Miembros de la Guardia Civil adscritos al Seprona intervinieron ayer en el puerto de Fisterra 117 kilos de pescado que no estaba correctamente documentado. Los agentes asistieron a la descarga de la pesca, pero esperaron a que se cargara la mercancía en un furgón isotermo, para denunciar tanto al patrón de la embarcación, con base en Ribeira, como a la titular del transporte, que es vecina de Bueu.
Los guardas dieron el alto al vehículo y cotejaron la documentación tanto del camión como del barco. Los datos que obtuvieron no se correspondían con la realidad de las capturas.
Entre la mercancía había distintas cantidades de acedía, choco, cazón, lenguado, raya, rapante, pulpo rape y buey de Francia, que se encuentra actualmente en veda. El pescado o no aparecía en los documentos y no correspondía su peso con lo que figuraba en las anotaciones.
El pescado intervenido fue entregado al centro Aspadex de Cee, después de haber sido verificada su salubridad, según informaron fuentes de la Guardia Civil.
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