Un vertido mata medio centenar de truchas en un río de Arteixo

Medio centenar de truchas aparecieron muertas a primera hora de ayer en el cauce del río Bolaños, en Arteixo. Los peces estaban en el tramo comprendido entre el centro cívico y la laguna.

Fue un vecino que tiene su casa en las proximidades del cauce del río, en la carretera Baños de Arteixo, el que dio la voz de alarma.

Miembros del Seprona y de la Consellería de Medio Ambiente recorrieron el cauce del río y descubrieron que las aguas bajaban cubiertas por una capa de espuma y se percataron de que un tubo, con una boca de considerable diámetro, vertía agua sucia y de color oscuro directamente al río. Finalmente descubrieron que el vertido se debió a que se había atascado una de las líneas del alcantarillado que bordea el cauce del riachuelo.

Éste hace el enésimo vertido en este río puesto que cada semana se produce uno. Aquellos alevines de mújeles, sollas e incluso anguilas que salen de sus aguas naturales, el mar de O Rañal, en Arteixo, para subir por el río Bolaños, no les va muy bien. Todos o casi todos estos pequeños peces que intentan aventurarse nadando a contracorriente por el cauce acaban muriendo. Y no es la primera vez que ocurre en los últimos días este problema ecológico.

Hace aproximadamente unos quince días centenares de alevines de estas especies aparecieron muertos en casi todo el cauce del río Bolaños. La mortandad de mújeles, sollas y algunas anguilas no fue de tal magnitud pero sí se podían contabilizar un centenar de ejemplares flotando en las aguas de este río arteixán.

Tampoco fue tan importante en cuanto a extensión el área en la que se encontraron muertos los peces, ya que en el día de ayer la concentración de los ejemplares sin vida se situaba desde la desembocadura en la playa de O Rañal hasta un centenar de metros subiendo el cauce del río Bolaños.

La alerta de este desastre ecológico de hace 15 días la dieron unos ciudadanos que pasaban la jornada en el arenal de O Rañal. Inmediatamente después de recibir el aviso se desplazaron a la zona varios efectivos de la unidad de Protección Civil de Arteixo. Y pudieron comprobar que la alarma estaba fundamentada: «Hai bastantes peixes mortos, aínda que non son tantos como os que había hai uns quince días», indicó uno de los miembros del equipo. En el lugar también se personó un responsable del departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Arteixo. E hicieron lo propio varios agentes del cuartel de la Guardia Civil.
Aceite o gasoil

Tanto el representante municipal como los agentes del instituto armado también realizaron una inspección visual del río, desde el puente más próximo al campo de fútbol de O Rañal hasta su desembocadura en la playa.

Los análisis de los peces muertos y de las muestras de agua recogidas en el río Bolaños determinarán las causas que provocaron este nuevo desastre ecológico. Mientras tanto todo son hipótesis.

Todos creen que los peces murieron por asfixia. Pero ¿qué causó la falta de oxígeno? «En la zona del río más próxima al puente parece que existen restos de hidrocarburos, como irisaciones de aceite o gasoil», aseguró un trabajador del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Arteixo. «Y no creo que ese tipo de vertidos pueda proceder de un particular, apunta más a que sean residuos de una empresa», subrayó esta misma fuente.