sábado, 31 de diciembre de 2016

Una pescadería avilesina exhibe una lubina de diez kilos


Samuel Guillén, con la lubina en sus manos


La pescadería Casapesca, ubicada en la calle de González Abarca, exhibe en su mostrador una descomunal lubina de diez kilos que llama la atención de cuantos entran en la tienda al punto de que muchos no se resisten a hacerse fotos con el pez para compartir su excepcional tamaño en las redes sociales.

La pieza llegó a puerto tras ser pescada por un pinchero de los que vende en la rula y aunque de momento no está a la venta, y por tanto no tiene precio, lo más probable es que acabe en la cámara de un restaurante, pues su gran tamaño la hace ideal para ser cocinada en estas fechas.

Los propietarios de Casapesca suelen adquirir todas las piezas que llegan a la rula y destacan por su rareza, ya sea debido al tamaño u otra circunstancia. En este caso, y pese a que diez kilos son un peso más que respetable para una lubina, aseguran que no es la mayor que pasó por la pescadería, pues hace años llegaron a tener a la venta una de once kilos.




Fuente: La Nueva España

Subastada una robaliza de nueve kilos






El Muro recibió a primeros de mes varias piezas de robaliza pescadas en la Costa da Morte, pero llamó la atención una de ellas que pesó en la báscula casi nueve kilos.

El róbalo fue adquirido por el propietario de la pescadería Seixo Branco, en los Mallos, a 35 euros el kilo.



Fuente: La Voz de Galicia

lunes, 14 de noviembre de 2016

La flota comienza la campaña de la centolla con pocas capturas





La campaña de la centollo arrancó en la ría de Arousa con escasas capturas. Cerca de un centenar de barcos, la mayoría de ellos de O Grove, salieron esta mañana a recoger los aparejos que dejaron ayer en el mar. Pero han encontrado poco marisco. Según los pescadores, una de las razones que podría explicar esta carestía es la intensa luna llena de los últimos días, ya que según ellos el crustáceo se mueve más (y, en consecuencia, es más fácil que caiga en los "miños") en las noches más oscuras.

Esta situación podría propiciar que el centollo adquieran buenos precios esta tarde en las lonjas. La subasta en la de O Grove empieza a las 17 horas, y en la de Cambados, a las 18.30 horas.

Con la apertura del centollo, considerado "el rey de los mariscos", ya han comenzado las campañas de algunos de los productos más cotizados de las aguas gallegas, como son también la vieira o la volandeira.


Fuente: Faro de Vigo

domingo, 30 de octubre de 2016

De anguilas y lampreas





Galicia no puede entenderse sin merluza, sardina y congrio. Pero tampoco sin lamprea, salmón o angula, esas especies a ratos marinas y a ratos continentales tan vinculadas, sobre todo, al río Miño. De esas especies migratorias habló en el Foro dos Recursos Mariños de O Grove Fernando Cobo, doctor en Biología y director de la estación de hidrobiología Encoro do Con, que detalló el estado de esas variedades en Galicia, acompañando ese resumen de numerosas curiosidades sobre cada población.

La de la anguila, además de apasionante, aparece plagada de conocidos personajes. El primero, Aristóteles, que aseguraba que la angula provenía «de las entrañas de la tierra», directamente del fango. Eso se debe a las dificultades para encontrar en el ejemplar gónadas, ovarios, testículos o resquicios de su sexualidad. Que se lo digan a Freud (sí, el mismo Sigmund Freud), que en su primera investigación llegó a abrir más de 400 anguilas para tratar de dar con los testículos del animal. «No los encontró nunca», dijo Cobo, pero el empeño del neurólogo austríaco da para más de un chascarrillo con lo del trauma que pudo suponer esa infructuosa empresa y su relación con el complejo de castración que describió el precursor del psicoanálisis.

También la Carlsberg, sí, la conocida cerveza danesa que se tenía a sí misma por probablemente la mejor del mundo -confiando en que Hijos de Rivera no esté escuchando-, tiene relación con la angula, aunque en este caso por filiación política. Su millonario propietario, J. C. Jacobsen, fue el que financió la travesía en barco que permitió a Johannes Schmidt descubrir que todas las angulas salían del mar de los Sargazos y que de ahí se dispersaban hacia los ríos de América y Europa. ¿Qué interés tenía el patriarca Carlsberg en la angula? Ninguno. Básicamente cumplir el capricho del marido de su hija, empecinado en dar con el misterio de los leptocéfalos. Un empeño al que dedicó 20 años y los otros diez que tardaron en publicarle el estudio.

Y aún hoy, dos siglos después, la anguila sigue siendo un misterio, acrecentado si cabe porque apenas hay constancia de anguilas capturadas en alta mar, cuando haberlas tiene que haberlas, dado que regresan de los ríos europeos al mar de los Sargazos -en el Atlántico septentrional- para reproducirse.

Galicia no escapa a la tendencia que la anguila muestra en toda Europa: su población ha caído tanto que la Comisión Europea hizo saltar las alarmas y en el 2007 aprobó un plan de recuperación de la especie. Un plan que obliga a destinar a repoblación un 30 % de las angulas que se capturan, amén de prohibir completamente su exportación a países asiáticos, que antes adquirían para su engorde y posterior consumo ya convertidas en anguilas. En España ha habido un descenso drástico de las capturas, en Asturias, Valencia, el delta del Ebro, el País Vasco y, por supuesto, en el Miño, que los pescadores gallegos comparten con los portugueses.

Ahora bien, Fernando Cobo defendió que los reglamentos que establecen el plan de recuperación de la anguila están obsoletos. Así, permiten capturar ejemplares cuando pasan de determinado tamaño cuando son precisamente esas piezas las que tendrían que emprender el regreso al mar de los Sargazos para reproducirse y dar continuidad a la especie.

Otra cuestión atañe a ese 30 % que debe dedicarse a repoblación «en lugares de acceso al mar». Está estipulado el porcentaje, pero no quién debe repoblar y mucho menos quién debe correr con los gastos, en especial en un río transfronterizo como el Miño: «¿La Xunta de Galicia? ¿Medio Ambiente de Portugal? Llegó a plantearse que fuese la Armada, dado que forma parte de la comisión de límites, explicó Cobo.

Así que lo que se hace es permitir que los pescadores vendan todo lo que capturen y detraer ese 30 % de los miles de angulas que se concentran en el embalse de Fieira, a donde les lleva esa memoria genética que les conduce al sitio de donde salieron sus padres y que les hace oler a miles de kilómetros de distancia partículas infinitesimales de agua dulce. Ni que decir tiene que el aroma del Miño atrae manadas de leptocéfalos.

El periplo vital de la lamprea es, a juicio de Cobo, una metáfora «muy triste» de nuestra vida. Nace en el río, madura en el mar y vuelve de nuevo a las aguas dulces para reproducirse una sola vez y morir. Pero en ese regreso ya está medio ciega, sin dientes, con serios problemas de corazón y con el hígado hipertrofiado porque acumula demasiada grasa.

Galicia es zona de gran abundancia de larvas. En Escandinavia, por ejemplo, su presencia es testimonial. El aspecto extraño que le confiere el no tener mandíbula la ha convertido en protagonista de no pocas leyendas y está metida en el folclore de Galicia y de Portugal, donde se captura, se vende y se consume. Y tanto que se consume. Según Cobo, si se suma toda la lamprea que se sirve en los restaurantes del Baixo Miño, el resultado es diez veces superior a las capturas que se declaran.

El grupo de Cobo consiguió por primera vez en el mundo una recaptura de lamprea en el marco de un programa de marcado que realizaron. Fue la única que recuperaron de las 3.000 que señalizaron. 116 marcas se encontraron en un comedero de garzas; una, en excrementos de nutria; de otros cientos nunca más se supo, y una la capturó un pescador al que los biólogos recompensaron con un jamón y una botella de whisky. La encontró 13 meses y medio después de su suelta y en ese espacio había tenido un crecimiento espectacular: «Se liberó con 22 centímetros y 20 gramos de peso y se recogió con casi 90 centímetros y 1,2 kilos. Una auténtica lotería, pues, a diferencia del gallego, la lamprea no es morriñenta y no vuelve al lugar donde nació, sino al primer caudal de agua dulce que encuentre.



Fuente: La Voz de Galicia

domingo, 18 de septiembre de 2016

Pescan en Salamanca un hucho de 17 kilos





El pescador Manuel López Martín hizo historia el pasado mes de Julio al hacerse en el coto de Villagonzalo 2 con un salmón de 1,20 metros que pesó 17 kilogramos, el tercer ejemplar más grande de la historia de cuantos se han capturado en España.

Este ejemplar fue pescado con cucharilla y un hilo de 22 milímetros. López Martín empleó 30 minutos en la captura, que tuvo lugar a las 10:15 horas. En ese momento se encontraba solo y sin sacadera lo que hizo todavía más complicada la captura. “La lucha fue dura pero satisfactoria tras poder lograr este magnífico ejemplar de hucho que solo es posible encontrar en este río”, explicó el orgulloso pescador.







Fuente: Salamanca24horas

Los fraudes en la venta de pescado






Desde que la organización ecologista Oceana sacara los colores a los funcionarios de la mismísima Comisión de Pesca de la UE al revelar que en las cantinas de las instituciones comunitarias donde almorzaban les colaban panga o maruca por bacalao, y que en el supuesto sushi de atún rojo tragaban en realidad patudo o yellowfin, las cosas han cambiado mucho. El fraude en el pescado ha descendido notablemente en la Unión, según han comprobado los conservacionistas. En el 2011 un 23 % del pescado que se comercializaba en los Veintiocho estaba mal etiquetado, y ese ratio ha bajado al 8 % en el 2015. Oceana no duda de que detrás de esa reducción están los esfuerzos de la UE por reducir la pesca ilegal -como imponer un certificado de capturas en el caso de algunas especies- y las normativas para reforzar la trazabilidad.

Pero el problema continúa a nivel mundial. Oceana asegura que uno de cada cinco ejemplares está mal etiquetado, conclusión a la que ha llegado tras analizar 25.000 muestras en todo el planeta (también en Galicia) y revisar más de 200 estudios de 55 países realizados en todos los continentes a excepción de la Antártida. Los errores se han detectado en toda la cadena que va de la red al plato. No se salva ningún eslabón. Y si algunos engaños son inocentes, otros ya no lo son tanto. Se han encontrado equivocaciones -deliberadas o no, es otra cuestión- tanto en el comercio minorista como en el mayorista, en la distribución, en la importación, en la exportación, en el envasado e, incluso, en el desembarco. Estas son las claves de este fraude: Las económicas, a la cabeza. Que haya tantos pasos y poco transparentes entre el mar y la mesa es lo que, a juicio de Oceana, favorece las oportunidades para cometer fraude y alterar el etiquetado. Y si la mayor parte de las ocasiones esas prácticas ilícitas atentan contra el bolsillo -en un 65 %-, se han documentado casos en los que el remedo de trampantojo puede salir caro para la salud.

En EE. UU., por ejemplo, los estudios publicados desde el 2014 revelan que la media de fraude en el pescado es del 28 %. Pero lo peor es que la mitad de ese porcentaje -el 58 %, según la organización- se trataba de casos en los que pescado que figuraba en la etiqueta había sido sustituido por especies cuyo consumo era potencialmente peligroso para el consumidor.

En el país norteamericano el fraude está tan al orden del día que hasta una investigación estudiantil sobre 52 muestras concluyó que en 16 casos una especie más preciada había sido sustituida por otra de menor valor.

Panga. El «Mortadelo» del pescado. A la hora de hacer pasar un pescado por otro, el popular panga es de lo más recurrido, puede que por su débil sabor. Hasta con 18 disfraces han encontrado los de Oceana al Pangasius hypophthalmus, también conocido por pez gato. Y siempre camuflándolo por especies más caras en el mercado. Lo cuelan por bacalao, por merluza, por lenguado, por rosada... y hasta por escacho, a pesar de la escasa diferencia de precio con este último.

Mero. De común sustitución. El mero es otro ejemplar en el que suele darse el cambiazo. De 200 muestras analizadas, Oceana sostiene que el 82 % correspondían a otra especie que no era lo que en Galicia también se denomina cherna. En vez del preciado Polyprion americanus había en el plato perca... o de nuevo panga.

Merluza. «Tipical spanish». Con la merluza también es frecuente el fraude, un timo casi antropológico de España, donde Oceana ha constatado que en muchas ocasiones se hacen pasar los ejemplares sudafricanos -merluza del Cabo, como se conoce a la Merluccius capensis-, por los europeos Merluccius merlucius.

Caviar. El súmum del gato por liebre. Dado su alto precio y las dificultades para identificar su fuente, el caviar es de las especies más susceptibles al fraude. De 27 muestras adquiridas a varios vendedores del ámbito del mar Negro y el río Danubio, diez fueron identificados como algo distinto de lo que figuraba en la etiqueta. Y lo de algo porque en algunas muestras testadas no se encontró ADN de ningún animal. Es más, se desconoce de qué estaba hecho ese caviar.

Oceana se ha tomado la molestia de recopilar toda la información sobre fraude en el etiquetado con motivo de la cumbre Our Ocean, que se celebró hace dos días en Washington. Sale al hilo de que el mismo Obama había apuntado que, dada la situación crítica en que se encontraban 13 especies de peces, se hacía necesario reforzar las exigencias de trazabilidad. Los conservacionistas consideran muy pobre esa cifra y apuntan que esas exigencias deben extenderse a todas las especies y a toda la cadena de suministro, desde el barco hasta el plato.

Oceana está convencida de que eliminar el fraude es posible y recurre al ejemplo de la UE, donde la documentación de las capturas, la mejora de la trazabilidad y el etiquetado han conseguido reducir el fraude, una práctica que perjudica tanto al consumidor como a los pescadores legales.

Así, en el mapa interactivo en el que muestra el alcance del fraude, apunta que Santiago de Compostela es uno de los puntos en los que se detectó menos fraude. Según el comentario que figura sobre el icono de la capital gallega, el porcentaje de especies mal etiquetadas que encontraron fue del 3 %. En Vigo, sin embargo, ese ratio sube hasta el 14 %.

La organización también destaca que el principal fraude en Galicia se comete con la merluza, haciendo pasar por autóctona otras variedades como la del Cabo (Merluccius capensis), la argentina (hubbsi) o la chilena (chilensis).

Trampantojos que no son nada en comparación con el detectado el año pasado en Santa Monica, donde dos sushi man (chefs de sushi) fueron multados por hacer pasar carne de ballena, incluida una variedad en peligro de extinción, por atún rojo. El restaurante aún hoy sigue cerrado.


Fuente: La Voz de Galicia

sábado, 10 de septiembre de 2016

El «tsunami» de la basura sigue en el mar






El 10 de septiembre de 1996 era martes. «Un día de calor sofocante», recordaba José Nogueira, que estaba entonces estrenando el cargo de concejal de Seguridad Ciudadana. «Acababa de dejar a mis hijos en el colegio y recibí la llamada del jefe de la Policía Local diciendo que había ocurrido un accidente en el vertedero. Cogí el coche y, a medida que me iba acercando a la zona, empecé a ser consciente de que no se trataba de un accidente sin más, sino de una auténtica catástrofe». Hoy se cumplen 20 años desde que 200.000 metros cúbicos de tierra y basura formaban una enorme lengua que se desprendió desde el vertedero de Bens y rodó por la falda del monte San Pedro hasta inundar la ensenada de O Portiño. «Os plásticos aínda andan por aí por lo fondo», apunta uno de los marineros del lugar, mientras un experimentado buceador relata cómo la avalancha del vertedero cambió totalmente el fondo marino donde, confirma, están ahora los materiales que el tiempo y el mar no han podido destruir.


Otro de los marineros habla de la ola gigante, una especie de tsunami pero de tierra hacia el mar, que formó la basura al entrar en el océano. Todos ellos coinciden en la suerte de que a esa hora de la mañana había poca gente en la zona. La única víctima fue Joaquín Serantes, de 58 años, del que siempre se dijo que estaba lavando el coche, si bien uno de los marineros asegura que cuando pasó a su lado «estaba sentado en el coche leyendo el periódico; era lo que hacía casi siempre».


Cinco años después, el 1 de septiembre del 2000, el Ayuntamiento clausuró el basurero de Bens, tras la apertura de la planta de Nostián. Y un año más tarde, el 5 de junio, abría el parque de Bens con 600.000 metros cuadrados, de los que 200.000 correspondían al vertedero sellado.


Hoy, de 10.00 a 12.00 horas, Adega rememorará este aniversario, mientras que la concejala de Medio Ambiente, María García, recordaba ayer que trabaja en estrategias de residuo cero «para evitar traxedias como a que ocorreu hai 20 anos co derrubamento do vertedoiro de Bens».


La primera página de este diario recogía el 11 de septiembre de 1996 la noticia de la avalancha de basura que había arrasado O Portiño. Ese día, en el que era noticia que habría autopista entre Santiago y Ourense, aún existía el temor de que pudiera haber más víctimas del derrumbe, además de Joaquín Serantes, cuyo coche, con las llaves puestas, había aparecido en la tarde del día anterior. Su cuerpo nunca llegó a encontrarse a pesar del amplio dispositivo de búsqueda. La información recogía asimismo cómo la montaña de desperdicios había llegado hasta la altura del tejado del bar, cuya pared lateral había cedido a la presión y por ello la basura entró en el interior del local.


Entre las curiosidades se contaba que precisamente dentro del bar estaba el primer y único rescatado por los equipos de salvamento: uno de los cuatro perros que había en el establecimiento.


Entre los testimonios de lo ocurrido estaba la angustia de una vecina a la que su marido le había dicho aquella mañana que se iba a ir al embarcadero y cuando vio este cubierto de basura se temió lo peor. Afortunadamente el hombre no había bajado al puerto. De todos modos, la mujer recordaba lo que consideraba un aviso: «Hace dos años ya se desplomó una bola de tierra y fuego y hace unos meses la espuma nos inundó las casas».

Fuente: La Voz de Galicia

martes, 6 de septiembre de 2016

El monstruo marino escocés sale del anonimato






El esqueleto fosilizado de un monstruoso deprededador del Jurásico que vivió hace 170 millones en la escocesa Isla de Skye ha sido presentado este 5 de septiembre en Edimburgo.

Llamado el monstruo de los lagos Storr, el fósil del reptil marino de vida fue encontrado en 1966. Cincuenta años después del descubrimiento, los científicos de la Universidad de Edimburgo y los Museos Nacionales de Escocia están preparando un detallado estudio del mismo.

Ha sido identificado como procedente de una familia de animales extintos llamados ictiosaurios. Estos antiguos reptiles llegaban a unos cuatro metros de largo y tenían largas y puntiagudas cabezas llenas de cientos de dientes en forma de cono, que utilizaban para alimentarse de peces y calamares.

El monstruo de los lagos Storr es el esqueleto más completo de un reptil marino de la «era de los dinosaurios», que ha sido encontrado nunca en Escocia, dijeron los investigadores. Skye es uno de los pocos lugares en el mundo donde se pueden encontrar fósiles del Jurásico Medio.

El fósil fue descubierto en una playa cerca de la central eléctrica de Lochs Storr -loch en Escocia hace referenciaa un lago, aunque también puede ser un brazo de mar-, por el director de la instalación, Norrie Gillies, que murió en el 2011 a los 93 años. Ha sido conservado en las instalaciones de almacenamiento de los Museos Nacionales de Escocia durante 50 años.

Un equipo de paleontólogos de la Universidad y Museos Nacionales de Escocia van a realizar un examen detallado. Los científicos esperan que el estudio ayudará a aumentar la comprensión de cómo los ictiosaurios evolucionó durante el Período Jurásico Medio, informa la BBC.

Steve Brusatte, de la Escuela de Geociencias de la Universidad de Edimburgo, ha afirmado que «los ictiosaurios como el monstruo de los lagos Storr dominaba los mares, mientras que los dinosaurios reinaban en tierra.



Fuente: La Voz de Galicia

viernes, 2 de septiembre de 2016

Un vertido provoca la muerte de centenares de peces en el Anllóns






Un vertido provocó la muerte de centenares de truchas y bogas (escalos) en A Cepeira, en la parroquia carballesa de Sísamo.

Fue un agente facultativo de Medio Ambiente del Servizo de Conservación da Natureza el que se encontró con una gran cantidad de peces muertos en las inmediaciones de la depuradora de Carballo sobre las dos de la tarde de ayer.

De manera inmediata acudieron varios compañeros. Se pusieron a recoger todos los peces muertes que pudieron: al menos, medio millar de ejemplares, que sumaban unos 31 kilos. Eso sí, en el cauce quedaron numerosas piezas sin recoger debido a que fueron arrastradas por la corriente. Una parte importante de estos ejemplares llevaban ya varios días muertos. Presentaban diferentes grados de descomposición y desprendían un olor nauseabundo.



Fuente: La Voz de Galicia

jueves, 1 de septiembre de 2016

El Sar se seca en el centro de Padrón por la rotura de la presa del canal de derivación del río






El tramo del río Sar comprendido entre el puente viejo de Iria hasta el Paseo del Espolón de Padrón está casi seco. La causa principal no es la falta de lluvias, que también influye, sino la rotura de la presa del canal de derivación, tal y como alertan pescadores de la capital del Sar.

Desde hace un mes, aproximadamente, la presa está rota en dos puntos, por los que se escapa el agua del río hacia el canal con lo que, a día de hoy, tiene más nivel el cauce artificial que el natural cuando la marea está baja, como sucede esta semana por las mañanas.

Así, desde el puente viejo de Iria Flavia hasta el Paseo del Espolón, el Sar se seca y los pescadores hablan de un «desastre próximo», al quedar ese tramo del río sin agua y, por tanto, sin vida, a menos que nadie lo remedie. El colectivo de pescadores ya alertó a Medio Ambiente de la situación.

Así, uno de ellos cuenta que «en los próximos días volverá a quedar en seco el río Sar en su tramo del puente de Iria a al Espolón» y lo achaca a «la dejadez de Aguas de Galicia en reparar un agujero de la presa del canal».

Según explica este colectivo, todo ello es resultado de la deficiente reparación de una rotura en dicha presa, que el organismo de la Xunta realizó en su día para arreglar el muro del canal, que hace unos años ya provocó la muerte de la población piscícola de este tramo de río.

A pesar de que dicho problema estaba, según los pescadores, en conocimiento del Servicio de Conservación da Natureza y del Concello, «no se tomaron medidas para exigirle a Aguas de Galicia que realice obras para evitar el inminente daño ecológico» que, según este colectivo, se producirá si el agua del río no deja de escapar hacia el canal.

Muchos padroneses y convecinos achacan el bajo cauce del río Sar a la escasez de precipitaciones, pero si uno se sitúa en la presa del canal percibe claramente cómo el agua del río se escapa hacia el cauce artificial, en vez de seguir su recorrido natural hacia la desembocadura.



Fuente: La Voz de Galicia

viernes, 26 de agosto de 2016

Recogen cientos de peces muertos en el río Bolaños, en Arteixo






El río Bolaños sufrió un vertido que ha provocado, entre ayer y hoy, la muerte de cientos de peces. El suceso se agravó esta mañana, cuando se recogieron cientos de peces muertos en la desembocadura del río Bolaños en el lugar del Rañal. El Seprona, Aguas de Galicia y personal del Concello de Arteixo colaboraron en las labores de la recogida de los peces, mientras que el Seprona y Aguas de Galicia comenzaron los análisis del agua y los propios peces para definir qué tipo de agente químico causó el vertido. La multa que establece la Xunta por este tipo de delito ecológico se sitúa entre los 30.000 y los 600.000 euros.

Paralelamente se ha producido una rotura en un bombeo en el embalse de Sabón. Esta rotura no tiene relación con el vertido del río Bolaños, ya que las aguas de embalse de Sabón no se comunican con el río. Este bombeo está pendiente de la aprobación del proyecto por parte de la Diputación. El coste de esta infraestructura obsoleta asciende a 200.000 euros, y está recogida dentro de las inversiones en infraestructuras que aparecen en el convenio que se estableció entre la diputación y el concello de Arteixo cuando el municipio se hizo cargo el año pasado del polígono y sus infraestructuras.



Fuente: La Voz de Galicia

domingo, 10 de julio de 2016

Los ríos gallegos en peligro





Ningún eje principal del sistema fluvial de Galicia está libre de obstáculos. Presas, azudes, drenajes o canalizaciones instaladas para el aprovechamiento hidroeléctrico alteran el régimen natural de los caudales. Pero, ni mucho menos, este es el único impacto que sufren los ríos gallegos. A problemas ya estructurales como la suelta incontrolada de purines y fertilizantes derivados de la actividad agroganadera, la contaminación orgánica producida por el vertido de aguas residuales ocasionada por el mal funcionamiento de depuradoras y redes de saneamiento, en especial en época de fuertes lluvias; los vertidos puntuales de industrias y de la actividad minera, o la degradación de los bosques y vegetación de ribera que provoca la erosión de las orillas constituyen una foto fija de la situación, a la que ahora se unen amenazas como la introducción de especies invasoras, presentes desde hace décadas, o una nueva fuente de residuos químicos que se cuelan directamente en los cauces desde los retretes en forma de restos de medicamentos o productos de belleza que las depuradoras no pueden tratar.

Aún con todo esto, el 77 % de las cuencas de Galicia-costa, controladas por Augas de Galicia, o el 76 % de las gestionadas por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, que dependen de Estado, presentan un estado ecológico bueno o muy bueno, un porcentaje muy superior a la media nacional, de entre un 50 % y un 60 %. «Estamos en una situación realmente mejor que hace años, pero hasta que no tengamos el 100 % de nuestros ríos en un estado saludable no podremos estar contentos», advierte Francisco Marín. «El estado en general no es malo, pero tenemos que mejorar», incide Enrique Benavides, de Augas de Galicia. Queda, de hecho, aún mucho para alcanzar el objetivo del 100 % estipulado por la Directiva Marco del Agua para el pasado año.

La lectura más crítica la hace Fernando Cobo, director de la Estación Hidrobiológica de O Con, que probablemente sea el mayor conocedor de los ríos gallegos. «Que case un 25 % dos 10.000 ríos non estean en bo estado ecolóxico non é unha boa noticia», señala, a la vez que pone un ejemplo que refleja un declive que ahora se intenta evitar. «Tiñamos -dice- unha produción piscícola extraordinaria, e desde os anos 80 estamos a ver un descenso dramático das súas densidades». Los vertidos de todo tipo, sobre todo los orgánicos derivados de la actividad agraria y de una mala depuración de las aguas residuales, son uno de los grandes problemas. Pero tampoco los únicos.

La Xunta ha inventariado 5.916 puntos de vertido, de los que 847 se consideran contaminantes. Es cierto, sin embargo, que la presión y las medidas de la Administración han servido para eliminar 1.755 focos de polución desde el 2009. «Se invierte mucho dinero para lograr estos avances que muchas veces pasan desapercibidos», apunta Enrique Benavides, quien apela a la concienciación ciudadana para ayudar a conservar los cauces. «Las administraciones -dice- tenemos mucha responsabilidad, pero hay otros efectos que influyen en la calidad de los ríos que dependen de la concienciación ciudadana».






Ivermectina. Es un producto fitosanitario que se utiliza como antiparasitario para el ganado cuyos restos se filtran en las aguas subterráneas y van a parar a los ríos con consecuencias impredecibles para las especies. Es una de las nuevas amenazas para la calidad de los cauces. Pero hay muchas más. Restos de medicamentos y analgésicos, productos cosméticos y de maquillaje y una amplia lista de sustancias químicas se cuelan por las tuberías de nuestros domicilios y llegan a parar a los ríos. «Hai ata 1.400 produtos diferentes que chegan as nosas augas. É certo que en concentracións moi baixas, pero que poden ter un efecto nos organismos acuáticos que aínda non sabemos», explica el catedrático Fernando Cobo, cuyo equipo identificó altas dosis de ibuprofeno y otros medicamentos en el río Sar. Y no se trata de un hecho aislado.

El problema es que las actuales depuradoras no están preparadas para eliminar este tipo de sustancias. «Es un problema emergente y necesitamos nuevas tecnologías para tratar estos tóxicos y necesitamos también más estudios para saber cómo afecta su acumulación a la vida piscícola», constata Fernando Marín, presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.

«Non hai ningunha bacía que non estea fragmentada, ningún eixo principal da nosa rede fluvial que estea libre de obstáculos, e en moitos casos non existen alternativas para que as especies poidan franquealos», advierte Fernando Cobo sobre otro de los grandes problemas de los ríos gallegos. En la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, por ejemplo, operan 47 grandes presas de uso hidroeléctrico, 43 centrales y 45 minicentrales hidroeléctricas. En total, sus cauces suman 4.590 obstáculos. Esto supone que un total de 42 masas de agua de esta demarcación no alcancen un buen estado ecológico, un problema al que se unen las extracciones significativas de agua.

«Las alteraciones morfológicas son la principal presión sobre las aguas de la demarcación. Presas y azudes alteran el ecosistema hídrico y obstaculizan el tránsito de las especies piscícolas que migran aguas arriba para reproducirse», según consta en un documento facilitado por la Confederación. «Nuestro objetivo es intentar que los caudales ecológicos sean los más adecuados en cada tramo», explica su presidente.




Fuente: La Voz de Galicia

domingo, 3 de julio de 2016

Cerrada la temporada de salmón en el Ulla con la pesca del ejemplar número 60





La temporada de pesca del salmón con muerte en el río Ulla quedó cerrada al completarse el cupo máximo de sesenta ejemplares fijado por Medio Ambiente. El último ejemplar fue un salmón de 2,3 kilos capturado ayer a cucharilla por el vecino de Couso José Bragaña en el coto de Santeles.


El cierre de la temporada ha confirmado al coto de Ximonde como el más generoso de los tres habilitados este año para la pesca con muerte. De los 60 ejemplares permitidos, 54 cayeron en Ximonde, cuatro lo hicieron en Santeles y solo dos en Sinde, donde los pescadores atribuyen las escasas picadas al derrumbe de parte de la presa el pasado invierno.


El cierre de la temporada ha generado en esta ocasión cierto malestar entre los pescadores con cotos para próximas jornadas. Hasta el 2015, la legislación permitía una vez completado el cupo de salmones más opciones de pesca en los cotos con muerte. En ellos se podía seguir pescando hasta el final de la temporada del salmón esta especie sin muerte o bien reo y trucha con muerte. La normativa cambió el año pasado. Entonces, el cambio pasó casi desapercibido porque en el 2015 no llegó a completarse el cupo máximo de salmones. Este año, sin embargo, hasta el cierre de la temporada del salmón el 31 de julio queda más de un mes en el que los deportistas con cotos solo podrán pescar sin muerte -sea salmón, reo o trucha-. Paradójicamente, en el resto del Ulla -exceptuando los cotos- se permite hasta el 31 de julio la pesca de reo y trucha con muerte.




Fuente: La Voz de Galicia

sábado, 25 de junio de 2016

Dia de accidentes en las costas





Un varón ha resultado herido mientras estaba pescando en la zona de Cabo Negro, en Gozón, y ya se encuentra en el hospital San Agustín de Avilés, a donde fue evacuado a bordo de un helicóptero medicalizado del grupo de rescate de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). A expensas de más pruebas, su pronóstico es reservado.

En la llamada, recibida por el Centro de Coordinación de Emergencias a las 12.32 horas de esta mañana, se indicó que un pescador había sufrido una caída y tenía una brecha en la cabeza y no podía caminar. Una vez en la zona, el equipo de rescate comprobó que el afectado había sufrido una caída de unos 15 metros y se encontraba en una terraza del acantilado. Tras acceder al herido, al que el médico vendó y estabilizó, se procedió a su izado, mediante una operación de grúa, a la aeronave y su posterior evacuación.

En el operativo intervinieron el grupo de rescate de Bomberos del SEPA en helicóptero y dos efectivos de bomberos, del parque de Avilés, con el furgón multisocorro.
Por otra parte, los Bomberos de Barreiros (Lugo) han recatado este sábado por la mañana a un hombre que cayó en las rocas mientras pescaba. En concreto, sucedió poco después de las 11,00 horas, en el paseo que va desde el puerto de Ribadeo (Lugo) a la Isla de Pancha.
Varios trabajadores del puerto se acercaron al lugar con una embarcación neumática, pero el rescate por mar fue imposible, según ha indicado el CAE 112 Galicia.
Así, tuvieron que acudir por tierra los Bomberos de Barreiros que, finalmente, lograron sacar al herido de las rocas. Una vez a salvo, fue trasladado al hospital de referencia por una ambulancia de Urgencias Médicas.
Además de los bomberos y de los servicios sanitarios, los gestores del 112 Galicia informaron a los agentes de la Policía Local.


