lunes, 3 de agosto de 2015

Preocupación en Arousa por la pérdida de adherencia del mejillón






El sector mejillonero de Arousa está preocupado por los desprendimientos del bivalvo que se están registrando en varias bateas de la zona, un problema que no es nuevo, pero que este año se ha intensificado.

Los productores explican que los mejillones no logran adherirse con fuerza suficiente a las cuerdas en las que son cultivados, por lo que se sueltan y acaban en el fondo del agua.

Una causa posible de estos desprendimientos sería la presencia de un gusano marino que suele cohabitar con este molusco bivalvo, al que los mejilloneros llaman  'cacahuete' y que este año parece ser mucho más abundante que en otras ocasiones.

El sector dice que la acción de este gusano, sumada a los cierres de los polígonos debido a la presencia de marea roja, ocasionan que el mejillón esté muy débil para sujetarse correctamente a las cuerdas, informó el diario La Voz de Galicia.

Los productores de mejillón esperan que el proyecto de investigación Mytiga, que han comenzado a desarrollar el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Consejo Regulador del Mejillón de Galicia, ayude a determinar por qué se desprenden estos bivalvos, entre otras cosas.

El objetivo de este estudio es realizar un análisis sobre cómo el cambio climático está alterando los ciclos de cultivo del mejillón Mytilus galloprovincialis.

En el marco del estudio se llevará a cabo un monitoreo constante de la producción de mejillón en la ría de Arousa, para cuantificar los desprendimientos que sufren las cuerdas de cultivo y su evolución a lo largo del ciclo productivo del mejillón gallego.

Cinco bateas de la ría han sido seleccionadas para los controles, que se realizarán cada 21 días.

Los expertos harán un seguimiento de la condición de los moluscos, de la fuerza del biso y de la flora y la fauna con la que comparte su espacio.

Se instalarán sensores que tomarán datos sobre el estado de los bivalvos, y otros registrarán información ambiental como oleaje, turbidez del agua, salinidad o temperatura en el entorno de la batea.

Mientras tanto, los últimos analisis realizados por el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar) en las rías gallegas indican que la toxina lipofílica se resiste a remitir. 

Esta semana hubo más cierres en los polígonos de mejillón, por lo que solo permanecen abiertos los de la ría de Arousa -Ribeira B; A Pobra G, B, C, E.1; Vilagarcía A; Cambados A2 E, A1, D; y O Grove A-, informó el diario Faro de Vigo.
 

Fuente: Fis.com

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