Seis mil euros por un pez de cinco kilos y ochocientos gramos que acabó digerido por quince estómagos que lo despidieron con honores. Era el campanu, el primer salmón de la temporada no exento además de polémica. A Alberto Fernández, el pescador que lo sacó del río, lo denunció por fraude la Asociación Las Mestas del Narcea, que sospecha que en la captura del preciado peixe podría haber tongo. Pero como el hambre es más rápida que la Justicia, al campanu se lo zamparon ayer en el mesón asador Abelleira, de Brión, cerca de Santiago; poco más quedaron que las espinas. Descanse en paz.
Pepe Abelleira y Marcial Duarte prepararon con él un menú de la casa: «Era para doce -contaba el restaurador- pero logo avisaron que serían quince». Como los escasos seis kilos de campanu difícilmente habrían saciado las barrigas de quince humanos de talla media -incluso grande-, en el Abelleira se trabajaron primero una ensalada especial de la casa, con aguacate, tomate y lomo de bonito, acompañada de jamón ibérico. Y al salmónico difunto lo sacaron en diferentes entregas: tostas de salmón con queso del país; tostas de revuelto de salmón con anchoas y pasas de corinto; espalda de salmón a la plancha, con tres salsas y guarnición de verduras; y salmón en salsa de erizos de mar con algas y almejas de la ría. Para completar, jarrete guisado con patata panadera. De ternera, no de salmón. Y milhoja casera para rematar el pecado de la gula.
Fue Juan José Castaño, de la empresa de aluminios ODL de Valga, el encargado de organizar el banquete. Y fue su empresa la que hizo el desembolso. «Normalmente sempre vai para os xogadores do Madrid -contaba Pepe-, pero este ano houbo sorte». Abelleira cree que el pez mediático bien podría haber sido un salmón errático, de esos que, cuando del río van al mar y luego retornan, se equivocan y acaban en otro cauce. Y de ahí, quizás, la polémica. Ya sin cuerpo del supuesto delito, ahora le toca a la Justicia tomar una decisión; seguramente, una decisión salmónica.
Los propietarios de la empresa ODL ejercieron de anfitriones con sus invitados, que fueron José Castro -también de la empresa ODL-, el hidrobiólogo Fernando Cobo, Morales, el catedrático Juan José Moralejo, los periodistas Miguel Piñeiro y Seijas, el empresario Juan Casares, los ex ciclistas José Manuel Oliveira y José Ángel Vidal, el masajista Santiago Diz y los fotógrafos Antonio Hernández y Anxo Abalo.
El dueño de esta empresa de escaleras y cierres de aluminio durante la comida explicó que estaba «a gusto con haber dado ese dinero y vivir el ambiente del primer día de pesca en Asturias», para añadir que intentará volver a otra apertura de pesca en el Principado, además de señalar este patrón del municipio de Valga, cerca de Padrón, que no le interesaba nada la polémica que se suscitó sobre si salió en ese río o era de otro donde el pescador fue denunciado.
La empresa ODL no sabe si el próximo año repetirá la experiencia de pujar por el campanu, pero lo que tienen claro sus responsables es que en la próxima edición se acercarán al río Narcea para contemplar en vivo y en directo el espectáculo que tiene lugar el día en que se captura el campanu en Asturias. Allí es toda una fiesta que parece contagiar a todos los que la viven alguna vez.
Un gran ambiente se vivió ayer al mediodía en el restaurante Casa Abelleira de Brión. Los comensales disfrutaron del variado menú, en el que se presentó el salmón en distintas preparaciones.
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