jueves, 12 de julio de 2018

¿Qué le pasa al pulpo que está tan caro?






Los compradores habituales de pulpo, ya sea fresco o congelado, saben bien cómo en el último año su precio se ha puesto casi por las nubes. Hace meses que parece un producto de lujo. Encontrarlos en las pescaderías y en los mercados de abastos se ha convertido en una tarea casi imposible. Tampoco resulta fácil en las tiendas de productos congelados, donde el producto también ha experimentado la misma subida de precios. Muchos minoristas evitan arriesgarse y no lo ofrecen para no quedarse con el producto colgado sin poder venderlo debido a su precio, toda vez que el kilo ha experimentado un incremento de casi un 26 por ciento en lonja con relación a la pasada campaña y en las empresas mayoristas, y de casi un 45% respecto a 2016.

El valor medio del kilo de pulpo en las lonjas de pescado de la provincia en 2015 se situó en los 4,61 euros, y en 2016 en torno a los 4,55 euros. Sin embargo, en 2017 la cotización media se situó en 7,65, alcanzando en esta campaña, que abarca desde el 1 de octubre de 2017 a 30 de junio de 2018, los 8,81 euros en Andalucía y entre los 9,34 y los 10,26 euros el kilo en las lonjas malagueñas, lo que significa que el precio de venta al público supera los 15 euros, si se trata de un ejemplar pequeño (de alrededor de un kilo). Conforme el pulpo tiene más peso, el precio se eleva más. Hace unas semanas un barco de pesca de Fuengirola llegó a vender un pulpo de seis kilos por más de 90 euros.

Los pescadores de la flota de artes menores con licencia para esta especie –en torno a medio centenar de embarcaciones en la provincia– no se lo terminan creer. De hecho, es la primera vez que la facturación de esta captura ha sido la más alta en los cinco puertos pesqueros de la provincia en lo que va de año.

«Los precios en las subastas han estado muy altos. Ha sido brutal, pero además se han mantenido durante toda la campaña», según el presidente de la Federación de Cofradías de Pecadores de la provincia, Miguel Ángel Carmona.

Sólo de enero a junio de este año las capturas de pulpo han permitido al sector pesquero facturar en las lonjas de la provincia 4.679.955 euros, lo que representa el 43 por ciento de la facturación total alcanzada por el sector pesquero malagueño en sus conjunto este primer semestre (10.888.698 euros).

En total, la flota ha capturado 484.181 kilos de pulpo en lo que va de año, siendo el de Caleta de Vélez el que más capturas ha realizado de esta especie (146.947 kilos), seguido del de Estepona, con 111.787 kilos; Marbella, con 111.164; Fuengirola, con 81.532, y Málaga, con 22.751. A estas alturas del año, la flota ha superado ya la facturación alcanzada en las lonjas respecto a todo 2017 (4.310.893 euros) con unas capturas de 563.436 kilos.

¿Pero qué ha sucedido para que estén tan caros? Desde el sector se apuntan diversos factores que han confluido durante la campaña. De un lado, ha habido caladeros españoles donde las capturas han descendido. Este es el caso de Galicia, donde existe además un consumo muy elevado. Al menos, así lo señala la patrona mayor de la Cofradía de Pescadores de Caleta de Vélez, María del Carmen Navas. Ello no ha sucedido en Málaga, donde las capturas son similares. «Con menos capturas la oferta ha descendido, mientras que la demanda se ha mantenido e incluso aumentado debido al crecimiento experimentado en otros mercados del exterior. Eso explica que aunque hayamos capturado casi lo mismo los precios superen los 10 euros el kilo en lonja», señala Navas.

Para el gerente de Sanamar Alimentación, empresa mayorista radicada en Mercamálaga y dedicada a la comercialización de pescados y mariscos congelados, Francisco Gutiérrez, el problema es que no hay pulpo suficiente para atender la demanda, lo que explica que lo que antes tenía un precio de entre 5 y 6 euros el kilo ahora supera los 12. Según Gutiérrez, los incrementos se han dejado notar también en el pulpo congelado.

Por otra parte, según el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de la provincia, Miguel Ángel Carmona, buena parte del pulpo que se captura en nuestras costas, en torno al 90%, va a la industria para su transformación, y sólo el resto se comercializa en fresco.

Las capturas de la flota de la provincia no son suficientes tampoco para atender la demanda, por lo que gran parte del que se consume en Málaga y en otras ciudades y comunidades españolas como Galicia procede de Marruecos, Mauritania e incluso Portugal.

«También los hay de Sudamérica y China, pero el de mejor calidad y más valorado es el de Marruecos porque merma menos», explica Francisco Gutiérrez, para quien lo que está incidiendo en el incremento de los precios es sobre todo la falta de producto.

En el sector nadie espera que la dinámica actual se frene. Además este verano la cosa no va a mejorar. La flota malagueña de artes menores está desde el pasado 1 de julio y hasta el 30 de septiembre de veda para la pesca del pulpo con artes. Esto significa que no se podrán capturar con nasas y alcatruces durante estos meses, y que los únicos que podrán pescar son las embarcaciones de arrastre con sus redes. Si hasta el comienzo de la parada biológica, que abarca todo el Mediterráneo andaluz, las capturas han sido insuficientes, está será bastante menor hasta tanto no se reanuda la próxima campaña (1 de octubre).

En el sector de la restauración, también se ha elevado el precio de la ración de pulpo a la gallega, a la brasa o a la plancha, ya que ha pasado de unos 14 o 15 euros a situarse entre los 18 y 20 euros. En las tiendas de productos congelados, la pata de pulpo ya cocida y lista para hacer a la gallega no se encuentra por menos 38 euros el kilo.

La falta de pulpo y su elevado precio está llevando a algunos establecimientos hosteleros a vender como pulpo frito otros productos como potón de Perú, según señalan algunos establecimientos de congelados. «Una vez fritos los consumidores no aprecian la diferencia», aseguran.

El mayor proveedor de pulpo de España es Marruecos. Las importaciones españolas de productos pesqueros originarios de Marruecos, en el año 2013 alcanzaron un total de 97.680 toneladas. El pulpo es una especie común en todo el litoral andaluz. Se pesca con arrastre, potera, nasas, alcatruz y tablillas.

Los puertos con mayor volumen de capturas en el litoral suratlántico son Huelva, Isla Cristina, El Puerto de Santa María y Conil de la Frontera. En el Mediterráneo están los de Estepona, Fuengirola, Marbella, Málaga, Caleta de Vélez y Motril.



Fuente: diariosur.es

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