En un movimiento sincronizado e inédito, el Gobierno y el sector pesquero se han unido para salir en tromba contra las organizaciones ecologistas que critican la actividad de la flota española. En una carta fechada el 20 de octubre y filtrada ahora a la prensa, la secretaria general del Mar, Alicia Villauriz, acusa a Greenpeace de "faltar a la verdad" y hacer afirmaciones "manifiestamente inexactas" en sus últimos informes sobre la pesca en España.
La ONG había criticado al Gobierno por su "permisividad" con la pesca ilegal y por subvencionar a armadores piratas. Villauriz, del Ministerio de Medio Ambiente, niega todas las acusaciones y censura el "sensacionalismo" de Greenpeace. Con 10.847 buques, la flota española, argumenta, no es la primera de la UE, como aseguraba la ONG, ya que está "a bastante distancia de la de Grecia, con 17.000 buques, y por detrás de Italia, con 13.000".
El sector pesquero (armadores, pescadores, conserveros, acuicultores y transformadores), agrupado por primera vez para una causa común, arremetió ayer en una carta dirigida al presidente José Luis Rodríguez Zapatero contra "la multimillonaria financiación" que reciben Greenpeace y Oceana de tres fundaciones extranjeras: la suiza Oak Foundation, la británica The Waterloo Foundation y la holandesa Adessium Foundation.
Según los pescadores, con la patronal Cepesca a la cabeza, estas fundaciones han destinado más de 11 millones de euros para iniciar "una campaña internacional de desprestigio contra España" con el objetivo de influir en la Política Pesquera Común de la UE. Greenpeace mantuvo ayer sus afirmaciones en otra carta a Villauriz.
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