Los resultados de la campaña de pesca del salmón de este año han triplicado las capturas de 2009 y quintuplicado las de 2010. A pesar de esto, existe la incertidumbre de si esta especie saldrá a flote o no. Los expertos se muestran pesimistas. «La cifra de este año ha sido elevada, pero si la comparamos con la de otros años es muy inferior», asegura Avelino Menéndez Fernández, vicepresidente de la Real Asociación Asturiana de Pesca. «En años pasados –continúa– capturamos alrededor de 15.000 salmones sólo en el río Sella, mientras que este año se han capturado 1.500 entre todos los ríos de la zona».
La Real Asociación Asturiana de Pesca, la más antigua de España y la más numerosa en su género, lleva desde 1946 realizando iniciativas para preservar esta especie que, con el paso del tiempo, ha ido en descenso.
Este año ha contado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad para la realización del proyecto «Gestión Sostenible del Salmón Atlántico». Su principal objetivo ha sido contribuir a la mejora de los ecosistemas fluviales y a la gestión sostenible de las poblaciones de salmónidos, y en especial de estos ejemplares en los ríos del extremo sur de su área de distribución.
Los registros oficiales de capturas de pez teleósteo presentan una distribución con subidas y bajadas muy pronunciadas que ponen en evidencia la insostenibilidad de la especie, con una pendiente de signo negativo.
¿Se convertirán los salmones en un recuerdo pasado dentro de unos años? Aunque los expertos apuntan a que el cambio climático puede ser uno de los causantes de la escasez de estos ejemplares, ya que estos peces no aguantan temperaturas superiores a 15 grados, «los humanos somos sus principales enemigos, ya que la pesca furtiva y la falta de compromiso por parte de las administraciones pueden ocasionar su desaparición total», afirma Avelino.
«Nuestro salmón soporta aguas más calientes que otros, lo que supone que estén más amenazados. Además, son meridionales, tienen que subir a Groenlandia y a Canadá a buscar comida, y a lo largo del camino se encuentran con enemigos naturales como las riadas y no naturales como las personas, por lo que no todos regresan vivos a casa», comenta Menéndez.
Por ello, en el proyecto de actuación de este año se han incluido numerosas actuaciones, desde la realización de un censo de reproductores de este ejemplar, hasta la limpieza y acondicionamiento de márgenes fluviales en las cuencas del Nalón-Narcea, Sar y ríos de Cantabria mediante voluntariado, pasando por charlas, conferencias y ponencias en jornadas, ferias y eventos relacionados con la naturaleza y la pesca.
La asociación dispone de tres laboratorios ictiogénicos para la incubación y alevinaje de salmónidos. «Cogemos hembras y machos para la reproducción en los laboratorios, de modo que cuidamos los huevos y los soltamos al otoño siguiente en distintos ríos de la zona», explica el vicepresidente de la asociación.
Para Javier Lobón-Cerviá, investigador del Museo de Ciencias Naturales, «la Consejería de Medio Ambiente debería hacer caso a los estudios realizados por los científicos y aportar los recursos necesarios para que esta especie no desaparezca». «Es poco lógico que una asociación de pesca realice el censo de esta especie, cuando este trabajo concierne a los científicos», finaliza Lobón-Cerviá.
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