martes, 6 de enero de 2015

Un paraíso de robalizas






Pescadores de todos los puntos de la Región e incluso de provincias limítrofes peregrinan, casi a diario, hasta la bahía de Portmán en busca de dar cerco a toneladas de lubinas. Y, como dice José Carrillo mientras prepara el cebo, «hasta el más tonto saca pescado».

Muchos de estos marinos llevan el típico capazo de recoger melones en la huerta, pero repleto de frutos del mar. Aunque, admiten que no hay variedad porque todo son lubinas. Además, son prácticamente iguales, del mismo tamaño; poco más de 400 gramos. El motivo, «hace poco más de dos semanas que rompieron una de las redes del criadero que hay en la bahía y las lubinas se han apoderado de Portmán», señala uno de los pescadores, mientras sostiene uno de estos róbalos. Sin embargo, empleados de Culmarex, empresa que gestiona las explotaciones acuícolas que hay en la zona, señalan que la invasión de estos ejemplares se debe al temporal de hace un mes que rompió tres jaulas, liberando más de cien toneladas de lubinas.






«En un día bueno puedes sacar del agua casi 100 ejemplares», comenta un joven. Al preguntarle qué hace con tanto género prefiere no responder. Sin embargo, Raúl Tolosa, que está en paro, no tiene reparos para decir que se puede llegar a sacar entre 30 o 40 euros vendiendo las lubinas en los bares o a las vecinas del barrio». Algunos establecimientos indican que se las ofrecen incluso a menos de dos euros el kilo. De todos modos, «los bares ya no se fían de comprar y es más difícil venderlas», apunta Joaquín Oliver, quien sostiene que él siempre las reparte entre sus familiares. Oliver desvela que «muchos ecuatorianos vienen del campo de Cartagena para pescar por encargo y, cuando cogen la cantidad que les han encomendado, se marchan a casa de inmediato».







«Está prohibido pescar en la playa de Portmán», asevera Fernando Alcaraz, concejal unionense de Seguridad, quien también afirma que Policía Local y Guardia Civil han multado ya a más de sesenta personas por infracciones leves relacionadas con infringir la ordenanza municipal que regula el uso de las playas».







Alcaraz sostiene que los agentes empezaron evacuando y tomando los datos de quienes quebrantaban la normativa que prohibe la pesca. El edil se muestra duro y destaca que «estamos aumentando la vigilancia y los reincidentes están siendo sancionados». El concejal afirma que «Guardia Civil y Policía Local tuvieron que desalojar, hace quince días, a casi 300 personas que estaban pescando furtivamente en Playa Larga».

La multa por pescar en la arena es de 250 euros, pero si la infracción es considerada como muy grave, la cifra puede alcanzar los 3.000 euros. «Sólo se puede pescar en la zona de rocas y en los laterales de la bahía», sentencia el edil.












Fuente: La Opinión de Murcia

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