domingo, 24 de agosto de 2014

El vertido al Barbaña que mató a 17.000 peces en 2009, al borde de juicio por un delito ambiental







El mayor ataque a la fauna fluvial registrado en la provincia de Ourense en los últimos años ha cobrado un nuevo impulso en la vía judicial tras cinco años de investigaciones, diligencias y resoluciones de archivo, desde que una contaminación con elevadas concentraciones de ácido y de metales pasados, como el cobre o el zinc, desencadenó la muerte de 17.000 peces en el río Barbaña.

La agresión medioambiental de junio de 2009 se encuentra a un trámite de poder llegar a juicio una vez que la fiscal delegada en asuntos medioambientales de Ourense considerara que la fase de instrucción ha concluido y que existen argumentos suficientes para que el juez se encamine a la fase de vista oral por un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, que el ministerio público atribuye a la empresa responsable de la depuradora EDAR de San Cibrao das Viñas, donde se localizó el área de contaminación. Sus representantes legales permanecen imputados.

El concello, cuya planta recibe los vertidos de tres polígonos industriales -el Seprona intentó localizar, sin éxito, a la empresa responsable del derrame tóxico- sería el responsable civil subsidiario, viéndose expuesto al abono de una indemnización por los daños en el cauce, en caso de una condena.

El concello está obligado a cumplir los límites reflejados en la autorización de vertidos que fue otorgada por la Confederación Hidrográfica. El organismo de cuenca tramitó en su día un expediente sancionador que proponía una cuantía de 670.000 euros. La multa queda suspendida hasta que se resuelva la vía penal, preponderante.

Las diligencias del caso se tramitan en el juzgado de Instrucción Número Uno a partir de una querella a finales de 2009 costeada por la plataforma ciudadana "Ríos Limpios", que nació del movimiento vecinal para que la agresión no quedara impune y se constituyó en acusación particular. La decisión sobre la solicitud de apertura de juicio por parte de la fiscal de Medio Ambiente y del colectivo corresponde ahora a su titular, Leonardo Álvarez. El juez ya archivó el procedimiento en 2013 al considerar que no existía base suficiente para señalar culpables. Después reconsideró su decisión. Ahora decidirá si dicta un auto de procedimiento abreviado -el paso previo a ir a juicio- o decreta el sobreseimiento.

La muerte masiva de peces se produjo a consecuencia del descenso del nivel de PH del agua por los metales pesados y alteró el ecosistema de la fauna, tal y como concluyeron los análisis de las muestras recogidas por parte de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Según perito a instancias de "Ríos Limpos", los niveles de cobre eran 120 veces superiores a los permitidos y los de zinc, 200 veces.

Frente a los alegatos de la empresa concesionaria, que defiende que la planta propiedad de San Cibrao está concebida para el tratamiento de aguas residuales domésticas, las acusaciones consideran que dispone de la tecnología suficiente para responder a los vertidos de producción industrial, que llegan desde el nexo de empresas del polígono de San Cibrao das Viñas, el de Pereiro de Aguiar, la zona comercial de Barreiros y el Parque Tecnológico de Galicia. Según el mismo técnico, la EDAR debió tener conocimiento del vertido del 24 de junio de 2009, puesto que la sustancia tóxica habría dañado el proceso de depuración.

Tras aquella agresión, el Gobierno se comprometió a renovar la planta depuradora con una inversión de más de 2 millones de euros con la que se pretende mejorar la capacidad de la planta EDAR para tratar los residuos de las decenas de industrias activas aguas arriba. La obra debería estar terminada en 2015. Además, la Diputación de Ourense financió la instalación de unas cabinas de control en las áreas industriales para localizar y advertir de puntos de vertido.

Los episodios de contaminación no han cesado y repuntan en verano por el descenso del caudal. También se incrementan las visitas y controles. Las alertas llegan semanalmente a la guardería de aguas de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. El ayuntamiento ha acumulado varios expedientes sancionadores y la Xunta todavía investiga el alcance en la fauna de un vertido registrado la pasada semana que se saldó con la muerte de decenas de alevines de boga. La plataforma quiere que este último suceso, en el que se detectó una presencia "leve" de amonio, se incorpore a la investigación de 2009 que ahora coge brío.

El alcalde de San Cibrao das Viñas dice que el ayuntamiento "se pone a disposición de la justicia y acatará lo que se nos imponga". El regidor atribuye los episodios contaminantes a la incapacidad de la planta actual para filtrar las sustancias tóxicas de las industrias. "Controlar este río es muy difícil porque el 90% del agua viene de la depuradora, y si llega algo incontrolado que no se procese, acaba en el cauce".









Treinta denuncias de la plataforma "Ríos Limpios" por contaminación fluvial permanecen sin respuesta y en el colectivo surgido del germen inicial de las asociaciones vecinales Barbaña, Ponte Noalla y San Breixo de Seixalbo, cundía el absoluto desánimo por la falta de reacción de las instituciones con su acción principal, la que despertó su activismo. Costearon una querella para exigir responsabilidades. "Fue una desfeita medioambiental".

La investigación del gran vertido al río de 2009 llevaba 5 años sin respuestas concluyentes e incluso estuvo relegada al archivo, a pesar de la iniciativa legal de la plataforma, que recurrió a expertos para acreditar la contaminación por metales pesados, y de la propia Fiscalía. "Ya no sabíamos qué hacer, parecía que defender este atentado al río nos iba a llevar toda la vida", subraya uno de sus integrantes, Juan Cid.

"Ríos Limpos" considera que el vertido de 2009 debe marcar un precedente. "Sería fundamental conseguir de una vez por todas una sentencia ejemplar que sirva de escarmiento". El Barbaña sigue siendo un foco de episodios puntuales contaminación. A consecuencia del último vertido registrado hace días, que todavía debe ser investigado por la Xunta de Galicia, murieron decenas de alevines de boga. "Es uno de los ríos más maltratados de esta provincia; no se puede mirar para otro lado porque a toda la sociedad nos va la vida en esto", denuncia la plataforma.





Fuente: Faro de Vigo

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