Aparecen seis delfines muertos en la playa Mar de Fóra de Fisterra

Un peregrino inglés se acercó hasta la zona donde aparecieron los defines e incluso lloró

El mar sembró la playa Mar de Fóra de Fisterra de delfines y alcatraces atlánticos muertos. El sábado había aparecido el primer ejemplar, pero ayer surgieron otros tres y dos más se los llevó de nuevo la corriente. Guillermo Traba, un vecino que vive cerca del arenal, afirmaba al respecto que no recuerda nada parecido a lo este fin de semana.

«Ten habido temporais moito máis fortes e nunca apareciu tal cousa», dice este fisterrán. Tanto este como otros habitantes próximos del paraje creen que algo extraño ha tenido que suceder para que lleguen a tierra varios ejemplares sin vida de dos especies concretas.

Alfredo López, miembro de la Coordinadora para o Estudio de Mamíferos Marinos (CEMMA), apuntó que desconocía lo ocurrido en Fisterra o en sus aguas próximas, pero opina que la presencia de los cetáceos muertos no responde a un único motivo. De hecho, apunta que cuando hay fuertes temporales siempre se produce una gran cantidad de varamientos de cadáveres. No descarta, no obstante, que algunos o muchos de ellos hayan perdido la vida por motivos relacionados con faenas de pesca. López comentó en este sentido que estos días se habían localizado unos 20 mamíferos marinos entre O Grave y las playas de Ribeira. «O mar trae os animais que están mortos e arrástraos para terra», argumenta.

El representante del CEMMA considera que las pérdidas de estos animales no están relacionadas las unas con las otras. En cualquier caso señala que sería necesario hacer unos análisis exhaustivos a cada uno de ellos para saber ciertamente a qué obedeció cada uno de los casos.

Por otra parte, Protección Civil de Fisterra rescató ayer un alcatraz atlántico, con el propósito de enviarlo al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje y que pueda recibir asistencia para curarlo. En apariencia, el mascato no tiene heridas. Otros seis fueron localizados sin vida en las arenas de Mar de Fóra. Algunos de ellos fueron devueltos al mar por un peregrino extranjero que se acercó por el lugar. Como en el caso de los delfines, Alfredo López opina que alguno de ellos pudo haber sufrido daños en las faenas de algún pesquero, pero no cree en un motivo único como causa de la muerte de todos ellos.