Un millón y medio de lubinas de las granjas marinas en La Palma se escaparon el año pasado. Las cofradías de la isla aseguran que un centenar de familias se vieron afectadas por este hecho y por ello reclaman ahora una indemnización por el impacto sufrido en el ecosistema marino insular.
César Martín, consejero de Agricultura y Pesca del Cabildo de La Palma, ha explicado que han llevado a cabo un informe de la pérdida de renta de los pescadores para remitirlo al Gobierno de Canarias por la fuga de las lubinas en el año 2010. Esperan que el Gobierno vea con buenos ojos este informe que demuestra las pérdidas de renta por parte de los pescadores y que tengan una compensación económica.
Además de esta compensación económica, los pescadores reclaman que se incluya una cláusula en los seguros de las empresas de acuicultura que responda ante las pérdidas del sector en caso de producirse otra fuga masiva.
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