Museo del salmón en Pravia

Juan Antonio Lázaro, en el Museo del Salmón de Pravia

Montado, listo y en espera. Así se encuentra el Museo del Salmón de Pravia desde hace varios meses. Paneles expositivos, objetos, vídeos... Todo está a punto para poder abrir sus puertas al público. Sin embargo, los malos y descuidados accesos a este edificio debido a las obras de reforma de La Azucarera (en la que se ubica) que siguen paradas no permiten abrir sus puertas. No obstante, este verano los amantes del salmón y la cultura ribereña podrán visitar el museo mediante visitas guiadas y concertadas en la oficina de turismo de Pravia. «De manera experimental ya se habían realizado varias visitas», detalla Juan Antonio Lázaro, gerente del Grupo de Desarrollo Rural del Bajo Nalón y responsable de los contenidos del museo.

El centro ofrece un atractivo recorrido con imágenes, paneles, vídeos y objetos de diferente índole, bajo una estructura metálica que se eleva en el aire simulando la morfología de un salmón. Por el pasillo central, el suelo tapizado de azul simula las aguas del río y el verde, las orillas; es ahí donde se ubican los seis apartados expositvos que hacen un recorrido histórico en zigzag que «establece la relación entre el salmón y el hombre de la Prehistoria hasta la actualidad», explica Lázaro.

En las seis secciones históricas siempre se muestran tres referencias: cómo se pescaba el salmón, quién podía hacerlo y cómo se comía. Además, todas guardan la misma relación: una parte con datos universales, en el centro un elemento a destacar como pueden ser reproducciones de anzuelos y la tercera parte está dedicada a lo local o regional, mostrando documentos y datos relacionados con el salmón y su pesca en Pravia y Asturias. «Arranca del cosmopolitismo pero luego nos damos cuanta de que hay una presencia real aquí», comenta Lázaro.

El itinerario incluye dibujos y grabados sobre el salmón en la etapa prehistórica. Del siglo VIII al V después de Cristo se refleja como «un símbolo de sabiduría, de poder», aclara. Una vez dentro de la era actual el visitante puede leer las primeras leyes que se hicieron y que establecían la épocas de pesca, las artes permitidas, así como los tributos que el pueblo debía pagar al señor, que era el único con derecho a pescar. Entre el siglo XVI y el XVIII se cuestionaron esos privilegios y se luchó por la libertad de pesca. Y desde el siglo XIX hasta 1939 los tipos de pesca abrasiva que dejaron los ríos sin salmones. El siglo XX queda para la concienciación ambiental.