Fuente: La Nueva España y Faro de Vigo

Erizos: veda sí, pero revisable





Es necesario proteger el oricio asturiano, pero quizás una veda permanente e indefinida sea demasiado. Eso es lo que opinan hosteleros y organizadores de festivales gastronómicos de este equinodermo, manjar para muchos asturianos. El gobierno regional matizó ayer que el borrador de decreto que ha trasladado a distintos colectivos y asociaciones, y que plantea la veda de la pesca de oricios sin límite de tiempo, es "una mera propuesta y supone, por tanto el inicio de un trámite sujeto a diálogo y negociación".

La consejería de Desarrollo Rural afirma que los informes científicos constatan una "desaparición progresiva" de los bancos explotables de esta especie. Ya en 2013, el gobierno regional prohibió su captura durante ocho meses. También ha desarrollado programas para la repoblación del oricio y su cría en cautividad.

La Federación de Cofradías de Pescadores del Principado de Asturias presentará alegaciones, según anunció su presidente, Dimas García. Plantean que cuando transcurra un tiempo, que estima en unos cuatro años o menos, se realice un estudio para determinar si la especie se ha recuperado y, de ser así, levantar la veda.

En Tazones tampoco han acogido muy bien esta medida. La secretaria de la Asociación de Hostelería, Gloria Caveda, explica que para sus negocios los oricios "son muy importantes", por lo que cree que el Principado debería "regular, pero no prohibir" su pesca. Rodrigo Maseda, patrón mayor de la cofradía de pescadores de Tapia, considera acertada la propuesta del Principado: "Se nos preguntó y apoyamos la medida. Hay muy poco y es necesario recuperarlo; la actual forma de explotación no funciona", resaltó.

Juan Riestra, organizador de la cita gastronómica "Los oricios de Huerres", en Colunga, admite que la prohibición de la pesca sería "una medida extrema, pero sí es cierto que hay que intentar hacer algo para que no acabe desapareciendo". Riestra teme que con la prohibición "el precio suba todavía más, al quedar sólo los de Galicia, y terminarán convirtiéndose en un producto casi de 'delicatessen', aunque no es como comer ostras".

En Bañugues (Gozón) también el oricio es el protagonista de un festival con gran afluencia de visitantes. "No me parece mal que lo prohiban, pero sí que lo hagan todo el año", asegura Esther García, organizadora de la cita. Tanto en Huerres como en Bañugues, la mayor parte de los oricios se adquieren en Galicia. Pero García apunta a que el abuso de las empresas conserveras puede ser una de las claves de la sobreexplotación en Asturias. "Ese caviar de oricios implica capturar muchos", señala, mostrándose más partidaria de una restricción temporal.

A pie de barra las opiniones son contrapuestas, y más en Gijón, donde el producto es la estrella en muchos establecimientos. Ataúlfo Blanco, de Casa Ataúlfo, explica que la veda les "fastidia bastante". "Que sea algo tan radical nos afecta. Ahora el cliente tendrá que saber que los oricios que vendemos no son de aquí, sino de Galicia. No soy biólogo y desconozco los motivos de la prohibición de captura, pero algo tan radical sí que nos fastidia", señala. Para Manuel Méndez, de La Zamorana, esta situación supone "un hachazo fuerte". "No sé si será para bien o para mal, pero poco a poco van quitándonos productos, como ya sucedió con el salmón asturiano. Nos terminarán quitando hasta les fabes", ironizó.

En cambio, Armando Rodríguez, de El Globo, sí se muestra de acuerdo con la idea. "Me parece bien. Ya estuvimos cinco años sin bocarte y se vislumbra en el horizonte que también tendrá que vedarse la captura de sardina. Tenemos que fastidiarnos un poquitín todos. Vale más estar vedado que quedar sin nada en el futuro. El problema llegará cuando veden en Galicia por la falta de oricios. ¡Tendremos que hartarnos a comer ahora para coger alergia y no echarlos de menos!", bromeó. Alberto Fernández, de la Cofradía del Oricio, se mostró de acuerdo con Rodríguez, aunque aclaró que su opinión no es la de la cofradía, que no se ha posicionado. "Es una opinión personal que muchos comparten. La veda es muy acertada y puede que hasta llegue tarde. Somos devoradores por naturaleza. O nos ponemos límites o esquilmamos todo. Eso sí, la veda tiene que ir acompañada de un plan de repoblación. Sacrificarse una temporada es una medida positiva para el futuro del sector", señaló.

También hubo tiempo para reflexionar sobre la procedencia de los oricios que se comercializaron esta pasada temporada en Gijón, que concluyó a finales de abril, y del posible aumento de precios. Los hosteleros coincidieron en señalar que el producto suele venir de Galicia y Portugal. La principal diferencia radica en el sabor. "El de aquí es menos dulce que el gallego, pero también es cierto que hay zonas y zonas. El asturiano también es más limpio y fresco", precisó Armando Rodríguez.

Ataúlfo Blanco se mostró preocupado ante la previsible escalada de precios y consideró que pagar 15 euros por una docena de oricios ya sería "superpagar" el producto.





Fuente: La Nueva España

Asturias: Los pescadores pedirán al Principado acotar los periodos de veda del erizo






«Lógica, pero drástica». Así ven los pescadores asturianos la decisión del Gobierno regional de vedar la pesca de oriciu de forma indefinida para hacer frente al agotamiento de recursos que se viene constatando desde hace años. La decisión, según señaló ayer la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, «no es definitiva, sino que supone el inicio de un trámite sujeto a diálogo con los sectores interesados». Precisó, no obstante, que «los últimos informes científicos acerca del estado del oriciu revelan una desaparición progresiva de los bancos explotables de este recurso, y ponen de relieve la necesidad de adoptar una veda permanente en la extracción del mismo». Recordó, asimismo, que «la consejería actúa de manera responsable con esta especie con medidas como el establecimiento en 2013 de una veda de ocho meses para intentar la recuperación o la realización de programas de cría en cautividad y repoblación por parte del Centro de Experimentación Pesquera». La medida, agregó, «lejos de ser improvisada, está basada no solamente en el consejo científico sino en diversas reuniones y encuentros con el sector profesional y recreativo, en los que todos manifestaron la necesidad de la adopción de medidas ante el preocupante estado de la especie».

Algo que confirmó la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias por boca de su presidente, Dimas García. «Hace tiempo que sabemos que el recurso está muy mal, así que nos reunimos y hablamos de la necesidad de tomar medidas, pero esto nos parece demasiado drástico. Presentaremos alegaciones a la propuesta del Principado, pues apostamos más por una veda de duración determinada, de unos tres o cuatro años, tras los cuales habrá que realizar un estudio para saber si hay que prolongar la prohibición o si se puede levantar», explicó a EL COMERCIO.

De la misma opinión es Jairo García, pescador profesional de oricios. «Me crié entre ellos y la verdad es que da pena comprobar lo arrasado que está todo. Zonas que antaño tenían grandes espesores de estos animales, hoy están peladas, se nota el cambio a simple vista de un año para otro», señaló. Por este motivo se mostró partidario de la veda y reconoció que le parece «muy fuerte» que los pescadores recreativos critiquen la medida. «No se puede meter a todos en el mismo saco, pero yo que estoy a diario en la mar, veo a muchos que no respetan ni el peso ni la talla», aseveró.

También se manifestaron a favor de restringir la pesca en la Cofradía del Oriciu. «Eso sí, siempre que se trabaje para repoblar la especie. La idea es que vuelva a haber tanta cantidad como antiguamente, cuando se pescaban en la playa sin necesidad de arriesgar la vida», señaló el presidente de la cofradía, Alberto Fernández. El efecto para el consumidor, agregó, será mínimo. «No lo vamos a notar porque en la actualidad entre un 80% y un 90% de lo que consumimos viene de fuera de la región, de forma que esto no es el acabose, sino un punto y seguido muy necesario», apostilló.

Una apreciación, esta última, que corroboraron tanto el gerente de la empresa conservera Agromar, Armando Barrio, como el comercializador gallego de oricios Jesús Pedreira. «A nosotros no nos afectará la veda porque el oriciu que usamos viene de Galicia. De lo de aquí apenas se vende nada, pues es casi todo pesca recreativa», indicó Barrio.

