Parásitos en una aleta de un atún |
Un equipo de investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y de la Universidad de Sassari (Cerdeña, Italia) estudió la biología y ecología de los atunes del Mediterráneo a través del análisis de sus parásitos, que actúan como marcadores naturales.
“Resulta fascinante analizar cómo miles y miles de especies de parásitos han conseguido evolucionar en equilibrio con sus hospedadores, en una relación tan íntima que los científicos la llaman coevolución”, explica Salvatore Mele, autor principal de la investigación, que fue publicada recientemente.
En algunos casos, el parásito necesita un hospedador específico para reproducirse y condiciones ambientales muy determinadas para mantener los niveles de infección. Y algunos requieren la presencia de varios hospedadores, en los cuales desarrollar las distintas fases de su ciclo de vida, informó el IEO.
Por ello, su supervivencia depende de un conjunto de especies.
Dada la característica de los atunes de realizar largas migraciones oceánicas, los cambios de hábitats pueden afectar la presencia de parásitos. Esto es aplicable tanto a los ectoparásitos (que están en contacto directo con el medio marino) como a los endoparásitos (que viven en los órganos y tejidos del hospedador).
Los cambios ambientales y la presencia o ausencia de hospedadores intermediarios entre las diversas áreas de distribución del huésped pueden marcar diferencias en el conjunto de parásitos de estos atunes.
Los científicos que llevaron a cabo este estudio opinan que puede resultar útil para obtener datos relativos a la biología, la ecología y las pautas migratorias de los ejemplares.
“Los estudios parasitológicos presentan algunas ventajas respecto al uso del marcado artificial”, agrega Mele.
"Por ejemplo, permiten estudiar especies de profundidad sin tener que afrontar los problemas de descompresión, y analizar de manera rutinaria muestras capturadas en campañas científicas y comerciales sin necesidad de recapturar los peces, limitando así los gastos", precisa el investigador.
Con todo, el IEO recalca que la escasa información disponible sobre la fauna parasitaria de los atunes del mar Mediterráneo y de otras aguas dificulta los estudios y la obtención de conclusiones relevantes y fiables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario