En Pontevedra, donde el viernes el Concello inició un plan de medidas para hacer frente a la situación derivada de la sequía en el Lérez, el río presentaba ayer un cauce de 1,80 metros, con una subida de 1,3 respecto al nivel que registraba antes del fin de semana, según los datos ofrecidos por el gobierno local en base a los servicios de la adjudicataria del agua.
Desde el pasado viernes, el Concello ha pedido a Ence que restrinja su consumo y se surte del embalse del Pontillón, que en la citada jornada ya aportó el 43 % del consumo en Pontevedra, con 321 litros por segundo.
Por su parte, responsables de Ence mantendrán hoy una reunión con Augas de Galicia para abordar las medidas de contingencia que precisará adoptar la fábrica derivadas del bajón del caudal del Lérez, «para asegurar que la población no sufra problemas de abastecimiento de aguas en caso de que las condiciones meteorológicas persistan».
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