A unas horas de que comience la caravana de mujeres de Barres, en Castropol, municipio asturiano colindante con Ribadeo, el evento (sábado, a partir de las 16.00 horas) no se sacude la polémica suscitada por el nombre de la fiesta.
El organizador y gerente de Casa Venancio, José Luis García, manifestó que las críticas que circularon en algunos foros de Internet fueron el detonante para que se decantase por cambiar la ubicación del polideportivo municipal al aparcamiento del complejo hostelero. El alcalde de Castropol, José Ángel Pérez (PSOE), aseguró ayer que no estaba al tanto de esta polémica, pero en cualquier caso dejó claro que considera el nombre «poco apropiado», por lo que sugirió dos alternativas para la próxima edición: caravana de la amistad o del amor.
No obstante, José Ángel Pérez considera que el evento es positivo para su municipio, por la repercusión económica en la hostelería y por la publicidad: «Como actividad me parece muy guapa. Creo que es una promoción turística muy atractiva, que da a conocer Castropol en toda España, y eso es bueno. Otra cosa es el nombre, que me parece menos bien. En lugar de caravana de mujeres sería mejor que se llamase del amor o de la amistad. Sería más correcto y menos sexista». De hecho, el alcalde no se declara partícipe de este tipo de fiestas: «No soy partidario. Creo que cada uno tiene que buscarse la vida en el terreno sentimental».
Si bien el regidor reconoció que ignoraba la polémica suscitada por el nombre, agradeció «que los impulsores de la idea no quieran mezclar al Ayuntamiento en este tipo de iniciativas». Pero discrepa con la razón que dio José Luis García para renunciar al pabellón municipal: «Me han dicho que fue porque no quieren pagar la tasa. Nosotros albergamos casi cualquier evento en nuestras instalaciones. Es probable que haya quien piense que no debíamos ni haber pensado en ceder el polideportivo para el evento, pero siempre hay comentarios, y muy distintos».
Sin embargo, el contable de Casa Venancio, Alberto Díaz, apuntó ayer que se cambió de ubicación por razones logísticas. Finalmente acudirán 250 personas de toda España -de Madrid llegarán dos autobuses con cien mujeres- y en el pabellón solo iban a entrar 200. Además, resultaba complejo el traslado de la comida y dejar en condiciones las instalaciones el domingo por la mañana. «Solo el alquiler de la carpa nos resulta más caro que las tasas. Y si a todo eso sumamos que podía haber críticas de grupos feministas, creímos que era mejor no involucrar al Concejo», señaló.
En cualquier caso, en Casa Venancio están encantados: «Tenemos todo alquilado, además de otros dos hoteles, apartamentos turísticos y parte de un cámping. Mi impresión es que la gente de Castropol está más que satisfecha con esta fiesta». Y sobre la polémica del nombre, concluyó: «Hay caravanas de mujeres por toda España. No creo que sea para molestarse».
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