La euforia de los primeros días ha dejado paso a la confianza en una mejora de la calidad del agua |
Nadie sabe con certeza cómo es la pesca del salmón en Yemen, pese a que una película con ese evocador título esté gozando de un relativo éxito en las salas de cine de todo el país. Lo que sí se conoce al detalle es el estado de la pesca de esta especie en Cantabria. La región arrancó la temporada salmonera el pasado 1 de mayo con una euforia que, poco a poco, ha ido estabilizándose entre los pescadores, a la espera de que este domingo se produzca la reapertura de la temporada de la trucha.
Cabe recordar que para esta campaña se dispuso el límite de 100 peces en los ríos Asón (25), Pas (40), Nansa (15) y Deva (20). Asimismo, existe la posibilidad de ampliar en otros cinco en el Asón, diez en el Pas y cinco en el Nansa, si se alcanza la mitad del cupo en las fechas previas al uno de junio.
Pues bien, en el Pas ya han superado el gran arranque de los primeros días y, en total, se han capturado 23 salmones (12 en la última semana), por lo que el cupo se amplía a 50 ejemplares. Sin embargo, aunque la cifra de capturas es importante, el río se ha quedado corto de agua. Debe tenerse en cuenta que todo el año -hasta el presente mes de mayo- se ha gozado de buenas aguas, y que ahora la entrada de salmones parece haberse estancado. El pasado martes, no obstante, se pescó en Olios un salmón de 7,4 kilos. El afortunado fue un pescador asturiano que lo capturó a quisquilla.
Por su parte, en el río Deva no se han pescado salmones en la última semana. Hasta ayer, sólo se han capturado dos desde la primera jornada de mayo. Los últimos tres días ha resultado imposible practicar la pesca, debido al calor. El río llegaba muy crecido por el deshielo.
Diferente es el caso en el Nansa, donde las condiciones climatológicas facilitan la pesca. Algunos aficionados se han quejado de que quizás haya demasiado viento, pero, en general, el nivel del río es bueno y la temperatura del agua va mejorando. En la última semana únicamente se ha pescado un ejemplar. Dos son, por consiguiente, los capturados hasta el momento.
Hay, eso sí, esperanzas en que las condiciones mejoren para la temporada de la trucha. En otras cuencas se dice que esta especie pica poco y que se desengancha con mucha facilidad, pero al ir mejorando la temperatura, se espera que aumenten las posibilidades de pesca.
El río donde se espera que el estado de clima y río sean óptimas para la pesca de la trucha es el Asón. Y es que el salmón va quedándose escaso en algunos pozos, mientras que en otros empieza a ser pescable.
Muchos desean que llegue una borrasca que amplíe el caudal y remueva a los peces para que piquen. La buena noticia es que, aunque no se percibe un gran número de salmones, el martes se capturó un ejemplar con pulga, es decir, que había entrado del mar. En el Asón se han pescado 10 salmones. Un número semejante al del año pasado por estas fechas, que fueron catorce.
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