domingo, 9 de febrero de 2014

La apertura de la presa del Xallas anega más de 40 hectáreas de cultivos en Mazaricos






Más de 40 hectáreas de terreno de labradío situadas en el municipio de Mazaricos se encuentran totalmente inundadas debido a la crecida experimentada por las aguas del Xallas a su paso por la localidad. Al parecer, este desbordamiento se debe a la apertura de la presa que se encuentra río arriba y que alcanza uno de los niveles más elevados de los últimos años.

El vaciado del embalse ha provocado malestar entre un buen número de vecinos de las parroquias de Corzón y Colúns que se quejan de la gestión de Ferroatlántica, concesionaria del aprovechamiento hidroeléctrico en el embalse de A Fervenza:

«Levamos tres meses cas fincas totalmente inservibles. Sementamos as praderías e veu o enchente e varreunas. As que conseguiron medrar, agora están totalmente cubertas pola auga. Penso que isto non se pode permitir», apunta José Manuel Fernández, uno de los ganaderos afectados por la riada.

En esta misma línea se manifiesta María del Carmen Lema cuya vivienda y establo se encuentran a unos doscientos metros del cauce y que ha visto cómo durante la mañana de ayer el agua se llevaba por delante parte de la comida que tenía almacenada para sus vacas.

«Quince ou vinte rolos de herba foron polo río abaixo, o resto estaban cubertos pola auga ao igual que o silo de millo que quedou totalmente inservible», se lamenta la mujer, al tiempo que reconoce haber avisado a los técnicos de la empresa que en ese momento estaban realizando mediciones en el río para comprobar el alcance de los daños. «Coincidiu que os vin na volta do río e aviseinos do que me pasaba. Fixeron fotos e dixeron que o luns pasarían por aquí para falar comigo».

Al parecer también existe el compromiso por parte de Ferroatlántica de reunirse en los próximos días con los ganaderos de Colúns que llevan más de una década sufriendo en sus fincas las crecidas del río cada vez que las intensas lluvias obligan a abrir las compuertas de la presa de Fervenza.


Fuente: La Voz de Galicia

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