que sumar otros pronto, por mucho que ayer reabriera el Sada A.
Lo cierto es que también se ordenó el cierre del Portonovo A, en la ría de Pontevedra, y por tanto vuelve a estar prohibida la extracción en toda ella, donde algunas bateas permanecen inoperativas desde de marzo. A esos ocho polígonos cerrados en la ría pontevedresa se suman el de Baiona, el de Corme-Laxe y los tres de Muros-Noia.
En cuanto a la ría de Vigo, hay once polígonos bateeiros en los que está prohibido extraer mejillón, y por tanto solo queda disponible uno, el Redondela D.
Respecto a Arousa, la más productiva y dotada de más bateas, hay 7 polígonos cerrados y 14 abiertos, aunque parece que por poco tiempo.
En el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) quieren insistir en que el episodio tóxico "solo es noticia porque hay un repunte importante, pero todos sabemos que se trata de algo totalmente natural". Covandonga Salgado, la directora del Intecmar, recuerda que "se hacen 10.000 análisis al año, y aunque ahora se produzca este repunte del episodio tóxico todavía quedan polígonos abiertos y el mejillón que sale de ellos está en el mercado con todas las garantías".
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