«Me parece una medida correcta, y no porque me vaya a beneficiar, que no creo que note ningún cambio, sino porque hay que pensar en el futuro de la profesión. Los pescadores deben entender que esto se hace por su bien», manifestó Pedreira, quien instó a fijarse en la forma de proceder de la comunidad vecina. «Las zonas de cría siempre se respetan y los propios pescadores son quienes imponen las vedas cuando un recurso peligra», explicó



Fuente: El Comercio

Prohibida la pesca del erizo en Asturias






Una veda "total y permanente" del oricio en el litoral asturiano. Esta es la medida "radical" que prevé implantar de manera inmediata la Dirección General de Pesca Marítima del Principado, "hasta que se aprecie una recuperación de la biomasa y de la estructura poblacional de los bancos que posibiliten una explotación sostenible en el tiempo" de esta especie. Las restricciones se extenderán también a la ortiguilla, una vez detectado por la autoridades autonómicas un incremento de las extracciones de esta anémona de mar que, de no ser controlada, "podría comprometer su sostenibilidad en el tiempo". En este caso, se establece un cupo máximo diario de veinte kilos por mariscador, un peso mínimo por pieza de 15 gramos y veda del 1 de abril al 31 de mayo.






La Dirección General de Pesca Marítima ya estableció una primera prohibición en torno a los oricios de ocho meses de duración entre abril y diciembre de 2013, a la vista de un retroceso poblacional que no se contuvo con aquella medida. Muy por el contrario, el Principado considera que la situación de la especie en la región es "mala", con "un importante descenso de la biomasa explotable" y la "desaparición de los bancos más importantes". En este escenario, y atendiendo a lo que "aconsejan los estudios científicos", la Administración adopta "la medida más radical posible" y suspende de manera indefinida las capturas, lo que afectará tanto a los mariscadores profesionales como a los recreativos.

La veda del oricio y las restricciones a las capturas de la ortiguilla de mar figuran en una propuesta de resolución que la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales ya ha remitido a los sectores afectados.

Los oricios son manjares gastronómicos del mar que maridan especialmente bien con la sidra, pero que escasean desde hace tiempo en las lonjas de la región, debido a que las capturas se han reducido a menos de la mitad durante el último año. El pasado año se subastaron sólo 9 toneladas, cuando en 2010 fueron más de 53 las puestas a la venta. Esta caída, sostenida en el tiempo, ha tirado hacia arriba de los precios -hasta colocarlos en un máximo de 9 euros el kilo- y también ha provocado un aluvión de oricios procedentes de Galicia en los mercados asturianos. Según los expertos, el producto de la comunidad vecina es de peor calidad que el autóctono y tiene un sabor más dulce.

Los especialistas achacan el retroceso del oricio asturiano a la sobreexplotación del recurso, provocado en buena medida por las empresas conserveras dedicadas a la elaboración de productos "delicatessen", aunque los biólogos también apuntan al calentamiento de las aguas por el fenómeno meteorológico denominado "El Niño".

La contaminación de las costas del entorno de Gijón, de la ría de Avilés y de la de Aboño también pueden tener que ver en la situación del oricio.

La asociación de pescadores deportivos "Volver al Pedreru" ya mostró ayer su "radical oposición" a las medidas que plantea el Gobierno regional y muy especialmente en lo que concierne a las capturas de oricios. "Sin querer entrar en conflictos, queremos recordar que la mayor explotación de este recurso ha sido realizada por los profesionales, como informa la propia Dirección General de Pesca. Sin embargo, el rigor de las prohibiciones ha recaído siempre sobre los ciudadanos de a pie. Son otros quienes deben limitar las actuaciones para contribuir a la sostenibilidad del oricio", afirman los portavoces del colectivo, con dos centenares de asociados.



Fuente: La Nueva España

Asturias: El Seprona denuncia a un concejal que practicaba la pesca furtiva





La Guardia Civil identificó y denunció a un pescador furtivo en el embalse de Doiras, en el concejo de Illano, que resultó ser concejal socialista en el municipio, según confirmaron distintas fuentes consultadas. El edil fue descubierto en una embarcación que carecía de autorización para navegar, además de con varios peces en una nevera portátil, algunos de ellos con tallas inferiores a las permitidas.

La Guardia Civil de la Comandancia de Oviedo puso en marcha un operativo para la detección de pescadores furtivos tanto en el mar como en los ríos.

Fue en ese marco en el que la patrulla del Seprona de Vegadeo sorprendió a un pescador furtivo en el embalse de Doiras cuando se disponía a recoger desde su embarcación una línea de 200 metros de sedales durmientes. En la actuación se le intervinieron 47 aparejos con anzuelo y cebo vivo, y otras artes de pesca como secadera y ganchos de extracción de aparejos, según explicó ayer la Guardia Civil en un comunicado. Los agentes también hallaron en el interior de una nevera portátil 8 truchas, algunas de tamaño inferior al permitido. Todas fueron entregadas al centro benéfico La Milagrosa, en Vegadeo.

Por si fuera poco, además de carecer de licencia de pesca, la embarcación tampoco tenía autorización para navegar, por lo que fue intervenida y puesta a disposición de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales.

Fue posteriormente cuando se supo que el furtivo era un concejal socialista del Ayuntamiento de Illano, cuya identidad responde a las iniciales D. M. L., según confirmaron distintas fuentes.

La patrulla del Seprona en Luarca también actuó en la desembocadura del río Esva, donde detectó de madrugada la instalación de redes ilegales. Posteriormente descubrió una embarcación con sede en Luarca que iba a recogerlas y tiraba la pesca al mar.


Fuente: La Nueva España

Sale un salmón de casi 13 kilos en Asturias


Samuel González, con un ejemplar que sacó en el Narcea


La pesca la semana pasada en los ríos salmoneros asturianos se saldó con no muchas capturas,  aunque con la mayor pieza de la temporada. El martes e echaron a tierra 20 ejemplares, aunque, al margen de la cifra, destaca la captura de uno de casi 13 kilos, en el Sella. Lo echó a tierra Matías Amaro Fonseca Díaz, de Pola de Siero. Un salmonazo de 12,760 kilos, con sus 103 centímetros de longitud y 57 de circunferencia. Picó a cebo natural, en el coto La Cruz, en la zona alta del Sella. Le acompañaron Amaro Fonseca y Javier Castaño, ambos igualmente de la villa polesa, con quienes compartía la titularidad de acotado. Es el ejemplar de mayor peso y tamaño en lo que va de temporada.

No disponemos fotos del ejemplar.



Fuente: La Nueva España

La nueva casquería viene del mar





Mientras la casquería de cerdo, cordero y vaca regresa con todo su esplendor a las mesas, en buena medida gracias al trabajo de cocineros como Francis Paniego en El Portal de Echaurren (Ezcaray, La Rioja) o Javier Estévez, de La Tasquería (Madrid), la marina le sigue los pasos con huevas, hígados, corazones y pieles que llevan al plato sabores y texturas inéditos.

Más allá de las huevas de esturión o las gónadas de los erizos, manjares conocidos por muchos paladares, la casquería marina quiere demostrar al comensal que los interiores de los pescados y otras partes de su anatomía antes condenadas al desecho pueden ser una exquisitez si se sabe cómo tratarlas.

Ángel León, con dos estrellas Michelin en Aponiente (El Puerto de Santa María, Cádiz), no sólo comenzó su titánica reivindicación marina con los pescados de descarte, sino que le sumó el aprovechamiento de partes de los pescados que eran consideradas despojos. Así estudió el uso del humor vítreo de los ojos como emulsionante natural y de las escamas como espesante y potenciador del sabor, y ofreció a sus comensales embutidos marinos: chistorra de albur, áspic de molusco, pâté de arencón o papada ahumada de tomaso, una variedad que amplia cada temporada y que sirve en una mesa de matanza.

También puso en el plato chicharrones de piel de morena, huevos de choco – que hoy pueden degustarse también en La Taberna del Chef del Mar – y cortes del atún más allá de los conocidos solomillo, lomo y ventresca, como la parpatana, más grasa y rica en colágeno, hoy presente en muchas cartas. Incluso se atrevió a cocinar con la sangre de los pescados. Primero extraída post mortem y centrifugada para hacer una emulsión con plancton y, más recientemente, sacada de los peces vivos, tratada con un anticoagulante natural (extracto de sauce) y empleada para cocinar auténticos civets marinos.

