Si el campanu del Narcea se subastó este año en 6.000 euros es porque se pescó en el Narcea. Si el primer salmón del año se hubiese capturado en el Esva, la puja en la Feria del salmón del Cornellana hubiese sido a la baja. Este es el motivo por el que, según los pescadores, el ribereño podría haber utilizado la picaresca para cambiar el origen de la captura.
Por otra parte, el resultado de las pruebas genéticas de la Universidad de Oviedo deja en evidencia una de las defensas que el Principado hizo el día de la subasta, asegurando que no se podía saber a partir de los análisis de las muestras el origen del animal. Los análisis llevados a cabo por la Universidad aseguran que el salmón procedía del Esva y no del Narcea y no dejan lugar a dudas.
Alberto Fernández Beto, el pescador que este año sacó el campanu del Narcea y que se embolsó 6.000 euros en la subasta de la Feria del salmón de Cornellana tuvo que declarar ayer en el cuartel de la Guardia Civil de Luarca en calidad de imputado por supuesto fraude, tras admitirse a trámite la denuncia presentada por la sociedad de pescadores Las Mestas del Narcea, que aseguró desde un primer momento que el pescador no había sacado la pieza en el Narcea –como él aseguró al precintarla en La Rodriga– sino en el Esva. Al pescador, vecino de la localidad de Cortina, en el concejo de Valdés, se le imputa un posible delito de estafa.
Las pruebas genéticas realizadas por los expertos de la Universidad de Oviedo sobre las muestras que se toman al animal nada más capturarse indican que el pez procedía del Esva y no del Narcea. La sociedad de pescadores Las Mestas del Narcea mostró ayer su satisfacción por el avance de la investigación y defiende que si han denunciado los hechos fue porque «cuando el mismo día de la captura pusimos el caso en conocimiento del Principado y de la organización de la feria nadie nos hizo caso. No nos gusta que se rían de nosotros porque nadie defiende tanto este deporte y la legalidad de las capturas como nuestra sociedad de pescadores», aseguró ayer en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA un directivo del colectivo.
En su declaración, el ribereño, que ya pescó cinco veces el campanu en Asturias, volvió a insistir en su inocencia y aseguró que es «imposible» que el pez no haya sido pescado, tal y como él mantiene, en las aguas del Narcea y ese día (1 de mayo) a las 6.45 horas. El pescador, que ayer pasó la tarde en su casa de Cortina, aseguró estar «tranquilo», y animó a los pescadores que denunciaron un posible fraude a demostrarlo. «Todos tienen amistades. Con los veterinarios y los biólogos, también», indicó Fernández, aludiendo así la posibilidad de que los estudios llevados cabo en el ejemplar tras la denuncia pudieran estar adulterados. Fernández indicó que conoce «a la perfección» la subasta, tras 51 años en el mundo salmonero, y añadió que esta situación es fruto de la «envidia». Fernández defiende que pescó el animal en el pozo La Hortona ( en el Narcea) y niega que hubiese ningún pescador en la zona, tal y como se asegura en la denuncia de Las Mestas del Narcea.
Alberto Fernández fue con su propio turismo al cuartel de la Guardia Civil de Luarca tras recibir una llamada de los agentes. Allí estuvo algo más de una hora prestando declaración y fue asistido por una abogada de oficio.
Según consta en la denuncia de la sociedad de pescadores Las Mestas del Narcea, a la que ha tenido acceso este periódico, el pescador se presentó en el precinto de La Rodriga con la captura a las 6.55 de la mañana con el que «podría ser el primer salmón de la temporada». El pescador aseguró que había pescado el campanu en la zona libre de La Hortona, zona libre de la parte baja del Narcea, sin embargo para sorpresa de los pescadores que se encontraban en la misma zona a la misma hora nadie vio la captura ni el pescador, aseguran los denunciantes.
Así, el presidente de la sociedad Las Mestas del Narcea, Celestino Pérez, dio aviso a las once menos cuarto de la mañana al guarda mayor del ría, Urbano Carbajal, y al jefe de servicio de Caza y Pesca Fluvial del Principado, poniéndose a disposición de los dos para facilitarles las identidades y teléfonos de los pescadores que se encontraban en La Hortona en el momento de la captura que nadie había visto. A pesar de las sospechas de los pescadores, tanto la Consejería de Medio Ambiente como el guarda mayor y los organizadores de Asturpesca defendieron la captura del animal y dando por buena la versión que dio el pescador.
Ayer, Alberto Tejada, presidente de Asturpesca aseguró a este periódico que «hay que ser cautos y dejar trabajar a la Justicia, si alguien ha cometido un fraude tendrán que depurarse responsabilidades». No obstante, puntualizó que desde la Feria del salmón y desde la guardería se llevaron a cabo todas las comprobaciones pertinentes para garantizar que la pieza había sido capturada en el Narcea. Por su parte, desde la empresa gallega de montajes ODL, compradores del campanu, restaron ayer importancia al caso y aseguraron que «esto no va con nosotros, no es cosa nuestra». En declaraciones a LA_NUEVA_ESPAÑA, el guarda Urbano Carbajal aseguró el día de la captura que ésta había sido «totalmente limpia» y que se habían llevado a cabo los procedimientos exigidos para verificar la veracidad de la captura. La Consejería defendió en un comunicado la versión del pescador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario