Cae la producción de dorada de piscifactoría, sube la de rodaballo

La producción de dorada bajó casi un 17% entre 2010 y 2011

España produjo 42.675 toneladas de pescados marinos de crianza en 2011, cifra que evidencia una baja del 2,8% con respecto al año anterior, según la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos (Apromar).

Si bien disminuyó la producción general -con bajas de dorada y de corvina-, se registraron aumentos en la producción de lubina y rodaballo.

El año pasado, España produjo 14.367 toneladas de lubina de acuicultura, es decir, un 15% más que en 2010 (12.495 toneladas). La Región de Murcia fue la principal comunidad autónoma productora de lubina, con el 27,5% del total nacional.

El resto de la producción se distribuyó entre Andalucía (27,1%), Canarias (24,2%), Comunidad Valenciana (19,4%) y Cataluña (1,7%), indica el informe de Apromar.

Asimismo, la producción española de rodaballo llegó a 7.755 toneladas en 2011, un 12,2% más que un año antes (6.910 toneladas). Los acuicultores de Galicia aportaron el 99% del total producido.

Apromar también informa que la producción de dorada de acuicultura en el país en 2011 fue de 16.930 toneladas, una cifra que evidencia un baja del 16,8% en relación con el año anterior (20.360 toneladas).

Este descenso se observa desde hace tres años y nunca antes había ocurrido “en la historia de la acuicultura de dorada en España”, destaca la Asociación en el reporte.

En 2011, la Comunidad Valenciana encabezó la producción de dorada de acuicultura, con el 40,8% del total; seguida por Murcia (20,5%), Canarias (19,2%), Andalucía (10,7%) y Cataluña (8,7%).
La caída de la producción de dorada se registró en casi todas las comunidades autónomas, excepto en Cataluña.

Evolución de las producciones de pescados marinos de crianza en España (1984- 2011). Se muestra la tasa de variación interanual

En tanto, el año pasado se obtuvieron 2.879 toneladas de corvina de acuicultura, un 11,4% menos que en 2010 (3.250 toneladas). Las causas de esta reducción son, por una parte comerciales, y por otra, la prohibición transitoria del cultivo de este recurso en aguas canarias.

Esta especie se produjo principalmente en la Comunidad Valenciana (52%) y en la Región de Murcia (45%).

Con respecto al valor de la producción acuícola, la facturación total en primera venta resultante de la comercialización de los pescados de crianza españoles de talla comercial llegó en 2011 a 246 millones de euros, un 11,6% más que un año antes.

El valor promedio de todos los recursos fue de 5,77 euros/kg, una cifra que evidencia un incremento del 14,9% con respecto a 2010.

La facturación de la industria gallega del rodaballo en 2011 ascendió a 70,8 millones, un 35% más que en 2010 (52 millones).

En el informe de Apromar también se detalla que la producción de dorada generó ganancias por 84,6 millones de euros; la de lubina, 71,2 millones; y la de corvina, 12 millones.

En relación con los puestos laborales, en 2011 hubo 1.862 empleos directos en las empresas de acuicultura marina. De ese total, 1.692 puestos eran indefinidos y 170, temporales.

Por último, Apromar menciona varias propuestas para impulsar la acuicultura marina en España:

• Una adecuada planificación estratégica de la acuicultura y una ordenación espacial concordante servirían para abreviar notablemente los trámites;
• Coordinación efectiva entre comunidades autónomas en la promulgación de normativas, y adopción de un mismo criterio entre las comunidades en el momento de interpretar o mejorar normas de naturaleza superior, sobre todo europeas;
• Exigir a las granjas de acuicultura únicamente el canon de ocupación y aprovechamiento que les es específico;
• Propugnar la adecuación de las tasas portuarias a los usos reales que de los mismos hacen las empresas de acuicultura marina; e impulsar una uniformización impositiva entre todos los puertos de España;
• Exigir que todos los pescados de acuicultura comercializados en la Unión Europea (UE) acrediten condiciones equivalentes de producción, y fomentar la mejora de los procesos de producción;
• Solicitar que los pescados de acuicultura que sean importados al mercado europeo hayan sido alimentados con piensos que reúnan las mismas condiciones que los exigidos a los productores de la UE;
• Subsanar los problemas relacionados con la información brindada a los consumidores sobre el pescado en los puntos de venta.