Durán, en primer plano, en un paseo por el Umia |
Las obras de la depuradora de aguas residuales de Barrantes están prácticamente terminadas, y la puesta en funcionamiento de la estación es "inminente". Así se lo han comunicado desde la Xunta de Galicia al alcalde de Vilanova y presidente de la Mancomunidade do Salnés, Gonzalo Durán. "En un par de meses a lo máximo la depuradora estará en funcionamiento", declaró ayer el mandatario.
La depuradora de Barrantes es probablemente la obra más importante de las que está acometiendo la Xunta en estos momentos en la comarca. Y es que no solo permitirá avanzar en la mejora del saneamiento del río Umia, sino que también descongestionará la de Tragove, con un beneficio que podría ser inmediato para los vecinos del centro urbano de Cambados.
"Una gran parte de los vertidos que van a Tragove atraviesan ahora mismo el casco de Cambados, y entendemos que con la puesta en marcha de la depuradora de Barrantes se resolverán los problemas de malos olores que sufren los cambadeses eventualmente", agregó el presidente de la Mancomunidade. Esta tesis también la comparte el regidor cambadés, Luis Aragunde.
Además, la nueva estación "cerrará el cinturón de colectores del Umia en lo que compete a la comarca de O Salnés", de modo que se espera que su puesta en marcha contribuya a mejorar -o cuando menos ponga los cimientos de la mejora- del saneamiento del Umia, que es una de las columnas vertebrales de la comarca arousana y uno de los ríos gallegos más castigados por los vertidos.
Así, los colectores de margen que se instalaron en el cauce en época de Manuel Fraga como presidente de la Xunta se conectarán ya a la nueva depuradora, y se espera que se reduzcan el número de emisiones sin depurar que en la actualidad terminan en el río.
La obra en sí y la urbanización ya están prácticamente terminadas. En el centro, el edificio de máquinas, oficinas y laboratorio |
Gonzalo Durán explica que ya quedan muy pocas obras por hacer en la planta, y que de hecho los operarios ya han empezado a acometer las conexiones de tuberías y bombeos. En cuanto al mantenimiento de la estación, los dirigentes de la Xunta de Galicia se comprometieron en su día a que la asumiría la administración autonómica, lo que significaría un alivio económico importante para los municipios arousanos. La Xunta también costea el mantenimiento de la de Tragove, que se amplió a mediados de la década pasada.
La depuradora de Barrantes fue una de las promesas de la Xunta en época del bipartito tras la catástrofe de la química Brenntag, que causó un gravísimo vertido al Umia. Ocupa una parcela de 18.500 metros cuadrados situada entre Barrantes y Covas de Lobos (Cambados), en una zona de río a la que todavía llega la influencia de las mareas marinas. Supuso una inversión de unos ocho millones de euros y los ayuntamientos asumieron la compra de los terrenos, para lo cual tuvieron que pedir a la Diputación un préstamo de 400.000 euros. Las obras fueron adjudicadas a la unión temporal de empresas formada por Covsa y Espina Obras Hidráulicas.
La estación cuenta con varios tanques de grandes dimensiones para el tratamiento del agua residual -los mayores tienen una profundidad de cinco metros-, un edificio central -compuesto de oficinas, sala de máquinas y laboratorio- y varias tolvas para el secado y almacenamiento de los fangos resultantes del proceso de depuración, que serán reciclados como compost.
El ritmo de los trabajos se ralentizó algo en los últimos meses, pues de hecho en abril estaba previsto que estarían terminados en verano. Sin embargo, al final no fue posible cumplir este plazo y también se demoró algo la conexión eléctrica. Esta depuradora recogerá las aguas procedentes de parte de los municipios de Meis, Vilanova, Ribadumia y Cambados, así como de los polígonos industriales de Sete Pías y Cabanelas. Eso significa una población estimada de 15.000 habitantes. El estado de salud del Umia también influye en el sector marisquero, pues de hecho sus aguas desembocan muy cerca de O Sarrido, el gran banco marisquero cambadés.
Otra de las obras que esperan en O Salnés es el arreglo del depósito de la estación depuradora de agua potable, que se encuentra en Treviscoso, entre las parroquias de Tremoedo y Corvillón. El tanque, con capacidad para 10.000 metros cúbicos de agua, presentaba fisuras y grietas importantes, por las que se pierden varios cientos de litros de líquido a la semana. En la Mancomunidade incluso temieron que la estructura pudiese venirse abajo, aunque los técnicos han descartado este riesgo.
La Xunta de Galicia se ha comprometido a financiar la actuación -valorada en unos 180.000 euros-, pero se decidió esperar al invierno, cuando el consumo de agua potable se reduce mucho en la comarca, por lo que un eventual corte temporal del suministro tendrá menores consecuencias que en verano. En este sentido, a Gonzalo Durán le han dicho que la obra probablemente empiece en enero.
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