Reproducen congrio en cautiverio

Investigadores de la UNAB esperan que en unos seis años esté lista la primera producción de congrio colorado

Un equipo de científicos del Centro de Investigaciones Marinas Quintay (Cimarq) de la Universidad Andrés Bello (UNAB) consiguió reproducir congrio colorado (Genypterus chilensis) fuera de su hábitat natural.

Diego Ramírez, director de Cimarq e investigador a cargo de este proyecto, dijo que estos primeros ejemplares de congrio colorado que se reprodujeron en cautiverio serán utilizados como reproductores.

"Esto nos permite decir que hemos logrado domesticar el congrio colorado”, afirmó el experto.

Los investigadores de la UNAB esperan que este recurso, que ha sido sobreexplotado en las últimas dos décadas, pueda convertirse en una nueva alternativa de producción a escala industrial.

El congrio colorado es una especie endémica chilena, que habita cerca del fondo marino de las costas entre Arica y el Archipiélago de los Chonos. Pero la pesca excesiva ocasionó la reducción del 94% del volumen en aguas del país desde 1994 a 2003, según el Anuario Estadístico de Pesca.

Postlarva de congrio colorado

Como consecuencia de la sobreexplotación, se produjo un aumento del precio de venta y una baja en el consumo por parte de la población.

"Por ello, el congrio colorado es el candidato ideal para la diversificación de la acuicultura nacional -comentó Ramírez-. Esto gracias a sus características particulares que se ajustan al régimen de cultivo acuícola."

Desde diciembre de 2007, el Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef) avala este proyecto, aunque los estudios previos fueron iniciados en 2000 por la UNAB.

De acuerdo con los impulsores de la iniciativa, el objetivo final es la generación de una industria productora y elaboradora de congrio colorado.

Por su parte, Gonzalo Herrera, director ejecutivo de Fondef, hizo hincapié en los intereses económicos, culturales y ambientales que convergen en este proyecto.

Congrio colorado, Genypterus chilensis

"Creo que podemos tener de aquí a un tiempo razonable, unos cinco años, en producción una industria de congrio colorado en cautiverio relativamente pequeña pero que en el futuro puede ser de extraordinaria importancia”, apuntó Herrera.

Ramírez prevé que en los próximos cinco o seis años será posible obtener la primera producción de congrio colorado en cautiverio.

Los investigadores intentarán ahora desarrollar la tecnología necesaria para la engorda de los congrios juveniles, con vistas a que alcancen una talla comercial de 2-2,5 kg.

En este proyecto también participan la Universidad Católica de Temuco, Hidrovida, Southtide, Terminal Pesquero Metropolitano y Piscis Seafood.