Exactamente pesó 10 kilos y 800 gramos y fue subastado hace unos días en la lonja de A Coruña. Los responsables del restaurante A Mundiña se hicieron con el superrodaballo pagando 35 euros el kilo. Si hacen el cálculo, verán que les sale una cantidad tan imponente como el pez en cuestión. «Solemos apostar por las piezas grandes y en los últimos años tuvimos rodaballos de buen tamaño, pero como este...», comentan Rafa Varela y Álvaro Ameijenda, propietarios del establecimiento. Como se pueden imaginar, y a pesar del precio y las dimensiones del pescado, los clientes dieron buena cuenta de él enseguida. Mucha gente llama a estas piezas salvajes, aunque no parece un calificativo muy apropiado para manjares de estas características, que cada vez son más escasos. Casi son piezas de coleccionista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario