lunes, 8 de julio de 2013

Paralizan la descarga de un barco de pulpo en Vilagarcía





Medio centenar de marineros de los barcos gallegos que faenaron en los caladeros de pulpo de Mauritania y miembros del sindicato CIG paralizaron a primera hora de la mañana de ayer la descarga de un mercante holandés atracado en el puerto de Vilagarcía. La comitiva tenía la sospecha de que el barco transportaba varios contenedores con pulpo congelado procedente de Mauritania y pescado por barcos chinos, y apuntó desde un principio que dejaría seguir con los trabajos de descarga siempre y cuando los depósitos con pulpo no tomasen tierra.

La concentración empezó sobre las 9,30 horas, y se levantó hacia las 11,30, cuando Xabier Aboi, de la CIG, dijo a los marineros que el Puerto y las empresas responsables de la actividad portuaria le habían garantizado que el barco no transportaba ningún contenedor con pulpo procedente de Mauritania. En ese momento, pescadores y sindicalistas abandonaron el puerto y se pudo retomar la descarga interrumpida de los contenedores.

Aboi afirma que no se puede permitir la descarga en Galicia de pulpo mauritano pescado por los chinos mientras la mayoría de los barcos gallegos tienen prohibido faenar en las aguas de ese país africano. Además, la protesta se produce cuando los pescadores gallegos están a punto de dejar de cobrar las ayudas de compensación ofrecidas por la Unión Europea tras el último acuerdo pesquero.

Durante la protesta de ayer hubo momentos de gran tensión dialéctica, y fueron movilizados media docena de agentes de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Portuaria, aunque al final los roces no fueron a más. También se desplazaron hasta la explanada en la que se estaba realizando la descarga la directora y el responsable comercial de la Autoridad Portuaria, así como representantes de la empresa Boluda, gestora del tráfico de contenedores en Vilagarcía, y de la consignataria Carrasco.

La concentración de protesta se levantó cuando desde la Autoridad Portuaria, Boluda y Carrasco se indicó a los manifestantes que el pescado cargado por el "Evidence" en el puerto de La Luz (Las Palmas de Gran Canaria) procedía de Senegal y Marruecos, aunque admitieron que no podrían mostrarles esa documentación, pues no tendrían los papeles hasta hoy lunes.

Unas explicaciones que debieron convencer a Aboi, quien al abandonar la protesta declaró que el acto de ayer "es un aviso" para las autoridades políticas de Galicia y Madrid, a quienes insta a tomar medidas para que la flota gallega cefalopodera pueda regresar a los caladeros mauritanos. Desde la Autoridad Portuaria y Carrasco, por su parte, se apuntó que aún comprendiendo la legitimidad de las protestas, éstas deberían realizarse en otros escenarios, con poder de decisión política, y que la concentración de ayer perjudicó a terceros al paralizar durante dos horas el trabajo de descarga de un barco que tiene que salir hoy mismo hacia Lisboa (Portugal).

Marineros y sindicalistas se encontraron a las 9 de la mañana junto a la plaza de abastos de Vilagarcía, y desde allí fueron caminando hasta la explanada portuaria donde estaba descargando el "Evidence" desde las 8.

Al llegar allí Aboi exigió a los técnicos de Boluda que parasen la descarga hasta que se les garantizase que los supuestos contenedores con pulpo mauritano no tomarían tierra. Así, mientras los técnicos de Boluda llamaban a sus superiores, los marineros tomaban posiciones detrás de una pancarta en la que piden el apoyo de las administraciones gallega, estatal y europea.

Se vivieron algunos momentos de tensión, como cuando Aboi se encaró con una trabajadora de Boluda, que presuntamente intentaba sacar fotografías de la protesta con su teléfono móvil. Aboi se acercó a ella amenazadoramente, y en una de las ocasiones llegó a decirle que le tiraría el móvil al mar si tomaba imágenes. Poco después llegaron el director comercial y la directora del Puerto, un responsable de Boluda y los consignatarios de Carrasco. Hubo un nuevo tira y afloja porque la directora del Puerto también se disponía, supuestamente, a hacer fotos con el móvil.

Posteriormente, desde el Puerto y la Guardia Civil se pidió a los medios de comunicación que abandonasen la zona, alegando que se encontraban en una parcela portuaria y que carecían de permiso para estar allí. Una solicitud que quedó en nada y sobre la que tampoco insistieron.

Otro de los momentos más tensos fue cuando se encararon personalmente a viva voz Xabier Aboi y el dueño de la consignataria. Éste reprochó a los manifestantes que invadiesen sin autorización una zona de trabajo privada en vez de trasladar sus protestas a los ámbitos con poder de decisión política, y comparó esa forma de actuar con la "kale borroka".

Finalmente, Aboi aludió a dos informes internacionales, según los cuales en 2012 "hubo más pulpo que nunca en la historia de Mauritania". El sindicalista sostiene que uno de ellos incluso pone en tela de juicio la postura de la Unión Europea hacia una supuesta escasez del recurso, "y ni siquiera Mauritania lo cuestiona".

Cuando abandonaba la terminal de descargas Xabier Aboi dijo que "hoy no hay pulpo mauritano, pero está entrando por aquí", en referencia al puerto de Vilagarcía. El barco que ayer se convirtió en protagonista de la historia, el "Evidence" hace habitualmente una ruta entre el País Vasco y las Islas Canarias. Llegó a Vilagarcía ayer de madrugada, procedente de Bilbao, y tenía previsto zarpar hoy para Lisboa.

Xabier Aboi manifestó que lo que ayer hicieron los marineros "tendría que hacerlo la Xunta de Galicia", pues asegura que los barcos chinos que se dedican a la pesca en Mauritania incumplen sistemáticamente las normas higiénico-sanitarias más básicas. Además, el portavoz del sindicato nacionalista acusa a las autoridades gallegas y españolas de bajar la oreja ante el pésimo acuerdo pesquero de la Unión Europea. "Europa le paga a Mauritania 70 millones de euros para que puedan faenar unos pocos barcos; y China le paga tres millones y manda 90 barcos".

Entre los pescadores que acudieron a la concentración algunos se mostraban muy preocupados por su futuro. Es el caso de un hombre de Marín -posiblemente el puerto más afectado por el parón de la pesca en Mauritania-, al que el Instituto Social de la Marina (ISM) pide la devolución de todas las ayudas cobradas desde agosto pasado porque según él estaba enrolado como patrón en un barco que no se acogió a la compensación europea. "El armador vio lo que se nos venía encima y vendió antes el barco". Dice que faenó 20 años en el caladero africano, y que ahora incluso puede perder el paro.

Otro marinense, jefe de máquinas, asegura que su vida "cambió totalmente" desde hace un año, y alerta de la injusticia que según él pretende cometer ahora el ISM. "Hay gente a la que le piden que devuelva todas las ayudas porque le faltan dos días para hacer los tres meses en el caladero".

Finalmente, un contramaestre de Sanxenxo que trabaja en el mar desde los 17 años -estuvo en Angola, Guinea o Marruecos- dice que los 2.000 euros de media que ganaba antes se convirtieron en los 1.100 de la ayuda. Pero deja de cobrarla este mes. "No sé que va a pasar".

 

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