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| El súper arrastrero 'FV Margiris' |
Una coalición conformada por 14 grupos ambientalistas estatales y nacionales confronta a Seafish Tasmania por su plan de introducir el súper arrastrero FV Margiris para capturar pelágicos en las aguas australianas.
El arrastrero tendrá base en Davenort después de que arribe a finales de este mes. Dispondrá de una cuota de 18.000 toneladas de jurel del cabo y cardenal, y enviará el pescado a África occidental para consumo humano.
La coalición dice que 23.000 personas firmaron una petición en contra del arribo del Margiris.
El movimiento ambientalista teme que el arrastrero sobreexplote las especies, argumentó Jon Bryan, del Fondo para la Conservación de Tasmania.
“No tengo conocimiento de ninguna otra cuestión marina que haya atraído la atención de tantos grupos de esta manera y creo que es una buena forma de dar el mensaje de que el súper arrastrero no representa una buena operación pesquera para las aguas australianas en este momento”, afirmó.
Seafish Tasmania insiste en que los grupos optan por ignorar o malinterpretar los hechos, dado que la cuota del súper arrastrero fue establecida por la Autoridad Australiana para la Administración Pesquera (AFMA) y representa apenas el 5% de la pesquería. Esto implica que unas 342.000 toneladas de pescado quedarán en el mar.
De todos modos, los grupos opositores publicaron un aviso de página completa en el periódico The Australian e iniciaron otra campaña por Internet, con el lema 'Stop the Super-Trawler' (Frenen al súper arrastrero).
“La solicitada informará a más australianos sobre las amenazas que se ciernen sobre nuestra vida marina y nuestra industria pesquera por el segundo arrastrero más grande del mundo, el FV Margiris", dijo el grupo en un comunicado citado por la agencia AAP.
“Si el Gobierno federal permite que este súper arrastrero opere aquí, cambiará la pesca en Australia para siempre. El barco pone en peligro las pesquerías locales y la vida marina, como las focas y los delfines protegidos”, advirtió el grupo.
El ministro de Industrias Primarias y Aguas, Bryan Green, reconoció que el barco “ha generado mucha inquietud en Tasmania” y que “el nivel de entendimiento en el público es muy variable”. En este momento, el funcionario se está asesorando sobre las posibles implicancias para esta pesquería.
El operador del FV Margiris dijo que ya contrataron a 45 personas en el noroeste de Tasmania.
El ministro federal de Medioambiente, Tony Burke, reconoció la posibilidad de que el súper arrastrero FV Margiris que operarará Seafish Tasmania capture una gran cantidad de pelágicos en aguas cercanas a Tasmania. Por este motivo, propone que se estudie la aplicación de más controles sobre el barco, para salvaguardar los recursos pesqueros nacionales.
En el marco de un plan desarrollado por el ministro federal de Pesca, Joe Ludwig, funcionarios federales se reunieron con la empresa mixta Seafish Tasmania y con pescadores deportivos para evaluar controles adicionales sobre las operaciones de barco, que capturará cardenal y caballa.
“Se trata de una pesquería sumamente grande -observó Burke-. ¿Existe la posibilidad de que un barco de gran porte, aun operando de una manera que pueda ser sustentable para toda la pesquería, pueda tener un impacto localizado en algunas áreas que haga que no sea sustentable en un nivel más local?”
Se supone que el súper arrastrero holandés llegará en menos de dos semanas, a pesar de la fuerte oposición por parte de los pescadores y de grupos ambientalistas de todo el estado. El fin de semana pasado, se reunieron en Hobart unos 300 barcos que formaban una flota en el río Derwent, como parte de una protesta que se llevó a cabo el sábado y que fue calificada como “El día nacional de la acción”.
Burke, que estuvo presente en el evento, admitió que existe la posibilidad de que el barco extraiga grandes cantidades de peces de un área. Y alentó a la gente a prestar más atención a la cantidad de pescado capturado, y no al tamaño del barco.
“Con este barco en particular puede haber otra complicación relacionada con la extracción de grandes cantidades de pescado en un área muy localizada -explicó Burke-. Es importante que se ponga en juego ese aspecto de la ciencia y es algo que estoy seguro que la Autoridad Australiana de Administración Pesquera (AFMA) tendrá en cuenta.”
John Edwards, un pescador deportivo del noroeste que organizó la protesta, dijo que cada vez se sienten más frustrados por la inacción del Gobierno con respecto al súper arrastrero y calificó el respaldo de la ciencia de AFMA como “ciencia ciega”.
Y anticipó que es muy probable que se organice otra protesta en el río Mersey, Davenport.
El senador por el partido ecologista Peter Whish-Wilson también estuvo presente en la protesta en Hobart y calificó de notable la adhesión.
“El Gobierno admitió que no se había hecho una investigación específica en los últimos ocho años”, dijo Whish-Wilson. “Debería mostrar algo de liderazgo y ser el responsable de iniciar la investigación.”
Varios países africanos prohibieron el ingreso del FV Margiris y de otros arrastreros de la Asociación Europea de Arrastreros Congeladores de Pelágicos (PFA) porque agotaron las pesquerías costeras.
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