Recogida de esperma de un salmón |
Cuando el salmón desova, los machos que compiten para fertilizar los huevos resultarán ganadores o perdedores principalmente en función de la velocidad con que se desplaza su esperma, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Otago y la Universidad de Australia Occidental (UWA).
En un trabajo publicado este mes en Proceedings of the Royal Society B, los investigadores trataron de desentrañar la importancia relativa de los efectos masculinos, femeninos e interactivos en el éxito de la fertilización en esta especie con fertilización externa.
El profesor Neil Gemmell del Departamento de Anatomía de Otago, coautor del estudio, dice que a pesar de que la competencia espermática es moneda corriente entre las especies de reproducción sexual, se sabe poco acerca de los factores que determinan qué esperma fertiliza los huevos con éxito.
Los investigadores se centraron en el salmón chinook, Oncorhynchus tshawytscha, una especie en la que se cree que el fluido ovárico de la hembra influye en su elección de parejas compatibles genéticamente.
El profesor Gemmell explica que los investigadores utilizaron experimentos de fecundación in vitro competitivos para tratar de explicar por qué el esperma de ciertos machos tiene más éxito que otros en la competencia por fertilizar los huevos.
En particular, querían desentrañar la influencia relativa de los efectos de las hembras (fluido ovárico), los efectos de la interacción macho-hembra (es decir, la compatibilidad genética entre machos y hembras, medida por la interacción entre los espermatozoides y el líquido de los ovarios), y las diferencias intrínsecas entre los machos en la capacidad competitiva del esperma.
Los resultados indican que no hay evidencia de efectos vinculados con las hembras o de compatibilidad, pero muestran que la competencia espermática se determina mayoritariamente por los efectos del macho, en gran parte atribuibles a las diferencias en la velocidad de desplazamiento de los espermatozoides eyaculados por los competidores, precisó el profesor Gemmell.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que "en conjunto, estos resultados proporcionan evidencia de que la variación en el éxito de la paternidad se puede atribuir a las diferencias en la capacidad del esperma para competir contra los machos rivales, y revelan que la velocidad de desplazamiento de los espermatozoides es clave en la selección sexual".
Tanto la UWA como la Universidad de Otago son miembros de la red de universidades Matariki, que lideran las mejores prácticas internacionales en investigación y educación.
La Dra. Patrice Rosengrave, investigadora de anatomía, llevó a cabo la mayor parte del trabajo experimental en el estudio. Ella y el profesor Gemmell contaron con el apoyo de una beca del Fondo Marsden de Nueva Zelanda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario