El Concello de Pontevedra inició ayer la tramitación administrativa para contratar un proyecto de obra que tiene como fin eliminar cuatro puntos negros de vertidos al río. Según explicó la concejala Carme da Silva, la actuación tendrá un coste de 196.199 euros y permitirá atajar «deficiencias históricas na rede» de saneamiento, principalmente por la falta de separación entre aguas pluviales y fecales. Una vez contratado, el proyecto tiene un plazo de ejecución de cuatro meses por lo que el gobierno local confía en que la obra esté rematada en el primer trimestre del 2012. Los cuatro puntos negros a eliminar son los siguientes:
Rosalía de Castro. El primero está en el Gafos, a la altura de la calle Rosalía de Castro y sería el único punto de vertido de fecales en este río en su tramo urbano. Según Da Silva, tiene su origen en la red de alcantarillado de la calle Pastor Díaz. Las fecales de algunos de los edificios de la zona acaban en la red de pluviales, y afloran en una tubería que descarga en el Gafos. Para solucionarlo será necesario construir un nueva red en el entronque de Pastor Díaz con Reina Victoria.
Avenida de Marín. El segundo de los puntos a eliminar se localiza ya en la ría, bajo el puente de la AP-9 sobre la avenida de Marín. Es un caso parecido al anterior, ya que el origen del vertido se halla en la ausencia de red separativa de pluviales y fecales. En este caso, la procedencia de los vertidos son los edificios de Mollavao. La solución propuesta pasa por levantar parte de la acera interior de la avenida de Marín, en la margen contraria a la ría. Cuando se reformó esta avenida, no se tocó esa acera.
Calle Monteleón. Existe un tercer punto negro que se localiza en As Corbaceiras, a la altura de la calle Monteleón. En este caso no intervienen aguas fecales. El problema viene dado por la existencia de una tubería de pluviales que pasa por debajo de la galería de servicios y que está rota. Existen filtraciones que acaban en el río y que también son el origen de la aparición de socavones en la calzada.
Puente de los Tirantes. El último de los puntos negros que se incluye en la relación es posiblemente el más complejo de solucionar y es uno de los más visibles. Tiene su origen en el entronque de las calles Padre Fernando Olmedo, Casimiro Gómez y A Seca, y se hace visible al lado del puente de los Tirantes, donde se vierten regularmente aguas fecales que llegan allí a través de la canalización del río Valdecorvos.
Para localizar el origen de los cuatro puntos negros que se pretenden eliminar con el proyecto presentado ayer fue necesario llevar a cabo una pormenorizada inspección de las redes de pluviales y fecales de varias zonas de la ciudad. Localizar los vertidos cuando se hacen visibles en el río es fácil, subrayó la concejala de Servizos, Carme da Silva, «pero o complicado é determinar a súa orixe» que normalmente hay que situar en puntos de la red de saneamiento a los que no se puede acceder.
Es el caso del vertido que va al regato de Valdecorvos y sale al exterior en pleno Lérez, junto al puente de los Tirantes. El punto en el que las aguas fecales se mezclan con la red de pluviales se localiza en el cruce de tres calles -Casimiro Gómez, A Seca y Fernando Olmedo-, pero para eliminarlo de manera definitiva será necesario ejecutar la red separativa tanto en este punto como en el cruce de José Malvar y A Seca.
Da Silva confía en que con la actuación prevista se resuelvan los cuatro puntos y se eliminen así los últimos vertidos directos al río, aunque también reconoce que «é posible que cando vaiamos avanzando na execución, atopemos novos puntos negros que tamén estén provocando verquidos que afloran nestes mesmos lugares».
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