La Xunta avisa de inundaciones en los ríos con el paso de la nueva borrasca

Una mujer fotografía las piscinas de Oira (Ourense) sepultadas por la crecida del río Miño

La borrasca Ruth mantuvo ayer la alerta roja en el mar por olas de hasta once metros en Estaca de Bares (A Coruña) y 10,5 en cabo Silleiro (Pontevedra). De hecho, la alerta en el litoral pontevedrés era naranja y por la tarde Emerxencias la elevó a nivel rojo como en el resto de la comunidad. La costa también estuvo en alerta naranja por vientos por encima de los 120 km/h, con registros máximos en Manzaneda (144 km/h), Cedeira (141 km/h), Cuntis (131,4 km/h) y Oia (130 km/h). Se trata de la séptima alerta roja en el mar en Galicia desde finales de diciembre, en unas semanas en las que la comunidad gallega, al igual que el resto de la cornisa cantábrica, ha estado afectada por una sucesión de temporales: desde Dirk y Najda pasandopor Petra, Qumaira, Ruth y hoy Stephanie.

Galicia vivió ayer una jornada de transición hasta la llegada de la nueva ciclogénesis esta tarde, pero permanece "vigilante" y en "prealerta" con los ríos. Desde la Xunta avisan de que el "mayor peligro" que puede haber ahora es el caudal de los ríos por desbordamiento y sobre todo en el Miño y sus afluentes. El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, destacó ayer que las cuencas de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil -en especial en el interior de Lugo y Ourense- están "muy altas", por lo que advierte de que la situación puede complicarse hoy con el nuevo ciclón.

Ourense es la provincia más afectada por este tema, ya que en el último mes las abundantes lluvias causaron desbordamientos en los cauces del río Avia, que está desde hoy en "alerta roja" en cuanto a las posibilidades de inundación. El paseo fluvial de la capital ourensana también ha sufrido la consecuencia de la crecida del caudal y los embalses están al límite de su capacidad. Y es que los caudales de los ríos gallegos superaron la media en un 60% en el mes de enero

El temporal obligó a aplazar la visita que el subsecretario de Ministerio del Interior, Luis Aguilera, tenía previsto realizar ayer a las zonas afectadas de la comunidad para comprobar los daños por el mal tiempo. En este sentido, el Consorcio de Compensación de Seguros destinará 20 millones de euros a indemnizaciones para paliar el centenar de siniestros ocasionados por las inclemencias del tiempo.

Las lluvias, el mar de fondo y los vientos que azotan Galicia causaron desde la madrugada del viernes más de un centenar de incidencias en la comunidad relacionadas con caídas de árboles y pequeñas inundaciones concentradas en zonas de A Costa da Morte. Por otra parte, la Xunta cerró el tráfico del ramal de salida hacia Cangas desde Rande, en el kilómetro 12 del Corredor do Morrazo, debido al desprendimiento de un talud sobre el arcén de la vía.

Vista del oleaje en una playa de Camariñas

MeteoGalicia mantendrá hoy la alerta roja en todo el litoral pero solo hasta las 09.00 horas y luego pasará a naranja. Además, toda la comunidad estará en alerta amarilla por lluvias intensas con acumulaciones de 40 litros por metro cuadrado. Stephanie entrará por Lisboa y se moverá hacia el norte en dirección al Cantábrico pero no obligará a decretar avisos por riesgos extremos. Los vientos soplarán de componente sur por la tarde con rachas de entre 70 y 80 km/h y cambiarán al norte de madrugada con ráfagas que podrían sobrepasar los 100 km/h.

Las alertas seguirán activas en Galicia tanto durante la madrugada como mañana, en concreto, en nivel naranja en toda la costa por olas entre cinco y ocho metros, y en tierra por vientos por encima de los 100 km/h. En las áreas de montaña de Lugo y Ourense habrá además alerta amarilla debido a la posibilidad de acumulación de nieve de más de cinco centímetros. Mañana será una jornada con chubascos intermitentes y de transición entre dos borrascas: Stephanie, que se aleja de la comunidad por el norte, y un nuevo frente que se acercará por el Atlántico y dejará el martes vientos fuertes y lluvias en toda la comunidad. La inestabilidad persistirá toda la semana debido a la alternancia de las borrascas atlánticas.


Fuente: La Opinión Coruña