Uno de los pescadores en el embarcadero de Tabagón
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La primera luna de la campaña de pesca de angula o meixón se salda con un total de 200 kilos registrados hasta el día de ayer en la lonja de A Guarda.
El precio medio que cobrarán los pescadores, según cálculos de la Confraría de Pescadores Santa Tecla, se cifra en 320 euros por kilo, de acuerdo con las guías que se entregan en la lonja. El pago se realizará durante esta semana, una vez la Confraría haya ingresado los correspondientes pagos por parte de cada viverista. La Confraría percibe un 5% de los ingresos del pescador en concepto de gestión.
Hasta la fecha, desde el inicio de la luna, se han inscrito 125 barcos con la respectiva licencia para ejercer esta actividad.
Manuel Pacheco, secretario de la Confraría de Pescadores, informa de el balance que coincide con la finalización de la primera luna de esta campaña. La próxima comenzará el día 5 de diciembre y se prolongará hasta el 20 del mismo mes, con lo que el producto será el que se consuma en Navidad en restaurantes o el mesas de domicilios de alto poder económico.
Confirma Manuel Pacheco que los compradores de la mercancía "son todos viveristas de la zona". Ellos son los clientes que adquieren el producto, formalizando la venta directa con el pescador, realizada a pie de río. Los viveristas, como ya se dijo, son quienes llevan la guía de transporte hasta la lonja guardesa, para dejar constancia de la venta y de todos los datos referentes al pescador, barco, cantidad de angula vendida y precio.
Antonio Piña Silva, uno de los pescadores profesionales del río Miño, confirma los augurios que se barajaban al comienzo de la campaña, pues la pasada semana, coincidiendo con la luna nueva, hubieron dos noches en que la pesca fue fructífera "yo logré pescar entre kilo y medio y kilo y cuarto, cuando las demás noches sólo conseguía unos 200 o 300 gramos".
Aunque ayer era el último día de la primera luna, Piña asegura que la mayoría de los pescadores ya dejaron de ir al río el pasado domingo, al saber de antemano que no "correría el meixón". El pescador aguarda la llegada de la próxima luna de diciembre porque "esperamos que se pague un poco más por kilo".
La vigilancia se intensificó en el Miño por parte de la Marina, incluido el día de la huelga del 14 de noviembre. El control se realizó tanto por río, con zodiac, como por tierra, sobre todo en los lugares donde se realizaron las transacciones, para controlar que se cumpliese correctamente la normativa.
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