Ence pudo restablecer su abastecimiento a media mañana. En la imagen, su aliviadero en el Lérez a las seis de la tarde |
La factoría de Ence vuelve a funcionar a pleno rendimiento después de que Augas de Galicia comunicase ayer mismo el fin de las limitaciones en la captación de agua del río Lérez para usos industriales. Las lluvias caídas desde el pasado domingo, con la consiguiente recuperación del caudal del río, llevaron al ente autonómico a levantar las medidas restrictivas que obligaron a la factoría pastera a reducir su consumo de agua un 30 % desde el pasado día 7.
Con el anuncio de Augas de Galicia, transmitido tanto a Ence como al Concello, se da por finalizada la crisis del agua, que se inició aquel día, cuando el caudal del Lérez alcanzó una alarmante altura de 73 centímetros en la estación de bombeo de Monte Porreiro, donde se capta el agua para el abastecimiento doméstico. Lo normal en el mes de octubre es superar de largo los tres metros.
La captación de Ence se encuentra aguas arriba, en la presa de Bora. Desde allí se canaliza el agua a través de una tubería hasta la factoría de Lourizán. Cuando el agua captada supera a la que necesita el proceso de producción, se suelta a través del aliviadero cercano a la playa fluvial del Lérez.
La noticia del restablecimiento de la captación fue recibida con satisfacción en la planta de Lourizán y con cierta indiferencia en el Concello de Pontevedra, desde donde se matizó que la competencia es de Augas de Galicia, y que la labor del organismo municipal se limita a controlar el caudal del río para garantizar el abastecimiento de la red doméstica.
El director de la factoría de Ence, José Antonio Camblor, subrayó que desde el inicio de las restricciones la factoría ha hecho «un gran esfuerzo económico y operativo por el que en Ence estamos muy satisfechos».
Ante una «situación excepcional -continuó- respondimos con medidas excepcionales que tienen un alto coste para nosotros. Afortunadamente, el agua recupera sus niveles habituales. Lo mejor de esta situación ha sido la satisfacción de poder responder tan rápidamente en un asunto tan importante para la ciudadanía».
Para hacer operativa la reducción del consumo durante estos días, Ence diseñó un proyecto específico de recirculación de aguas y produjo pasta de papel de calidad inferior. «La concentración de pedidos de pasta de calidad inferior permitió adaptar la fábrica a la situación hidrológica en los últimos 20 días», indicó Camblor.
El permiso para que Ence vuelva a abastecerse de agua en su punto de captación de Bora contradice al decreto dictado por el alcalde el pasado martes levantando parcialmente las medidas originadas por la alerta sobre el caudal del río. Así, Fernández Lores instaba «o mantenemento da medida de coordinación con Augas de Galicia e Ence para a reducción paulatina do caudal suministrado á fábrica dende a presa de Bora». Apenas unas horas después de que el alcalde firmara este decreto, la pastera recibía vía libre para recuperar sus niveles de captación habituales.
El Concello mantuvo ayer la costumbre de los últimos veinte días y remitió a la prensa el parte diario del estado del río Lérez. A las nueve de la mañana -antes de recibirse la comunicación de Augas de Galicia-, el caudal en la estación de bombeo de Monte Porreiro alcanzó los 2,15 metros de altura, prácticamente similar al del día anterior. Paralelamente, el embalse del Pontillón de Castro, que sigue siendo utilizado por el Concello para complementar la captación del Lérez, aportando entre el 40 y el 50 % del agua tratada a diario, se mantiene con un alto nivel de ocupación, por encima del 75 % de su capacidad.
El consumo superó el martes los 30.500 metros cúbicos.
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