Agentes de la Guardia Civil se incautaron de los 23.000 kilos de caballa que tenía en sus bodegas un arrastrero de litoral con base en Burela. Las fuerzas del orden se desplazaron al puerto burelense, esperaron a que atracase la embarcación y la inspeccionaron. Actuaron al «tener conocimiento de un posible desembarco ilegal», explicaron las fuentes oficiales consultadas.
Corroboraron la presunta infracción cuando entraron a bordo del Pescorial y se encontraron en sus neveras con la xarda preparada en cajas. La aprehendieron porque desde el pasado día 29 esa especie también estaba vedada con carácter precautorio para los arrastreros de litoral españoles, en tanto se recontaba el consumo de cuotas. Al contrario que las lanchas de artes menores y los cerqueros, los arrastreros tenían asignada una cuota individual.
La mayor parte de la caballa incautada fue enviada al banco de alimentos de A Coruña, y cuatro palés, unos 2.500 kilos, fueron entregados a una o más entidades benéficas asentadas en A Mariña lucense. Desde el puerto burelense fueron transportadas en camión.
Contra el arrastrero se han instruido diligencias como presunto autor de una infracción de la normativa pesquera, que habría cometido al capturar la caballa e intentar desembarcarla cuando España había prohibido su captura, convencida de que se había agotado el cupo asignado por la UE.
No ha sido la única incautación de verdel en la costa cantábrica. Esta misma semana, en el puerto asturiano de Avilés, también le fueron aprehendidos 44.000 kilos a un arrastrero de bandera portuguesa.
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