Una corvina para dar de comer a un regimiento

Primero fue un mero, después un bogavante y ahora, ¡una corvina gigante! Lo dicho, las aguas de la Costa da Morte tienen algo especial, porque de lo contrario es difícil de explicar de dónde sale un ejemplar marino como el que atrapó la tripulación del Nueva Panchita de Camariñas la noche del jueves. Este, que pescaron en el bajo de Toredeiro, en el cabo Fisterra, midió 1,65 metros, así que, no hay más que ver la imagen de la derecha, es casi tan grande como el patrón de la embarcación, José Manuel María Luaces, que para poder mostrarla en la foto tuvo que ser ayudado por el marinero Vicente María Luaces. La corvina gigante, que pesó 35,5 kilos, fue desembarcada en Camariñas ante la mirada alucinada de muchos vecinos, que jamás habían visto un pez de semejantes proporciones. El pescado, que bien serviría para dar de comer a un regimiento (uno pequeño), se marchó rumbo a A Coruña, donde los coruñeses todavía deben de estar alucinando. No es para menos.