En el nuevo menú degustación de la temporada 2016 de Aponiente, al que ha llamado Gran Menú Mar de Leva (195 euros), Ángel León y su tripulación siguen indagando en la casquería marina con platos como los interiores del abalón a la grenoblesa, la molleja del estero – en la que usa un órgano limpiador de la lisa cuya textura se asemeja a la molleja de las aves – y el choco a la presse, otro guiño a la cocina tradicional francesa en el que utiliza una prensa para extraer los jugos de los interiores del cefalópodo y convertirlos en una intensa salsa.





Fuente: La vanguardia

domingo, 12 de junio de 2016

Álvarez Cascos pesca otro salmón en el río Esva





Si hace unos días comentábamos que Francisco Alvarez Cascos, secretario general de Foro Asturias, había pescado un salmón, pues bien, hace tres días pescó otro, de 5 kilos en el pozo La Muriente, de Trevías, río Esva.

Buena racha para el político.


Fuente: La Nueva España

La proporción áurea de una mosca (de salmón)







Pedro Fernández de la Concha (Pravia, 1966) es reconocido desde hace años, nacional e internacionalmente, como uno de los mejores montadores de moscas para la pesca del salmón. Sus creaciones ocupan un lugar preferente en las cajas de moscas de muchos aficionados, junto a las cada vez más escasas piezas originales del ya fallecido Belarmino Martínez, otro praviano de pro y, en palabras de Pedro, el referente sin duda en el mundo del montaje. En su pequeño taller próximo a las orillas del río Narcea, Pedro elabora con precisión de relojero sus efectivos señuelos para la práctica de la que es su pasión: la pesca del salmón atlántico.


-Fue antes el pescador que el montador, supongo.

-Sí. Mi padre era un gran aficionado a la pesca, como muchas de sus amistades en Pravia. Trabajaba como veterinario y cuando terminaba su jornada aprovechaba para acercarse al río. Ya desde los seis años comencé a acompañarlo y me fui aficionando a este mundo. Entonces había abundancia de peces, tanto de salmones como de truchas. Hoy día, la situación es distinta. Saqué mi primera licencia de pesca en 1972, y ya fue en el año 1980 cuando conseguí capturar mi primer salmón, en el pozo La Negra. Recuerdo que pesó 7 kilos y que lo precinté en Casa Grana.


-Y sigue siendo pescador, y de los buenos. Desde aquel primer salmón en 1980 al último que ha precintado esta temporada en el Narcea-Nalón, han pasado 36 años. En el intervalo, infinidad de capturas en ríos de todo el mundo: de Canadá a Rusia, pasando por Islandia. Pero, ¿cómo fueron sus inicios en el montaje?

-Comencé poco a poco, montando mis moscas para la trucha, moscas sencillas. Se dio la circunstancia de que fui vecino de Belarmino Martínez, y había amistad entre las familias. Ya de pequeño acompañaba a Belarmino, que también hacía cañas, a pequeños recados y algunos quehaceres, como ir a buscar material a la ribera del río. Recuerdo un muy buen ambiente de colaboración en su entorno cuando comenzó a destacar montando moscas de salmón. Raúl Areces, y el entonces alcalde de Pravia, que hablaban inglés, ayudaban a Belarmino a realizar los pedidos de material o a traducir libros de montaje de moscas, ya que por entonces apenas los había en castellano. Yo viví todo esto muy de cerca, y me fui aficionando, lógicamente.


-Y con el tiempo se decide a montar moscas para la pesca del salmón.

-Comencé a elaborar moscas de salmón para mi propio uso y para el de algunas amistades. Entonces las de Belarmino ya eran las más solicitadas y valoradas por los pescadores y las tiendas de pesca. Al fallecer Belarmino, adquirí a su familia el material con que él trabajaba: referencias de gran calidad y difíciles de conseguir para el que no estuviera introducido. Fue en este momento cuando comencé a comprender la dimensión del oficio del montador. Por un lado, la importancia de los materiales, de las calidades, de su tratamiento. Por otro lado, y esto es importante, la organización, el orden, la preparación previa, la clasificación por modelos y tamaños. No era lo mismo montar unas moscas para uso particular que atender una demanda como la que llegó a tener Belarmino. Hacía falta método y él lo tenía. Me abrió los ojos en este sentido.


-Pero una cosa es tener el material y el método de trabajo, y otra las habilidades. Usted es autodidacta. ¿Cómo consiguió alcanzar el nivel que actualmente se reconoce a sus moscas? ¿Qué condiciones son las más importantes para ser un buen montador?

-Creo que como en cualquier actividad artesanal, uno debe tener unas ciertas habilidades innatas para el trabajo con las manos. Pero luego, tampoco hay secretos. Es cuestión de que te apasione lo que haces, de echar horas y de tener ganas de mejorar. En mi caso, dediqué mucho tiempo a diseccionar las moscas de Belarmino y de otros, de la cabeza a la cola, hasta dominar todo el proceso de montaje, paso a paso. Después, más horas para ensamblar sus propios materiales, modelo por modelo, y adaptarlos a mis condiciones y estilo. También trabajé duro sobre los patrones clásicos de las moscas de salmón, recogidos principalmente en libros como los de John James Hardy y Michel D. Radencich. Un proceso sencillo de ensayo-error para ir perfeccionando la técnica y los acabados. Poco a poco fui introduciendo modelos de creación propia, caso de la Figal.


-Se ha referido a la importancia en su oficio del método, de la organización y de la preparación previa. Observo su taller y me llama la atención el orden. A excepción del material de trabajo que tiene bajo el torno, sólo veo cajas: de madera, de plástico, en infinidad de tamaños y volúmenes. Muebles con cajones cerrados. ¿Qué esconde ahí?

-Bueno, hoy como sabía que venías, barrí un poco por la mañana (risas). Realmente, no hay nada escondido. Es como me organizo, forma parte de ese método que comentaba antes y que adopté de Belarmino y adapté a mis características y necesidades como montador. El montaje requiere multitud de referencias y dentro de cada caja y cada cajón está todo el trabajo del invierno, de varios inviernos. Piensa que monto muchos y muy diferentes modelos de moscas, y cada modelo se elabora sobre anzuelos de distintos tamaños, para utilizarlos en función de la estación y de las condiciones de los ríos. Cada tamaño de anzuelo requiere unas escalas. Y dependiendo de la complejidad de la mosca, se utilizan muchas referencias diferentes en un solo patrón. Así que es necesario un trabajo previo de pre-cortado y clasificación de colas, alas, cuellos, ojos, etc. A ello hay que sumar el material en bruto, que viene en muchas ocasiones a granel y es necesario preparar, estirar, teñir?


-Un profano en la materia podría decir que las moscas de salmón no le recuerdan a ningún insecto concreto, sobre todo si las compara con las moscas para la pesca de la trucha o el reo, tan realistas en muchos casos. ¿A qué imitan realmente las moscas de salmón?

-Las motivaciones a la hora de atacar un señuelo son diferentes en el  caso del salmón. Están más relacionadas con su instinto o con cierta territorialidad que con la necesidad de alimentarse, pues una vez que entra en el río su objetivo es la reproducción. Por eso buscamos sorprenderlo, llamar su atención, atraerlo con formas y colores llamativos. Pero también algunas moscas imitan quisquillas u otros crustáceos de los que se alimenta en su período marino.


-Entonces, sin ponernos muy técnicos, ¿Cuáles son las características principales de una mosca de salmón, de sus moscas para la pesca del salmón?

-Parto de una base, todas mis moscas son para pescar. Yo no hago moscas decorativas, aunque por supuesto hay personas, aficionadas a la pesca o no,  que pueden encontrar en ellas unas cualidades estéticas determinadas, un objeto atractivo que coleccionar o con que confeccionar un cuadro, por ejemplo. Es el caso de las moscas de pluma, elaboradas con materiales más delicados, más caros y que requieren mayor elaboración y complejidad en el montaje. Desde mi punto de vista, tanto para las moscas de pluma como para las de pelo, hay una característica principal, que es la proporción. La mosca debe tener la proporción exacta de material en sus secciones respecto al anzuelo sobre el que se monta, una proporción que no sólo debe ser visual, estética, si no que a la vez ha de dotarla de navegabilidad, de equilibrio bajo el agua. Se trata de lograr la mejor presentación posible ante el pez y así motivar su ataque. Por ejemplo, un ala o un cuello demasiado grandes o con exceso de material, puede descompensar el señuelo, hacer que navegue mal, provocar enredos. Además procuro que cada modelo esté lo más cerrado posible, igualado. Para lograr esto es necesario seleccionar bien el material. La confección de una mosca de salmón es como ir cerrando una cremallera, atando materiales desde la cola a lo largo del cuerpo, para finalizar con la cabeza.


-Moscas de pluma y de pelo, montadas sobre anzuelos simples, dobles y triples? ¿Qué debe estar presente en la caja de todo pescador que pretenda tentar a un salmón a mosca?

-Creo que debe tener un buen surtido de modelos, colores y tamaños para enfrentarse a distintos escenarios de pesca. Actualmente me piden más moscas de pelo que de pluma. Los materiales que se utilizan en las de pelo son por lo general colas de gamo, ardilla, zorro, cabra, todos en colores naturales o teñidos. El montaje con pelo es menos complejo, lleva menos tiempo y por tanto las moscas resultan más económicas. Hay que tener en cuenta que las moscas también se pierden por enganches durante la pesca y hay que renovar cada cierto tiempo. El trabajo en pluma es mucho más delicado y los materiales que se utilizan y el tiempo de montaje hacen que sea un producto de mayor valor. Para colas, alas y ojos se utilizan plumas de faisán, cerceta, pavo real, gallo, pato, garza, etc. En los montajes de patrones clásicos anglosajones, abundan las plumas de aves exóticas, que entonces traían de las colonias. En cuanto a los anzuelos, particularmente prefiero los montajes sobre simples, vuelan mejor y se posan y penetran en el agua con mayor suavidad, sin escándalo. Pero sobre esto hay diversidad de opiniones y cada pescador tiene sus preferencias.


-La evolución de los equipos de lanzado a mosca es constante: el mercado presenta cada año novedades en cañas y líneas. La técnica de pesca a mosca en la actualidad es muy diferente a la tradicional. ¿Cómo han afectado estos cambios al trabajo del montador?

-Efectivamente, la modalidad ha ido evolucionando mucho. Por un lado, los materiales duros, las cañas y carretes son cada vez más ligeros y manejables. Por otro, la evolución de las líneas ha permitido avanzar en las técnicas de lanzado. Antes, prácticamente se dejaba la pesca a mosca para las cabeceras de los pozos y los chorros, se realizaban lances más cortos. Era impensable pescar a mosca una tablada, o realizar los lances de 30 o 40 metros que algunos alcanzan hoy día. Las nuevas líneas y sus componentes permiten ahora pescar a mayor distancia y profundidad, bajando la mosca en ocasiones tanto como una cucharilla. Claro que esto ha influido en los materiales de montaje y en los modelos que  demandan los aficionados: es el caso de los montajes en tubo, que tienen mucha salida en los últimos años. También la variedad de complementos holográficos que puedes encontrar ahora en el mercado es excepcional y aportan matices nuevos de colores y brillos. Y en pelos, por ejemplo, cada vez se utilizan materiales más flexibles y que aportan mucho movimiento bajo el agua sin necesidad de sobrecargar la mosca. Además facilitan el lanzado y resultan más atractivos que otros pelos más rígidos, como el de tejón, que se utilizaban en el montaje tradicional. Algunos pelos de cabra o zorro ártico trabajan muy bien en el agua.


-El montaje de moscas de salmón está muy presente en la red, pero usted no se prodiga demasiado.

-Lo sigo de manera muy esporádica, sobre todo cuando los amigos me envían algo. He visto algunos vídeos de montaje de Davie McPhail, por ejemplo, que me ha parecido un muy buen profesional. En ocasiones he participado en exhibiciones de montaje, siempre a petición de amistades y conocidos. Pero la verdad es que durante la temporada me centro mucho en la pesca y en las moscas.

 
-Entiendo que será muy satisfactorio cuando los pescadores le comentan que han logrado alguna captura con una de sus moscas.

-Lo es, claro. Pero de lo que estoy más satisfecho es de haber ido perfeccionando mi técnica de montaje y de haber conseguido llevar un estilo de vida muy relacionado con mi pasión, la pesca y las moscas, siempre con el apoyo de mi mujer y mi familia.



Fuente: La Voz de Asturias

Las moscas de Couso vuelan a Alaska






Como buen ribereño, Xaquín L Muíños (Couso, 1973) se inició muy joven en la pesca. «Case nacín coa caña na man», bromea. No exagera tanto. Con ocho años ya pescaba escalos y truchas y antes ya acompañaba a pie de río a su abuelo José Muiños. «Cando empecei eu quería pescar troitas, pero meu avó mandábame pescar escalos. Era moi purista e quería que aprendera primeiro a cravar, a ler o río...», cuenta Xaquín. «O primeiro día que me mandou ós escalos volvín con oitenta», recuerda. A los once años probó por primera vez a lanzar con mosca. «Tíveno claro desde o primeiro momento. Dixen: ?Esta é a miña?», explica. «Non é que agora pesque só a mosca porque hai que pescar ó que che manda o río, pero é o que máis me gusta. Véxoo máis deportivo, máis artesano. E, no salmón, a picada non ten nada que ver. Velo saír como un delfín», aclara.

Con esa revelación temprana comenzó la aventura de Xaquín como fabricante de moscas. Hoy tiene «carta de artesán» de la Consellería de Industria y hasta una Troita de Ouro concedida por el centro de iniciativas turísticas de Ponte Nova. El paso lo dio por cuestiones más pecuniarias que poéticas. «Tiña doce anos. As moscas eran caras e eu perdía moitas. Aquilo para un neno era unha millonada», explica. Le costó pillarle la técnica. «Entonces non había Internet e eu tampouco tiña libros especializados no tema», explica. «Fun probando e mellorando a base de destrozar material e de facer moscas que parecían chicles», comenta Xaquín. «Cando por fin tiven acceso ós libros, moitos dos incunables xa os cravara», dice

El estradense tiene muchas anécdotas sobre sus inicios. «Empecei facendo moscas para troita, pero na Estrada non se vendían anzuelos con anilla. Fun a Coruña no Castromil a comprar unha caixa de cen. Cando me viron e escoitaron a historia non ma cobraron», cuenta.

A los dos años de empezar a fabricar moscas, Xaquín ya empezó a labrarse su fama y a recibir en su casa familiar visitas de pescadores con encargos. «Tiña ata unha libreta de pedidos», recuerda. «Fun facendo unha clientela que aínda teño hoxe. Hai xente á que lle fago as moscas desde hai 25 anos. Podería dicirse que son o seu xastre fluvial», explica.

A Xaquín no le asustan los obstáculos. Cuando empezó a fabricar moscas para salmón le resultaba complicado. Así que, a sus 19 años, decidió coger el toro por los cuernos. Sabía por las publicaciones especializadas que en Pravia (Asturias) vivía Belarmino Martínez, un artesano de moscas de salmón con fama mundial. Y quién mejor que él para solucionarle las dudas. Se plantó en su casa sin más, llamó al timbre y le contó su historia y sus problemas. «Quedei dous días na súa casa. Non vin sabendo facer as moscas, pero aprendín moitísimo. Díxome moitos trucos para atar e pegar as plumas e ata me levou con el de pesca», cuenta.

Con el tiempo, Xaquín se ha convertido en un digno pupilo. Fabrica moscas para pescar trucha, reo y salmón y se ha ganado la fidelidad de decenas de clientes. Como Jesús Carbia, Louzao, un veterano pescador de Santeles para quien ha fabricado una mosca especial, -la Silver Muiños- con la que el deportista se ha llevado a casa ocho salmones y un concurso de pesca. Xaquín tiene ahora hasta patrocinador, la firma vasca Jon Huerga Landa. Además, las redes sociales y, sobre todo, sus colaboraciones en la revista Trofeo y Pesca han propiciado una lluvia de encargos de todo el mundo. «Téñenme pedido moscas pescadores de Irlanda, de Escocia e ata de Alaska», comenta el artesano. Las moscas estradenses vuelan muy lejos.


Fuente: La Voz de Galicia