De Augas de Galicia dependen asuntos tan relevantes como la instalación de los saneamientos y depuradoras, la preservación de la calidad de las aguas fluviales y, por extensión, de las rías. El organismo autónomo de la Xunta tiene una especial presencia en la Costa da Morte por la cantidad de proyectos financiados, como la depuración reciente de Sardiñeiro, Camelle o Arou. Su presidente, Francisco Menéndez Iglesias (Vigo, 1979), sustituyó hace unos meses en el cargo a la pontecesana Ethel Vázquez. Ingeniero de Caminos, como su antecesora, por la Universidade da Coruña, conoce bien la Administración, en la que entró a través de Portos en el 2006. También conoce bien cuáles son los problemas de la Costa da Morte, los proyectos en marcha y los que están pendientes.
-Entre los últimos asuntos relevantes que aprobó Augas están las nuevas concesiones a Ferroatlántica para la explotación integral del Xallas. ¿Cómo puede afectar eso al río?
-De lo que se trata es de una modernización de las centrales y los embalses ya existentes. Se producirá más energía sin nuevas presas. Lo que tenían autorizado para turbinar era menos de lo que podían producir. No se estaban aprovechando los caudales.
-¿Las obras que se llevarán a cabo en el Xallas no tendrán impacto sobre su cauce?
-En el Xallas se optimizarán los recursos existentes, no se harán nuevos embalses. La solicitud de la empresa era una de las modificaciones concesionales solicitadas y paralizadas hace tiempo. Cumple con todos los criterios del Plan Hidrológico, que son de los más exigentes. No habrá más obstáculos en los ríos y no se aumentarán los embalses.
-¿Supondrá algún otro cambio relevante en el Xallas?
-Se aprovechará esta modificación para adaptar los caudales ecológicos. La concesión era muy antigua y los caudales ecológicos estaban fijados en el 10% del caudal medio. Ahora se hará variar eso en función de la época del año. En el global, se superará ese 10%, reduciéndose en las épocas secas y aumentándolo en las húmedas. Además, en el río la empresa tenía marcados tres caudales ecológicos distintos en otros tantos embalses, y eso no tenía sentido.
-En la comarca preocupa, especialmente en Malpica, la construcción de la nueva EDAR de esa localidad, un proyecto antiguo que no acaba de concretarse y que se ha visto frenado incluso después de su adjudicación. ¿Cómo se resolverá finalmente el problema?
-En Malpica hay una preocupación porque se haga la EDAR y tenga el mínimo impacto posible. La que se propuso no se podía hacer por su impacto. Estamos estudiando opciones alternativas. Iría también en la zona portuaria, pero enterrada y con el mínimo impacto. No puede ser una depuradora convencional, sino más compacta y especializada. Estamos trabajando en ese diseño para poder ubicarla en Malpica, donde la situación es especialmente difícil por la falta de suelo para ese tipo de instalaciones.
-Otro asunto pendiente en la Costa da Morte es completar el saneamiento de la ría de Corcubión. En un principio se habló de mejorar la depuradora existente. ¿Cómo está ese proyecto?
-El de Cee y Corcubión es un problema complejo. No es un problema de la depuradora. Se está estudiando todo el sistema. La red de saneamiento no es eficiente y la contaminación se pierde por el camino, sobre todo cuando llueve. La red es compleja y antigua y lo que hay que hacer es un estudio.
-¿No se modificará la depuradora?
-El problema es que la contaminación no llega a la depuradora. Tenemos que atacar el fallo en la red de saneamiento.
-También estaba pendiente la licitación de la segunda fase del saneamiento de Corcubión. ¿Se hará?
-Ya tenemos la documentación para licitar esa segunda fase. Esa obra tampoco será la solución definitiva para la ría, pero al menos arreglará un poco algunos problemas puntuales. A veces los problemas no se ven fácilmente.
-¿Cuándo estará depurada la ría?
-En dos años habrá depuración en todos los puntos de la costa gallega, pero solucionar los vertidos no es tan fácil. Es un caso parecido al de Arousa y O Burgo, y solo el estudio para detectar los fallos en esos lugares supera los 4 millones de euros. En Corcubión y Cee no tiene sentido dar palos de ciego, se trata de entender la red de un modo global, de ver todas las alternativas y ejecutar la óptima. A veces cuando se detecta un punto de vertido taponarlo no es la solución, porque salta unos metros más abajo otro. Hay que buscar una solución global.
-En la ría de Corcubión los problemas de contaminación son casi un asunto histórico.
-Hay que actuar para mejorar el estado de las aguas para el 2015, pero se ha mejorado. Hoy la sociedad es más exigente y las industrias tienen muchos más controles.
-¿Cuál es el tipo de contaminación más frecuente?
-En Galicia lo más habitual es la contaminación bacteriológica por aguas residuales. El problema no es para la calidad de las aguas para el baño, sino que en la costa gallega hay marisqueo y los controles son mucho más estrictos. El sector marisquero demanda soluciones y trabajamos con Intecmar en ellas. Ya se ven los resultados. De hecho hay obras importantes en marcha, solo para eliminar las zonas C de Noia y Gondomar hemos invertido 4 millones de euros.
-¿Y la de Corcubión?
-En el caso de Cee y Corcubión hay que entender cómo funciona el sistema antes de actuar.
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