Oceana responde a acusaciones del sector pesquero

Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana en Europa, recalca que la información sobre los subsidios proviene de fuentes oficiales

El director ejecutivo de Oceana en Europa, Xavier Pastor, respondió a las acusaciones hechas por integrantes del sector pesquero español, quienes denunciaron una campaña de desprestigio internacional para influir en la reforma de la Política Pesquera Común (PPC). La industria apuntó sus dardos hacia esa organización, Greenpeace y el grupo Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).

Integrantes de la industria pesquera, acuícola, conservera y transformadora de productos del mar de España y de sindicatos del sector elaboraron un documento en donde afirman que dichas ONG publicaron varios “informes malintencionados en contra de España”, utilizando datos manipulados.

En su defensa, Pastor afirma que “los informes publicados recientemente [por Oceana] sobre las subvenciones al sector pesquero europeo analizan las subvenciones de los 27 Estados miembros, indistintamente”.

"Todos los datos empleados se encuentran debidamente referenciados y proceden de fuentes oficiales.

Aconsejamos encarecidamente al sector español que lea las informaciones publicadas por nuestra organización antes de lanzar declaraciones desinformadas a la opinión pública”, señaló.

En el documento difundido el 13 de septiembre, Oceana desglosa las cantidades recibidas por cada uno de los 27 países comunitarios y menciona las fuentes consultadas.

"Estos fondos, de los que también se benefició el sector español, proceden del dinero de los contribuyentes europeos”, dijo la ONG en comunicado.

De acuerdo con Pastor, Oceana se opone a los subsidios que sirven para:

• Incrementar la sobrecapacidad pesquera;
• Aumentar la sobrepesca;
• Mantener o incentivar actividades destructivas y/o poco selectivas;
• Financiar prácticas de pesca ilegal.

En cambio, sostiene que esos recursos públicos deberían utilizarse para:

• Fomentar prácticas pesqueras responsables;
• Poner en marcha planes de gestión;
• Adecuar la flota al tamaño de los stocks para asegurar su mantenimiento en el tiempo;
• Apoyar la pesca artesanal, más respetuosa con el medio ambiente y generadora de empleo que la industrial;
• Promover el pescado local y capturado con técnicas sostenibles;
• Proteger hábitats esenciales para los recursos pesqueros.